La presente edición del Mobile World
Congress puede resumirse en eso: una promesa de tecnologías, como el 5G,
llamadas a despuntar pero que, por ahora, solo ofrecen un potencial y una
atención que empuja a empresas e instituciones a llevar a cabo experimentos que
generen titulares con la siguiente fórmula: "(Nombre de una empresa) hace
la primera (acción deseada) con 5G".
Móviles
de 2000 euros (y que se doblan)
Dos de los principales competidores
del mercado de móviles Android (Samsung y Huawei) han presentado teléfonos con
un valor de mercado por encima de los 2000 euros.
En el caso de Samsung, se trata del
Galaxy Fold que, aunque presentado una semana antes del Mobile, ha marcado los
tiempos de la nueva tendencia en el mercado: móviles de altísima gama que se
doblan.
Como si de un libro se tratase, tiene
tapa e interior. El espacio de la portada lo ocuparía una pantalla de 4,6
pulgadas, pero al abrirse, el móvil pasa a tener una pantalla de 7,3 pulgadas
en su interior. Entre sus particularidades, que permite el uso de tres
aplicaciones a la vez en la pantalla, tiene 12 GB de RAM, 512 GB de memoria
interna y cinco cámaras Su precio superará los 2000 euros.
Que no sorprenda el precio: el Huawei
Mate X, que sí se ha presentado durante el Mobile, saldrá a la venta por 2299
euros. A diferencia del Galaxy Fold, cuenta con una única pantalla de 8
pulgadas que se dobla sobre la parte exterior del cuerpo del terminal.
Cuando el teléfono está abierto, la pantalla
ocupa la parte frontal y se puede coger con una mano gracias al agarre que
queda descubierto. Al cerrarlo, la pantalla tiene el mismo grosor que esta
'joroba' y el teléfono, en apariencia, no dista mucho de un teléfono con
pantalla 'tradicional', si bien es mucho más ancho.
El Mate X cuenta con capacidades 5G,
tres cámaras Leica y un lector de huellas dactilares bajo la pantalla. Salvo
sorpresas de última hora, este móvil se convertirá en el terminal más caro del
mercado cuando salga a la venta.
Unos teléfonos que difícilmente
veremos en el bolsillo del consumidor medio español pero cuyos anuncios
funcionan como golpes de efecto en su estrategia de márketing y que nos
permiten anticipar las tendencias del futuro.
Las
grandes marcas prefieren otras fechas
Apple no es amiga del Mobile World
Congress La compañía de Cupertino (California) goza de una hegemonía en el
mercado que le permite marcar los tiempos del sector y esta manera de hacer las
cosas ha calado entre otras.
Su principal competidor, Samsung, se
adelantó una semana al Mobile para presentar sus teléfonos: las cuatro
versiones del Galaxy S10 (una de ellas con 5G), así como su móvil plegable.
Todo con el objetivo de no competir con nadie durante la feria en sí.
La empresa surcoreana sí ha estado
presente con stands en la feria y en ellos ha promocionado sus terminales y
Bixby, su asistente de inteligencia artificial, que ahora incorpora el
castellano como idioma. Además, ha aprovechado para anunciar, sin pompa ni
boato, el Galaxy A50, un terminal de gama media.
Huawei, con la excepción del anuncio
de su móvil que se dobla por 2299 euros, y que muchos expertos entienden como
una réplica a la presentación del teléfono de Samsung, también ha dejado fuera
a sus buques insignia, los P30, para un mes después del encuentro en Barcelona.
La empresa ha centrado su presencia para
reivindicar su desarrollo del 5G y para contrarrestar las acusaciones del
bloque encabezado por Estados Unidos que acusan a la empresa de funcionar como
un brazo de espionaje tecnológico del gobierno chino.
La
fiebre del 5G
Las empresas lo venden como la panacea
para la próxima generación de móviles, pero el 5G también provocado un
torbellino diplomático en EEUU, que pide a aliados que echen el cerrojo a las
empresas chinas que desarrollan infraestructura 5G (Huawei y ZTE). Se las que acusa
de espiar para el gobierno de Pekín y de robo de tecnología.
En la presente edición del Mobile
World Congress, el 5G es el apellido 'marketiniano' que se añade como coletilla
cualquier producto tecnológico. Lleva siendo así años. Cuando se encuentre plenamente
operativo, en 2020 como pronto, el 5G promete una mayor velocidad (más de 10
Gbps por segundo), una menor latencia (retardos en la red) y una mejora en la
conexión entre dispositivos de todo tipo, sean móviles o coches o lavadoras.
