Erase una vez Rivera soñando, cabalgando junto con Casado, Abascal y Esparza, en busca de anticonstitucionalistas, rojos, independentistas,
nacionalistas, y demás gente, de supuestamente mal vivir, cuando una luz cegadora procedente de encuestas le deslumbró y le descabalgó.
Esa misma noche, se le encendió
la bombilla y pensando que se le había ocurrido a él mismo, exclamó, ¡Eureka!,
y de la noche a la mañana se convirtió en un hombre de estado, para que digan que los milagros no existen.
Y luego, por arte de magia, como
si el desbordante torrente de conocimientos los hubiese tenido retenidos, cual embalse de agua dulce, hasta el minuto previo
a la bajada del telón de la legislatura actual, antes que se convocasen nuevas
Elecciones Generales, y temeroso de quedarse como único integrante
del partido naranja, empezó a ofrecer soluciones a diestro y siniestro de todos
los problemas que tiene el país, a su manera claro, “vosotros no sabéis,
quitaros y dejadnos a nosotros, los sapientísimos salvapatrias de derechas ”.
Y parece ser que el asunto
era como un virus contagioso, porque en reunión nocturna, (debió ser un problema que
surgía por falta de luz solar, los científicos seguían investigando el asunto), se
lo trasmitió a Casado, que ya tenía algo de experiencia al respecto y
quedaron ambos dos convertidos en hombres de estado por la gracia de Dios, con
el mismo lema anterior, “vosotros no sabéis, quitaros y dejadnos a nosotros,
los 4 magníficos salvapatrias de derechas ”. Y después se despertó. ¡Hay que ver!
Esperemos y deseemos que todos los dirigentes
de derechas queden de verdad abducidos, no como en el
cuento anterior, por los principios democráticos del respeto a todos los españoles,
independientemente de sus ideas, políticas, sociales o religiosas, tal y como dice la Constitución.
Post Data
Felicidades a los
campeones del mundo de basket.
Y a los argentinos deciros que lamentablemente solo puede ganar un equipo, pero que junto a los españoles somos las dos mejores selecciones de baloncesto del mundo.