En
los últimos premios Emmy, una de las principales series nominadas a los
principales galardones era "Orange is the new black", que partía
como una de las favoritas, había sido creada únicamente para Netflix, una
plataforma de VoD que solo se puede ver por internet. A eso se suma que una de
los estrenos más esperados por la crítica es Transparent, que emitirá Amazon
Prime (la plataforma VoD de Amazon), o que Yahoo ha sido quien ha rescatado una
de las series más queridas por los internautas y más denostadas por la
televisión tradicional, Community.
La
guerra de los contenidos se está desarrollando ahora en la red. Los
consumidores han abandonado la televisión como única fuente de entretenimiento
y sobre todo han empezado a dejarla como único espacio para ver contenidos de
calidad. Las series online ya no son solo webseries, sino productos de mayor
duración y más elaborados, con calidad. Los vídeos no son solo caídas graciosas
o gatitos enternecedores que aparecen en YouTube. Los consumidores piden algo
más y las empresas de internet tienen que dárselo. Para ellos, esa será la gran
oportunidad para convertirse en proveedores de contenidos y hacerse con el
mejor puesto en el futuro inmediato de esa industria.
Por
ello, la última decisión de YouTube tiene una explicación clara y evidente.
"En los últimos cuatro años, YouTube ha vivido una transformación
dramática. Hemos visto como la fidelidad de nuestros vídeos pasaba de la
calidad granulada de las webcams a la belleza cristalina del 4K", explica
en el blog de la compañía Alex Carloss, responsable de YouTube Originals.
Igualmente, señala, han aparecido estrellas de YouTube, que han popularizado
cuentas y vídeos. La compañía ha invertido en canales para impulsar su
presencia, ha creado los YouTube Spaces (una especie de platós para grabar
contenido), ampliaron el alcance de sus estructuras de marketing y publicidad y
se han lanzado, ahora, a invertir directamente para que se creen nuevos
contenidos.
YouTube
no ha puesto cifras a la inversión, pero las filtraciones han hecho el trabajo
por ellos. Según Re/code, YouTube pagará millones a sus estrellas para que
permanezcan en la red y sigan haciendo vídeos exitosos (en vez de atraer a
estrellas de fuera para que hagan contenidos en YouTube, como hizo en años
anteriores). Y, sobre todo, les pagará para que hagan contenidos ambiciosos.
YouTube
está discutiendo con ellos para que creen contenidos en diferentes formatos y
duraciones, para que hagan programas y para que trabajen con productores de
Hollywood (lo que daría calidad y acabado completamente profesional a sus
contenidos). Además, los vídeos serán posicionados en posiciones privilegiadas
de la home de YouTube para que los consumidores accedan a ellos de forma más
directa (y tengan por tanto más visionados y generen más ingresos).
Fuente:
Puromarketing.com