La presidenta madrileña avanza a pasos agigantados hacia su beatificación, apoyada por un nutrido grupo de trumpitos (populistas de derechas) que le hacen la ola (quizás con la intención de moverle la silla a la actual dirección del PP) que además la postulan para, no se sabe bien, si su beatificación, o al nobel de la paz.
Seguidamente expongo las razones que
esgrime para conseguir ambos dos.
Beatificación versus nobel de la paz
El Secretario General del PP, aprovechaba el anuncio de la apertura el 1 de diciembre, de un nuevo hospital en Madrid (cuando tienen plantas enteras cerradas de otros hospitales en funcionamiento) para advertir que antes de 50 años llevaría el nombre de la actual Presidenta de la Comunidad de Madrid, que yo lo veo más, como paso previo a pedir al Vaticano su beatificación y/o a Suecia la postulación al nobel de la paz.
Lástima
que todo ello, no sirva para tapar sus responsabilidades en la primera ola del
coronavirus, respecto a los miles de ancianos que murieron en los geriátricos negándoles
la entrada a los hospitales.
Respecto a la nueva Ley de Educación
Es triste que el trumpismo (populismo de derechas) pretendan mantener sus privilegios a costa de la clase trabajadora,
y al tiempo, utilizar dicha Ley de Educación para atacar a un gobierno de
izquierdas que únicamente pretende defender a la Educación Pública.
Pues en ese sentido, cabe recordar que
la enseñanza concertada se creó en tiempos del gobierno socialista de Felipe
González, no de un gobierno de derechas, cuando en 1985 se aprobó la LODE, para cubrir una
limitación de recursos y poder así atender a todo el alumnado, que no es el caso
actualmente.
Así que una vez terminada la época de escasez
de plazas escolares, llega el momento de restaurar la educación pública al
lugar que por derecho le corresponde.
Y el resto de ciudadanos que no lo
entienda así, esta Ley de Educación les permite llevar sus hijos a escuelas y colegios privados, pero pagándoselo ellos, que entiendo es lo justo.
Sobre el dumping fiscal
Desde hace tiempo, todas las
comunidades autónomas vienen quejándose de la bajada de impuestos más o menos
encubierta y más o menos constante, que utilizan en la Comunidad de Madrid,
para atraerse empresas desde otras autonomías o desde otros países, incluida la UE, amparándose
en un supuesto liberalismo económico.
Y viene al caso recordar, la sanción que
el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) impuso a España de 30 millones
de euros por no haber adoptado todas las medidas necesarias para recuperar a
tiempo las ayudas ilegales concedidas en los noventa a empresas del País Vasco, conocidas como "vacaciones
fiscales vascas", que supongo aplaudieron la mayoría de españoles, por tanto también los de Madrid porque es España, y España es Madrid, como todo el mundo sabe.
Bien, en este contexto, tenemos ahora
las “vacaciones fiscales madrileñas”, que obviamente entiendo, que los líderes
del PP no vayan a Bruselas a presentar denuncia al respecto, pues es el gobierno de esta comunidad pertenece también al partido popular, y nadie tira piedras contra su propio tejado, por eso ofrezco este humilde blog, para informar desinteresadamente sobre este particular a quien corresponda
de la Unión Europea.
Actualmente la legislación madrileña
contempla (tras la entrada en vigor el pasado 1 de enero de 2019, de la reforma fiscal
aprobada en la Asamblea Madrileña, como no podía ser de otra manera por PP, Vox
y Ciudadanos) la reducción del tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de
las Personas Físicas (IRPF) del 9,5 % al 9 %, la bonificación del 15 % en el
impuesto de sucesiones y donaciones entre hermanos y del 10 % entre tíos y sobrinos.
Lo cual implica que supondrá un ahorro de 162 millones de euros con las medidas
como la rebaja en el IRPF y la exención del impuesto de donaciones entre
hermanos hasta los 250.000 euros si se destina a un negocio o compra de
vivienda, que unido al 100% de bonificación del impuesto de patrimonio, lleva a recaudar alrededor de 1.000 millones menos al año, que gran parte lo dejan de ingresar otras comunidades autónomas.
Pues este problema atañe a todos los
españoles, ya que al tener de facto exenta la tributación por patrimonio, y muy rebajado el de sucesiones y donaciones, muchas grandes fortunas y corporaciones cambian
su residencia y terminan en Madrid para no pagar nada al fisco, o pagar mucho menos.
Lo cual perjudica los ingresos de todo el
sistema y daña nuestro estado del bienestar. Y lo hace la capital del estado
donde trabajan 160.000 funcionarios de la administración central que pagan sus
salarios todos los españoles y ellos pagan sus impuestos en Madrid.
Hay que acordar una regulación que
armonice el impuesto e impida el Dumping fiscal de Madrid. También hay que dar
más capacidad a los ayuntamientos y CCAA para crear nuevos impuestos, sobre
todo medioambientales, pero de nuevo con una regulación que armonice e impida
los dumping fiscales dentro de nuestra querida España.
Fuente: Redacción
POSTDATA
Creo que resulta imperativo recordar que tanto el "impuesto de sucesiones y donaciones", como el "impuesto de patrimonio" son impuestos estatales cuya gestión temporalmente se ha cedido a las Comunidades Autónomas.