1 de marzo de 2021

PANDEMIA. La próxima ola golpeará sobre todo a los jóvenes «al no estar vacunados»

Marcos López Hoyos, jefe del servicio de Inmunología del Hospital Valdecilla,  valora qué va a pasar de cumplirse las predicciones que la pasada semana vertían expertos internacionales sobre la agresividad de una cuarta ola –la quinta en Cantabria–

 Cuando los niveles de alarma de las comunidades autónomas están cambiando de color, y el final de la presente ola ha permitido relajar ciertas restricciones y también la noción subjetiva del riesgo, los expertos ponen fecha a la siguiente ola a la vez que fijan el objetivo de su violencia: será a finales de marzo y caerá sobre todo en la población joven.

La voz de aviso la alzó el virólogo alemán Christian Drosten, responsable del Instituto de Virología del hospital universitario Charité de Berlín. Advirtió de que la cuarta ola será más agresiva y afectará sobremanera a un grupo de población: «Serán principalmente las personas más jóvenes las que se infecten, las que tienen menos probabilidades que las personas mayores de tener síntomas graves, pero cuando una gran cantidad de jóvenes enfermen, las unidades de cuidados intensivos se llenarán de todos modos y muchas personas morirán», declaró Drosten.

¿Por qué pone el foco el virólogo alemán en los jóvenes? «Porque se van a vacunar los últimos y porque son los que más se mueven», explica López Hoyos, preguntado por este periódico a propósito de ese horizonte que se abre a pesar de que la actualidad pasa por una relajación colectiva, fruto del resultado de la inmunización de los mayores, así como de una tasa de incidencia en descenso. «Sabemos que los niños tienen menos incidencia del covid, pero aunque su respuesta inmune es mucho más efectiva, se infectan y transmiten como los demás». Ante eso, el también presidente de la Sociedad Española de Inmunología advierte de que «si volvemos a liberar, si permitimos el contacto estrecho sin mascarilla y sin medidas de protección, volveremos a los problemas seguro».

«Serán principalmente las personas más jóvenes las que se infecten, aunque con menos probabilidades

LA ADVERTENCIA DE DROSTEN

«La cuarta ola empezará a finales de marzo, seis semanas después del pico de la actual ola»

LA FECHA DE MARGARITA DEL VAL

«Olvidar la Semana Santa: 2021 será un año de mascarilla y de cuidados, sólo está vacunado el 2%»

LA MEDIDA DE LÓPEZ HOYOS

Precaución en marzo

La viróloga del CSIC, Margarita del Val, también alzó la voz entre el relajo general, y puso fecha a la cuarta ola que está por venir: llegará, pronosticó, a finales de marzo. ¿La razón? «Es posible que unas seis semanas después del pico de contagios de la ola actual, que se produjo en torno al 20 de enero, alcancemos el valle y comience a subir de nuevo el número de casos». Ese valle coincide con las fechas de Semana Santa, ante lo que la viróloga pidió no relajar las medidas y sobre todo seguir usando las mascarillas: «Nos quedan bastantes meses de campaña de vacunación todavía. Entonces, podremos empezar a ver, aunque no significa que podamos dejar de utilizarlas», dijo. 

En esa línea se expresa también López Hoyos: «Ya dije a finales de enero que nos olvidáramos de la Semana Santa, lo dije y lo sigo manteniendo: el 2021 va a ser un año de mascarilla y de cuidados, no tenemos cifras de vacunación, y la vacuna sólo protege a quien está vacunado, no está claro que sea esterilizante, es decir, que disminuya la tasa de transmisión». No es la primera vez que cerramos una etapa y se abre otra, ¿hasta qué punto con lo que se ha vivido sabremos reaccionar mejor o de forma anticipada? «Transmitimos lo que sabemos e intentamos que la gente reaccione, pero no nos hacen caso. El problema es que estamos jugando con el balance entre lo sanitario y lo económico, pero la única medida que funciona es ser estrictos con las medidas de confinamiento y aislamiento».

EDITORIAL

Los festejos de Navidad costaron 20.000 muertos entre enero y febrero.

Y pregunto a gobiernos y empresarios ¿Es una cifra aceptable por salvar la economía en diciembre? Bien, pues no. Aunque hubiese habido un solo muerto por coronavirus por festejos de Navidad, no lo considero aceptable.

Así que grosso modo, por la cuarta ola y salvar la economía en Semana Santa entre abril y mayo otros 20.000 muertos. Y por la quinta ola cuando llegue, otros tantos.

A ver si haciéndoles la cuenta yo, se van enterando de una vez por todas.

La prioridad de los gobiernos, de cualquier signo político, es evitar que nadie muera por la pandemia, no salvar navidades, ni semanas santas, ni cualquier otra fiesta o manifestación.

Y que hacer entonces políticos y gobernantes para llenar el tiempo libre, pues renovar, CGPJ, Tribunal Constitucional y al Defensor del Pueblo. Ejecutar los PGE. Optimizar el precio de los alquileres a la baja y agilizar el cobro del Ingreso Mínimo Vital con un correcto cálculo de su importe ajustado a la realidad social de cada familia. Vacunar a toda la población. Y  meter en la cárcel, o cuando menos denunciar, a corruptos, transgresores de la Constitución y a quien queme contenedores o a quien agreda a policías o queme sus coches, etc.

En fin no quiero seguir, porque me está subiendo el vapor como si fuera una olla exprés. Pero creo que he demostrado a políticos y gobernantes que quienes de ellos no trabajen es porque no quieren, porque trabajo tienen más que de sobra ¿verdad?

Por cierto, para los que tienen prisa por vacunarse del coronavirus sin que les toque (me refiero a obispos, políticos y demás gente de buen vivir) yo mismo me he presentado voluntario para participar en las pruebas en humanos de una de las nuevas vacunas españolas contra el Sars-Cov-2 y todavía siguen necesitándose voluntarios. Interesados  tengan en cuenta que pueden inyectarse solamente un tipo de vacuna.

Los negacionistas también son bienvenidos a la causa (miren el ejemplo del expresidente Trump)

Fuente: El Diario Montañés.es