La invasión de Ucrania por parte de
Rusia cambia el orden mundial quizás para siempre y traerá importantes cambios
estratégicos para todo el planeta.
En solo once días, que son los que van desde el ataque ruso a Ucrania hasta hoy, el mundo ha cambiado y quizá
para siempre. Muchas serán las consecuencias geopolíticas de esta invasión por
parte de Rusia a este país europeo, la cual es una ocupación injusta, no
provocada, y desproporcionada por los medios militares utilizados.
Mintiendo en todo
momento y a todo el mundo, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha demostrado al
planeta que no es un líder fiable, con el que se pueda buscar el entendimiento
diplomático, sino más bien lo contrario, puesto que solamente valora la razón
de la fuerza, y no la fuerza de la razón, que nada más cree en la guerra y la
conquista; su instinto brutal y despiadado, así lo demuestra, al igual que los 360 civiles ucranianos
muertos por el ejército invasor, lo cual ha revelado hasta dónde está dispuesto
a llegar. Que unido a su lenguaje apocalíptico
y provocador, (que intenta aterrorizar al mundo y que solo ha conseguido que todos
le den la espalda) parece ser que quiere imponer y cambiar las reglas de la guerra a su favor, para negar
la libertad a Ucrania de escoger sus aliados, mientras que Rusia tiene plena
libertad para disponer del ejército de Bielorrusia como aliado, y así poder masacrar
al pueblo ucraniano, con mayor comodidad.
Consecuencias
geoestratégicas de la Invasion de Ucrania por parte de Rusia
Esta guerra que ya
dura 11 días de muerte y destrucción, sin que nadie sepa cuando acabará; al
tiempo deja claro que comienza una nueva
Guerra Fría de consecuencias inciertas y, seguramente, turbulentas.
La sorprendente unión y compenetración de la Unión Europea y la OTAN
Tendremos que darle
las gracias al sátrapa Putin por haber logrado en unos días algo que nadie
había logrado en medio siglo: la unidad de la Unión Europea y la OTAN, junto a
los Estados Unidos y todo el mundo occidental, en favor de la causa ucrania.
Nadie en todo Occidente, salvo la extrema izquierda residual y la extrema
derecha fanática y enloquecida trumpiana, apoyan la cruzada rusa en Ucrania.
Nadie, salvo cuatro tarados desprestigiados totalmente y los diarios serviles a
la causa rusa, apoya a Putin en su delirio imperial. Putin está absolutamente
solo frente al mundo.
El absoluta soledad y descrédito total de Rusia en el panorama internacional
A partir de ahora, y
seguramente durante muchos años, Rusia se ha granjeado un descrédito
internacional único desde los tiempos de la Alemania nazi, a la que, al final
de la Segunda Guerra Mundial, le habían declarado la guerra decenas de
naciones. Los rusos, a tenor de esta invasión y la consiguiente cascada de
sanciones decretadas por la UE y los Estados Unidos, se convertirán en los
nuevos parias del siglo XXI. Aparte que, en apenas unos días, con el
hundimiento del rublo y la inflación descontrolada, el pueblo ruso sin culpa de
nada, hoy son mucho más pobres, con menos poder adquisitivo, y quedan atrapados
en esa gran jaula de alambre de espino llamada Federación Rusa.
La vuelta al liderago mundial de Estados Unidos, del que nunca se ha había ido a pesar los incrédulos
El mundo libre, desde
Ucrania hasta Islandia, desde Taiwán hasta Florida, mira hoy hacia los Estados
Unidos, nación líder en el mundo que puede garantizar la libertad y la
democracia en el planeta frente a los delirios totalitarios e imperialistas de
Putin. Si Estados Unidos cumple su deber como garante de las libertades y los
derechos humanos en toda Europa, el mundo libre podrá hacer frente a este gran
desafío y golpear a Rusia de una forma rotunda y contundente.
La redefinición del
papel de China en el nuevo orden mundial
China, aunque asomó
los dientes antes y durante la ocupación de Ucrania quizá con la intención de
anexionarse a Taiwán siguiendo los pasos de Rusia, se está mostrando moderada y
menos beligerante de lo que cabía esperar (quizás influido por la reacción
internacional hacia Rusia respecto la invasión de Ucrania) incluso exhortando a
Moscú a una mayor moderación. Su papel en esta crisis, si muestra cordura y se
ofreciera a la mediación ante Moscú, será vital para el desenlace de la crisis
en las próximas semanas.
