Realizar un pago con la huella
dactilar o abrir una cuenta bancaria mediante un selfie ya es posible en España
gracias a la biometría. Esta tecnología se basa en la identificación mediante
rasgos o características físicas, únicos en cada persona, por lo que se
convierte en una fórmula más segura que las tradicionales contraseñas.
Aunque no fue hasta el 2007 cuando los
lectores de huella se instalaron en los teléfonos móviles. Acer, Toshiba o HTC,
entre otros, lanzaron dispositivos con este sistema, pero pasaron
desapercibidos hasta que en 2013 Apple lanzó el iPhone 5S con un sensor de
huellas. Ahora, cuatro años más tarde, no hay smartphone de gama media o alta
que se precie sin esta tecnología y la tendencia apunta a otras fórmulas
biométricas, como el reconocimiento del iris o el escáner facial.
Nuevas fórmulas
Samsung fue la primera compañía en
equipar un teléfono con la función de desbloqueo mediante el iris y
reconocimiento del rostro. Fue en el Note 7, que tuvo que ser retirado por
problemas con la batería, así que hasta el Galaxy S8, lanzado en marzo de este
año, los usuarios no han podido disfrutar de esta tecnología. "El
reconocimiento facial y el escáner de iris son métodos diferentes y
complementarios. La tecnología de reconocimiento facial que incluye Samsung
Galaxy S8, independiente del escáner de iris, ofrece un método rápido y cómodo
para desbloquear el dispositivo. Por su parte, el escáner de iris resulta útil
para aquellos casos en los que se necesite una capa extra de seguridad, como
los pagos móviles con Samsung Pay. Según los expertos, es doscientas veces más
seguro que la huella dactilar y aún más que el reconocimiento facial",
explican desde Samsung.
En cada dispositivo sólo es posible
registrar un patrón de iris y Samsung asegura que "hemos desarrollado
nuestros propios algoritmos de escáner de iris, garantizando que las lecturas
de los patrones de iris sean precisas y la información encriptada quede
almacenada en un contenedor de máxima seguridad dentro de Samsung Knox. Incluso
si el usuario perdiera o le robaran el teléfono, sus datos de iris no se verían
comprometidos".
Según apuntan los expertos, el nuevo
iPhone que será lanzado en septiembre, también contará con estas tecnologías
biométricas. Las filtraciones que se han conocido hasta el momento parecen
indicar que en la parte delantera del nuevo iPhone se incluyen unos sensores
que podrían servir para el reconocimiento facial o para el escáner de iris. Por
ahora sólo son rumores, pero todo apunta a que esta nueva tecnología será
adoptada en los teléfonos de gama alta que lleguen en los próximos meses.
"El propósito de Samsung es seguir ofreciendo experiencias móviles que
resulten al mismo tiempo completamente seguras y cómodas para los usuarios.
Nuestros equipos de I+D trabajan en esa dirección, incorporando los últimos
avances en tecnología biométrica a cada uno de nuestros dispositivos",
afirman desde Samsung.
USO EN LA BANCA
La búsqueda de la máxima seguridad en
el uso de los teléfonos móviles como monedero ha llevado a algunas entidades
bancarias a trabajar con biometría.
"En noviembre de 2016 lanzamos la opción de darse de alta como cliente a través de un selfie, tras recibir la aprobación del regulador, que aprobó que esta tecnología podía funcionar en un banco. La respuesta está siendo muy buena y en el primer trimestre del año el 18% de las altas mensuales de nuevos clientes de BBVA España son digitales", apunta Raúl Uriarte, director adjunto de Transformación Digital de BBVA en España.
"En noviembre de 2016 lanzamos la opción de darse de alta como cliente a través de un selfie, tras recibir la aprobación del regulador, que aprobó que esta tecnología podía funcionar en un banco. La respuesta está siendo muy buena y en el primer trimestre del año el 18% de las altas mensuales de nuevos clientes de BBVA España son digitales", apunta Raúl Uriarte, director adjunto de Transformación Digital de BBVA en España.
Los planes de BBVA respecto al uso de
la biometría, no se quedan en los selfies. "Tenemos muchas claves y no es
fácil recordarlas. La biometría facial elimina este proceso tedioso y hace que
la posibilidad de que alguien use un terminal de forma fraudulenta sea
imposible. Hemos empezado por usar esta tecnología en el alta en el banco y a
medida que los clientes vayan respondiendo se irán incorporando en otros
procesos más relacionados con la contratación de productos. Por ejemplo, para
operaciones de importe elevado en los que se requiera de una autentificación, o
a la hora de cambiar datos personales o domicilios de correspondencia. Sabemos
que el reconocimiento de la cara y del iris es más seguro incluso que la
huella, por lo que seguiremos apostando por ello", añade Raúl Uriarte.
Del empleo de la biometría en la banca
saben mucho en la compañía FacePhi. "Somos el único fabricante de
biometría facial con una base instalada de 13 bancos en producción con el
usuario final del banco, en banca móvil, banca web, kioscos, sucursales, ventanillas,
proceso de On-Boarding y wallets. En este momento estamos en pruebas de muchos
bancos en el mundo y terminaremos el año con más de veinte bancos en
producción", explica Salvador Martí.
La compañía con sede en Alicante
trabaja con entidades a nivel mundial, como el Banco Banregio y Banco Inbursa
de México, el Banco Pichincha, Banco Pacífico y Banco Guayaquil en Ecuador, el
Banco Nacional, Coopeservidores y Grupo Mutual en Costa Rica, Arquia de España
o el Banco ICBC.
Por su parte, MasterCard también ha
empezado a trabajar con tecnología biométrica y ha revelado sus planes para
simplificar la experiencia de compra online de sus clientes a través de
selfies. Según explica Fabrice Méndez, director de ventas para Iberia de la
plataforma de pagos SlimPay, "Algunos expertos han cuestionado su
seguridad. Sin embargo MasterCard insiste en que dispone de controles de
seguridad para detectar comportamientos sospechosos. Además, la aplicación
requiere que el usuario parpadee, con el fin de garantizar que se trata de una
foto en vivo del usuario y no de un estafador que simplemente ha hecho una foto
de la foto original".
Los datos
- Un estudio de Visa realizado en 2016
en Europa demuestra que más de dos tercios de los consumidores europeos están
dispuestos a utilizar una identificación biométrica a la hora de realizar un
pago.
- La mitad de los europeos (51%), mantiene que la autentificación mediante biometría en los pagos podría hacer que la experiencia de compra fuera más rápida y fácil que con los métodos tradicionales.
- Un tercio de los encuestados por Visa (31%) considera que la tecnología biométrica mantiene sus datos más seguros, incluso si se roba el dispositivo.
- Más de la mitad de los europeos aseguran que el uso de la huella dactilar es su fórmula biométrica favorita.
- La mitad de los europeos (51%), mantiene que la autentificación mediante biometría en los pagos podría hacer que la experiencia de compra fuera más rápida y fácil que con los métodos tradicionales.
- Un tercio de los encuestados por Visa (31%) considera que la tecnología biométrica mantiene sus datos más seguros, incluso si se roba el dispositivo.
- Más de la mitad de los europeos aseguran que el uso de la huella dactilar es su fórmula biométrica favorita.
Fuente: Expansion.com