8 de noviembre de 2020

EUROPA. Cruzada contra el auge de las informaciones falsas

 Todos los países de la UE se han dotado de instrumentos para evitar la manipulación o intoxicación externa e incluso interna, de sus opiniones públicas.

Bueno todos no, porque en España existe un reducto político de derechas que se niega a reconocer la evidencia y esos defensores de las “fake news” dentro de un orden, faltaría más, son  PP, Vox y Ciudadanos.

El resto de democracias europeas han asumido que existe la amenaza real de manipulación por actores externos, y en ocasiones internos, de sus opiniones públicas en asuntos como la calidad de los procesos electorales internos o la protección de derechos fundamentales.

Todos los países europeos han adoptado en los últimos años decisiones legislativas o técnicas para intentar, en la medida de lo posible, defenderse ante estas amenazas; con especial mención al papel de actores que como Rusia juegan directamente a la desestabilización de las democracias liberales, como sucedió en las presidenciales de EE.UU. de 2016. La UE creó en 2015 equipos para asesorar a los gobiernos, y en abril de 2018 se elaboró un documento en la Comisión Europea, que fue remitido al Parlamento Europeo, con el objetivo de buscar un “enfoque europeo” a la “lucha contra la desinformación en línea”.

Ese documento sirvió de base para que los gobiernos tomaran cartas en el asunto, que como ejemplo expongo los siguientes:

Francia

El país vecino aprobó en noviembre del 2018 la ley contra la manipulación de la información. Se presta especial atención a la protección de los procesos electorales e incluye la exigencia de transparencia de las plataformas digitales. Incluso por mandato judicial se puede ordenar la paralización de noticias que se consideren falsas. Tiene aspectos polémicos como la capacidad de detener transmisiones de servicios de televisión que se presuponga que están controlados por países extranjeros. La verificación del cumplimiento de este deber ha sido encomendada a la CSA (Autoridad de Radiodifusión Francesa).

Alemania

Este año se acordó modificar la ley de aplicación en las redes sociales que obliga a las operadoras a introducir procedimientos de denuncia de contenido ilegal o denigrantes (desde noticias falsas a pornografía infantil), con amenaza de multas de hasta 50 millones de euros. La ley crea una Unidad de Comunicación Estratégica del Ministerio de Exteriores para contrarrestar la desinformación.

Reino Unido

En el 2018 se creó el Equipo de Comunicaciones de Seguridad Nacional (NSCT) dentro del sistema de Seguridad Nacional. Lo integran el gabinete del primer ministro y varios ministerios. La cobertura legislativa la da el secretariado para el Fortalecimiento de la Democracia del Plan de Comunicación del Gobierno 2019-2020. Reino Unido ha sido pionero en la formación de funcionarios para detectar las fake news y ha logrado la complicidad de muchos medios de comunicación a tal fin.

Países Bajos

Se está desarrollando un marco legislativo para luchar contra la desinformación con el apoyo de los tribunales. El Código Penal ya contempla penas sobre el uso malicioso de las plataformas digitales. Y se quieren reforzar las sanciones en la manipulación de informaciones durante los procesos electorales.

Italia

En este país se creó en abril de este año una unidad de seguimiento para combatir la difusión de fake news relacionadas con la Covid-19 en las webs y redes sociales bajo la tutela del subsecretario de Estado a la Presidencia del Consejo de Ministros. Trabajará en coordinación con Agcom, que es la autoridad italiana para la garantía de las comunicaciones. También se ha creado una “comisión parlamentaria de investigación sobre la difusión masiva de información falsa”.

Dinamarca

Se introdujo en el 2019 una modificación en el Código Penal que tipifica como delito la desinformación que ayude o permita a un actor extranjero influir en la opinión pública. Además, se han creado grupos de trabajo interministeriales para luchar contra la manipulación informativa de servicios de inteligencia de terceros países en los procesos electorales.

Lituania

Dispone de una Ley de Información Pública que otorga poder a la Comisión de Radio y Televisión (LRTK) en la lucha contra la difusión de propaganda y desinformación. Este organismo puede detener y suspender transmisiones de emisores extranjeros. Rusia es la gran amenaza.

EDITORIAL

España

Ahora que el Gobierno español, a instancias de la UE, ha presentado un proyecto (aprobado por el Consejo Nacional de Seguridad Nacional) en el sentido de proteger a los españoles contra la desinformación en redes sociales y plataformas digitales, y también de las falsedades de los políticos, tanto de procedencia nacional como internacional, el PP, Vox y Ciudadanos manifiestan que España no lo necesita, porque ese control de medios es censura, (al contario de la época del gobierno de Rajoy, que creo era del PP también y pedían lo opuesto) y que secunda la Asociación de prensa de Madrid (APM) a eso se llama incoherencia política y profesional, respectivamente, que seguro no lo dan los años dedicados al estudio de las carreras de derecho y de periodismo, correspondientemente.

Igualito que el corte de la señal de emisión, por parte de las cadenas de TV de EEUU,  del discurso postelectoral de Trump, lleno de ataques a la propia democracia de Estados Unidos.

¡Ay! Políticos de  derechas y medios de comunicación de la APM, ambos dos españoles, cuanto les queda por aprender de la democracia más antigua del mundo, después de la griega de Platón y Sócrates, por supuesto.

POSDATA

Mis felicitaciones para el Presidente electo de USA, Joe Biden y también para la Vicepresidenta electa Kamala Harris, y otra muy especial para el pueblo estadounidense,  que supo entender que la democracia es siempre la mejor cura para todos los males, incluido las pandemias.

Fuente: La Vanguardia.com