Las
estafas de phishing cuestan a nivel global unos 5.000 millones de dólares al
año, según datos de Microsoft.
Un
reciente informe de Kasperksy ha puesto de manifiesto que Australia es el país
que más ataques de phishing recibe en la actualidad, desbancando a Brasil y
acaparando la cuarta parte de todos los correos electrónicos maliciosos
dirigidos a nivel mundial.
Por
su parte, Microsoft ha fijado el gasto global de las estafas de phishing en
cerca de 5.000 millones de dólares al año.
Lejos
de creer que solo los ‘analfabetos digitales’ serán vulnerables a estos
engaños, una investigación acaba de demostrar lo contrario, como recoge
NewStatesman.
Un
equipo de científicos de EE.UU reclutó a un grupo de 150 estudiantes de la
Universidad de Buffalo para realizarles una encuesta sobre su actividad online.
Seis
semanas después, cada uno recibió una solicitud de amistad en Facebook de un
desconocido. A los que aceptaron -la mayoría- entonces se les envió un mensaje
diseñado para imitar un ataque de phishing, incluso con errores gramaticales en
el texto.
Cabe
señalar que para los estafadores una de las claves del éxito para obtener
respuesta radica en la inverosimilitud del mensaje.
El
equipo comprobó que los estudiantes que más regularmente usan Facebook eran más
propensos a caer en la estafa de phishing y a ceder su información personal,
debido a una mezcla de complacencia y el deseo de agradar.
Otros
estudios también han demostrado que las mujeres son más susceptibles que los
hombres a estos ataques, como también lo son las personas entre 18 y 25 años
-presumiblemente por la misma complacencia que los investigadores han revelado
entre los jóvenes universitarios-.
Fuente:
Silicon News.es