La probable desaparición de Ucrania de la escena europea
Es un escenario que,
a tenor lo que está ocurriendo, no debería descartarse. En cualquier caso, la
nueva Ucrania que surja tras la guerra será muy distinta a la que conocemos
actualmente en los mapas y casi con toda seguridad las regiones del Este, el
Donbas, junto con otros territorios serán anexionados por Rusia tras la
invasión. Crimea fue el experimento, Ucrania es la demostración del mismo.
Aunque por otra parte también se habla de un gobierno en el exilio de Ucrania
si finalmente es invadida completamente, que no es imposible.
Las democracias de países
fronterizos con Rusia, quedan amenazadas
Ahora le toca a Ucrania
y seguramente Putin, después de acabar la presente invasión, no se va a detener
en sus planes neoimperialistas. Bielorrusia, que sorprendentemente ha apoyado a
Rusia, quedará subordinada a partir de ahora a los caprichos geoestratégicos de
Moscú, sin capacidad de cuestionarlos, incluso, llegado el caso, si hubiera
cambio de gobierno en Minsk, bajo la amenaza de ser ocupada por su “aliado”
ruso. Luego está Moldavia, que no pertenece a la OTAN ni a la UE, y cuya
presencia del XIV ejército ruso en Transnistria es inquietante y preocupa a las
autoridades de ese país, que seguramente dejarán sus sueños europeístas y
altantistas para otro momento más afortunado.
Las democracias neutrales de Europa abogan por dejar de serlo
Suecia, Finlandia y
Suiza, después de asistir aterrorizados ante lo que está ocurriendo en Ucrania,
comienzan a pensarse seriamente lo de su neutralidad y pacifismo militantes.
Finlandia, lógicamente, siendo fronteriza con Rusia, tiene miedo y el pasado,
que siempre es una losa, pesa en el subconsciente colectivo, toda vez que ya el
gigante ruso intentó ocuparles en 1939, sin éxito, en una cruenta guerra.
Suecia conoce bien al oso blanco ruso, del que ha sufrido varios veces sus
zarpazos. Y quizá Suiza, vista lo visto, prefiera mejor vivir bajo las botas
del ‘imperialismo norteamericano” que bajo la despiadada bota putinesca y sus
adláteres neofascistas. Ya llaman todos a las puertas de la OTAN, ¡bienvenidos!
Alemania se rearma y
prepara para la guerra
Lo nunca visto, de
repente, y bajo una coalición de izquierdas, Alemania abandona su discurso
pacifista de toda la vida y anuncia que, a partir de ahora, gastará un 2% de su
presupuesto en defensa, tal como les había sugerido en alguna ocasión el
presidente norteamericano Donald Trump. Aparte de esa medida, también anuncia
que modernizará a sus anquilosadas Fuerzas Armadas y destinará a dicho plan
unos 100.000 millones de euros, contraviniendo la política de defensa de muchas
décadas en esta materia y la neutralidad casi activa de la anterior canciller
Angel Merkel, cuyos planes para un gasoducto con Rusia quizá vayan a parar al
cubo de la basura. Ojalá.
El discurso
aislacionista de Trump pierde todo su contenido, si es que alguna vez lo tuvo
El ex presidente
norteamericano Donald Trump, gran amigo de Vladimir Putin (del que recientemente
le tildó de inteligente) queda absolutamente desautorizado y deslegitimado en
esta crisis, tal como los hechos están demostrando y ulteriores lo
corroborarán. El gran patán y golpista profeso desautorizó y deslegitimó a la
OTAN, se mofó públicamente de la Unión Europea y truncó el vínculo
transatlántico, que ha revitalizado Joe Biden, dejando a Occidente indefenso
frente a Putin y China. Ahora, con la crisis de Ucrania, poco a poco, se va
recuperando la necesaria confianza y unidad de Occidente para hacer frente a
esta afrenta. El aislacionismo norteamericano no llevaba a nada, solamente a
ese callejón sin salida que han sido Hitler, Stalin y Putin en la historia.
Trump debería ser juzgado por delitos de alta traición, incitación al golpe de
Estado y conspiración con el enemigo para ejecutar crímenes de guerra. Qué
suerte si nos libramos para siempre de este personaje histriónico, faltón y felón.
Fuente: Diario16.com