7 de septiembre de 2021

Bloqueo renovación GGPJ. ¿Los jueces deberían elegir en exclusiva a su Órgano de Gobierno? El Constitucional dice que no

 El Alto Tribunal estableció hace 35 años que con el modelo actual que Casado exige cambiar no están en juego ni la independencia de los tribunales ni la del CGPJ. 

La Constitución no dice en ninguna parte que los jueces deban elegir a los jueces, como afirma reiteradamente el líder del PP

La elección directa de vocales por parte de los jueces conllevaría el riesgo de traspasar “al seno de la carrera judicial las divisiones ideológicas existentes en la sociedad, con lo que el efecto conseguido sería distinto del perseguido”, señalaba el fallo.

“Los jueces son los que deben elegir a los jueces”. Esta frase, repetida hasta la saciedad desde hace meses, resume la posición que defienden a coro los tres partidos de la derecha española: el PP de Pablo Casado, los ultras de Santiago Abascal y Ciudadanos, liderado por Inés Arrimadas. Casado, cuyo partido es el único de los tres que puede bloquear la renovación de este órgano, ha llegado incluso a decir que la elección directa por parte de los jueces es un mandato de la Constitución. Y, ante la negativa de la coalición de Gobierno a suscribir ese criterio —en cumplimiento de la vigente Ley del Poder Judicial de 1985—, ha proclamado su intención de bloquear indefinidamente la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en funciones desde hace casi tres años. “Que abandonen toda esperanza. Para renovar el Consejo tendrán que aceptar que los jueces elijan a los jueces”, proclamó la semana pasada.

Pero lo que dice Casado no es cierto. Ni tal cosa figura en la Constitución ni los jueces deben ser, necesaria y exclusivamente, los que elijan a doce miembros del CGPJ. En realidad este asunto ya lo resolvió el Tribunal Constitucional hace 35 años, el 29 de julio de 1986, en una sentencia que negó al PP (entonces todavía bajo la denominación de Alianza Popular) que el modelo de elección del Consejo —el mismo que está ahora vigente— fuese contrario a la Carta Magna.

La derecha no discute la elección de ocho de los 20 miembros del Consejo porque es la propia Constitución la que establece, en su artículo 122.3, que deben ser designados por el Congreso y el Senado. Lo que busca Casado con su argumento es imponer su criterio a la mayoría de las Cámaras y al Gobierno, para que sólo los jueces elijan a los doce miembros restantes del CGPJ sin participación alguna del legislativo. Quiere poner fin a la norma actual, que se ha aplicado con gobiernos del PP y del PSOE, según la cual Congreso y Senado deciden esos puestos, aunque no libremente: deben elegir a partir de una lista de medio centenar de nombres propuestos directamente por jueces y magistrados.

En contra de lo que el PP sostiene, no está en juego la independencia del Poder Judicial. Casado afirma que mantener el sistema actual atenta contra “la independencia judicial”. Su número dos, Teodoro García Egea, habla de la necesidad de “un órgano de gobierno de los jueces totalmente independiente del poder político”. Pero el TC, en su sentencia de 1986, dice claramente lo contrario: “Ni la autonomía ni la facultad de autogobierno” de los jueces y magistrados “se reconocen en la Constitución ni se derivan lógicamente de la existencia, composición y funciones del CGPJ”. Lo que la Carta Magna consagra es “la independencia de cada juez a la hora de impartir justicia”. El CGPJ no deriva de la “existencia de un autogobierno de los jueces” sino de la decisión de los constituyentes de “crear un órgano autónomo que desempeñe determinadas funciones, cuya asunción por el Gobierno podría enturbiar la imagen de la independencia judicial, pero sin que de ello se derive que ese órgano sea expresión del autogobierno de los jueces”.

La Constitución, recuerda el fallo del Alto Tribunal, “obliga, ciertamente, a que doce de los vocales del Consejo sean elegidos ‘entre’ jueces y magistrados de todas las categorías, mas esta condición tiene como principal finalidad que un número mayoritario de vocales del Consejo tengan criterio propio por experiencia directa sobre los problemas que los titulares de los órganos judiciales afrontan en su quehacer diario, de la misma forma que, al asignar los restantes ocho puestos a Abogados y otros juristas de reconocida competencia con más de quince años de ejercicio en su profesión, se busca que aporten su experiencia personas conocedoras del funcionamiento de la justicia desde otros puntos de vista distintos del de quienes la administran”.