Hasta entonces, el 5G ha servido en el
contexto de este Mobile para anunciar teléfonos móviles, predicar el potencial
de los coches conectados e, incluso, para anunciar la que sería la primera
operación del mundo guiada con 5G de mano del Hospital Clinc, Vodafone y AIS Chanel.
Sin embargo, la realidad resultó ser mucho más prosaica ya que se trataba de
una sencilla operación intestinal en la que un cirujano daba instrucciones por
videollamada al quirófano desde un auditorio. ¿La diferencia real con la
tecnología actual? Que el retardo en la videollamada ha pasado de
aproximadamente 20 milisegundos a cerca de 1 milisegundo.
Los
móviles de los países emergentes
La postura de las grandes empresas
líderes a nivel mundial contrasta con la creciente presencia de compañías de
móviles de países emergentes que ven en esta feria una oportunidad de dar el
salto al mercado internacional y de reafirmar su prestigio como marca en sus
mercados locales gracias a su presencia en el Mobile.
Este es el caso de Condor Group, una
empresa de móviles argelina líder de ventas en su país y con presencia en el
resto del Magreb, que ha aprovechado la cita para dar a conocer sus móviles de
gama media y baja e iniciar su expansión en los mercados Español, Francés,
Portugués e Italiano.
Otro ejemplo de esta tendencia sería
la empresa hindú Centric, que ha aprovechado esta plataforma global para
presentar cuatro nuevos modelos de móviles que van entre la gama muy baja (80
euros) y la gama media con terminales a la venta por 300 euros.
Reconocimiento
facial en accesos: el fin de la reventa
Los accesos de esta edición del Mobile
World Congress emplean un sistema de vigilancia conocido como BREEZ, el
acrónimo en inglés de "Zonas de Entrada Fácil para el reconocimiento
Biométrico". Una tecnología que promete convertirse en la pesadilla de
quienes revenden entradas para conciertos y partidos de fútbol.
Al registrarse o comprar una entrada
para la feria se solicita una fotografía como parte del proceso de registro de
quién haya comprado el abono. A partir de esa imagen, una inteligencia
artificial recopila los datos biométricos de nuestro rostro y los almacena en
una base de datos para que, cuando deseemos acceder al recinto, sea nuestra
propia cara el elemento que nos autoriza el acceso a las instalaciones.
Una tecnología que ya están probando
las agencias de seguridad de Estados Unidos, compañías como Delta Airlines y
que también se empleará en el acceso a los Juegos Olímpicos de Tokio en el año
2020.
Minimó,
el prototipo eléctrico de SEAT
Con uno 1,20 metros de alto y dos metros
y medio de ancho, SEAT ha presentado en el Mobile World Congress a Minimó. Un
coche en miniatura con forma de huevo que ha presentado como solución
sostenible de movilidad urbana.
Es un coche biplaza, 100% eléctrico,
con una autonomía de 100 kilómetros y se encuentra enfocado al mercado del
coche compartido. Un lanzamiento que, como no podía ser de otro modo, también
tiene colgada la etiqueta del 5G.
El
primer Mobile sin Uber y cabify, ni dentro ni fuera
Sin Uber ni Cabify (y con huelga de
metro) esta edición del Mobile se ha convertido en una pesadilla de movilidad
para los asistentes. A medida que se acerca la hora punta de salida del
recinto, sobre las 6 de la tarde, el cartel que indica el tiempo de espera para
poder montarse en un taxi llega a estar por encima de los 40 minutos.
Una vez dentro del coche, los tiempos
desplazamientos también se dilatan: trayectos sencillos en los que Google Maps
marca unos tiempos de 20 minutos en condiciones normales se convierten en una
odisea de una hora y cuarto en las horas puntas de la mañana y de la tarde.
En el metro los problemas estuvieron
marcados por las algomeraciones fruto de la huelga, aunque contó con unos
servicios mínimos durante las horas punta de la mañana y de la tarde. Los
tiempos de espera en los andenes se duplicaron (pasando de los 3 o 4 minutos
habituales hasta los 8) y, debido a las aglomeraciones dentro y fuera de los
vagones, era necesario esperar el paso de varios trenes para poder abordar uno
de ellos. En total, esperas de más de un cuarto de hora para subirse a un vagón
abarrotado.
Fuente: El Mundo.es