Los padres de las vacunas contra el Covid-19, Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2021, proponen tratamientos para reducir tumores cancerígenos con la tecnología de ARN
Ellos ya
eran pioneros en la aplicación de la tecnología de ARN mensajero cuando el
nuevo coronavirus empezaba a extenderse por todo el planeta. Pero saltó la
pandemia y decidieron concentrar sus esfuerzos en buscar un remedio para frenar
su avance. «Trabajamos 24 horas sin descanso, en turnos de doce horas»,
recordaban este viernes, horas antes de recibir el premio Princesa de Asturias
de Investigación por su contribución al desarrollo de vacunas contra el nuevo
coronavirus. Lo que ocurrió después ya es historia conocida. Su trabajo se
materializó en una de las vacunas más eficaces, la que después desarrolló su compañía
BioNTech con la multinacional Pfizer.
Ahora, con la misión cumplida, vuelven
a su sueño inicial: desarrollar vacunas terapéuticas contra el cáncer, a la
medida de cada enfermo, con la tecnología de ARN. En este caso no estarían
encaminadas en prevenir la aparición de la enfermedad sino en tratarla cuando
el tumor ya se ha desarrollado. «No es ciencia ficción. El producto sigue en
desarrollo y la fase clínica está avanzada. En cuatro o cinco años podría
llegar a los enfermos oncológicos», afirmó la doctora Tureci.
La tecnología ARNm es la base de
algunas de las vacunas más eficaces contra el Covid-19, como la de Pfizer o la
de Moderna. La estrategia consiste en enviar información a las células para
producir una proteína que despierte las defensas del paciente. En el caso del
coronavirus, ese mensaje siempre es el mismo, porque el virus es igual. Sin
embargo, en el caso del cáncer, es necesario fabricar un tratamiento para cada
paciente porque cada tumor es diferente. No basta un único medicamento.
Asequibles y a demanda
La pareja de investigadores trabaja
desde 2012 en este campo. Tureci asegura que tienen la capacidad de fabricar
vacunas oncológicas «a demanda» en solo cuatro o seis semanas. Con ellas buscan
también despertar la inmunidad del enfermo y reducir el tumor. «Sabemos que es
un procedimiento seguro, con el que se puede controlar el crecimiento y
desarrollo de tumores». No cree que el coste de estos tratamientos pueda ser un
impedimento. Aseguró que serán «asequibles» y llegarán a los servicios
sanitarios de cada país.
La compañía del matrimonio
turco-alemán no es la única que está explotando el rendimiento de la tecnología
ARN contra el cáncer. La compañía AstraZéneca también ha emprendido una
investigación en esa línea contra el cáncer de pulmón. Lo aprendido durante el
coronavirus traerá un despertar de la tecnología de ARN aplicado a numerosas
enfermedades, como la malaria y otras infecciones parasitarias.
Vacunas del Covid adaptables
Ugur Sahin confía en que las vacunas
de ARN diseñadas para el Covid tengan una vida larga, pese a las variantes que
surgen en todo el mundo. No solo porque la actual vacuna ofrecen una protección
muy alta sino porque sería relativamente sencillo adaptarla a los cambios del
Covid. Solo habría que modificar la vacuna para que diese una instrucción
diferente a las células, en función del cambio en el virus. Y este cambio se
podría hacer de forma segura y rápida, asegura.
Fuente: Abc.es