Fuente: Infololibre.es

TRIBUNALES. Todas las asociaciones judiciales al fin se dan cuentan que "nos jugamos la credibilidad del sistema" y piden que acabe el bloqueo del CGPJ

 Las cuatro principales asociaciones judiciales sostienen que su independencia e imparcialidad se está viendo dañada y piden a PSOE y PP que renueven el órgano con urgencia y estudien cambios en la elección

En la apertura del año judicial y con todos los ojos puestos en su intervención, el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, ha pedido ante el rey y altos cargos del Gobierno y del principal partido de la oposición que la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se realice sin atender a cuestiones partidistas. El magistrado ha calificado la situación de “insostenible” y ha instado a los dos principales partidos del arco parlamentario a ponerle solución a esta anomalía democrática “en las próximas semanas”.

Más de 1.000 días lleva el CGPJ caducado. El debate lleva tiempo servido, pero esta cifra redonda ha redoblado las acusaciones cruzadas entre Gobierno y oposición: mientras el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, encendió la mecha la semana pasada recordando que todos los poderes emanan del Estado y los jueces no pueden saltarse el control parlamentario eligiéndose entre ellos, la oposición atacó con dureza sus palabras llegando a pedir su dimisión y pidiendo un cambio de modelo que diera más poder a los jueces a la hora de elegir a sus representantes.

Preguntadas al respecto las principales asociaciones judiciales del país para conocer de primera mano su opinión sobre el significado de un bloqueo inconstitucional y apreciar a quién culpabilizan de este proceso anómalo en el que el CGPJ, órgano encargado de nombrar a los magistrados del Tribunal Supremo, esté en funciones desde el 4 de diciembre de 2018. De forma holgada, este consejo ha sido el que más tiempo ha estado sin renovar en toda la democracia española. Este factor empieza a poner en cuestión la independencia de la justicia española y del órgano encargado de su imparcialidad.

¿Qué supone el bloqueo del CGPJ?

“El retraso de tres años supone una anomalía que debilita al órgano de gobierno y termina por afectar al conjunto del sistema, no solo al Poder Judicial, sino al resto de instituciones, Gobierno y Cortes Generales, cuya credibilidad queda en cuestión”, argumenta en declaraciones a este medio Manuel Almenar Belenguer, presidente de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM). “Ahora las consecuencias de esta anomalía resultan agravadas porque, en lugar de buscar el consenso, se pretendió resolver privando al CGPJ de una de sus principales funciones y provocando una situación de vacantes e interinidad en el Tribunal Supremo y al frente de los Tribunales Superiores de Justicia y de las Audiencias Provinciales que acaba por impedir su normal funcionamiento, sin el cual no hay Estado de Derecho”, prosigue la cabeza visible de la asociación con un mayor número de miembros en España.

En la misma línea contestan desde la Asociación Francisco de Vitoria (AJFV), aunque van un poco más allá y ponen sobre la mesa la culpa de los dos partidos con mayor representación en el Congreso de los Diputados: “Dificulta aspectos importantes en el funcionamiento de la Justicia española, como los nombramientos en los principales tribunales del país. Y además impide que se afronten proyectos de reforma del sistema judicial o de mejoras profesionales. Pero, sin duda, lo peor es el daño institucional al que tanto PSOE como PP están sometiendo a esta institución no sólo con el bloqueo de los últimos tres años, sino peor todavía con el reparto que han hecho de este órgano durante 35 años”, argumenta Jorge Navas.

Más directa y crítica con el PP es Asunción Martín, portavoz de la Asociación Jueces y Juezas para la Democracia (JJpD) -la asociación progresista mayoritaria-: “Está bloqueado porque el PP, el principal partido de la oposición, se niega a ponerse a dialogar y, por tanto, es imposible su renovación. Desde nuestro punto de vista, el bloqueo supone no cumplir la principal de sus funciones que es la imposibilidad de hacer nombramientos discrecionales”.

Concepción Rodríguez, presidenta de la Asociación Foro Independiente (FJI), matiza que este bloqueo “lo que pone de manifiesto es el fracaso del sistema establecido en la LOPJ 6/1985 de 1 de julio, de elección exclusivamente parlamentaria del CGPJ”. “La Constitución Española en su artículo 122 no dice que transcurrido el mandato no siga funcionando el órgano. Lo que se ha hecho es aprobar la LOPJ 4/2021 a tal fin. Esta reforma es la que limita ciertas competencias del CGPJ en funciones”, prosigue.

Fuente: El Plural.com