El plan del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para reformar
el programa de vigilancia telefónica de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA)
podría obligar a los operadores a almacenar más datos de los clientes --que
hasta la fecha no estaban obligados por ley a conservar--, según han afirmado
funcionarios estadounidenses.
Esto podría ocurrir si finalmente el Gobierno de Obama impulsa una
propuesta para exigir que sean las compañías, y no a la NSA, quienes almacenen
los metadatos telefónicos. En concreto, deberían registrar los números marcados
y la duración de las llamadas, pero no el contenido de las conversaciones.
Funcionarios estadounidenses dijeron que los operadores podrían verse
obligados a crear nuevos mecanismos para garantizar que los metadatos de los
suscriptores de tarifa plana puedan ser supervisados. El Gobierno, por su
parte, insiste en que este asunto requiere de una mayor discusión entre la Casa
Blanca, el Congreso y la industria.
"Dudo que haya empresas que tengan una base de datos cuidada,
ordenada y única que pueda especificar durante cuánto tiempo son guardados los
registros a nivel mundial", ha concluido una fuente familiarizada con las
políticas de almacenamiento de datos de la industria.
El pasado mes de diciembre, el mandatario estadounidense aseguró que
tenía la intención de proponer reformas de la NSA para "tranquilizar a los
estadounidenses" y hacerles ver que su privacidad no está siendo violada.
"Lo que vamos a tratar de hacer durante el próximo mes, más o menos, es
llevar a cabo una revisión independiente", sentenció.
DATOS DE 5.000 MILLONES DE MÓVILES
- Obama se ha referido en varias ocasiones a las revelaciones que ponen de manifiesto que la NSA recopila cada día información sobre la localización de unos 5.000 millones de teléfonos móviles en todo el mundo, sin que en la mayoría de los casos existan sospechas de una posible actividad delictiva.
- La NSA no tiene motivos para sospechar a la mayoría de los usuarios cuyos datos intercepta, pero su herramienta más potente de recopilación, conocida como CO-TRAVELER, permite el seguimiento de potenciales colaboradores de objetivos de la Inteligencia sólo con que sus caminos se crucen.
- En este sentido, el texto --filtrado por Snowden-- destaca que la agencia norteamericana no conoce de antemano qué 1 por ciento de la información que recopila --27 terabytes-- necesitaría, por lo que recoge tanta como puede. El organismo asegura que se trata de datos de localización grabados "incidentalmente", un término legal por el que se asume un resultado previsible aunque no deliberado.