27 de abril de 2019

IA Y BLOCKCHAIN. Cómo influyen en unas elecciones generales

La tecnología ya hecho posible celebrar una convocatoria de elecciones mediante el voto electrónico: la inteligencia artificial y el blockchain ya posibilitarían celebrar unas elecciones telemáticas y pueden influir en el desarrollo de una campaña electoral.
 ¿Cómo afecta al control y la seguridad de voto, dispersión y fake news, diseño de programas electorales, etcétera?
"La tecnología blockchain posibilita la identidad digital de forma descentralizada. Es un registro que no se puede modificar, lo que permite que el voto, una vez que se inscribe, ya emitido y distribuido, no se puede falsear ni alterar, con la ventaja de que no depende de una entidad única”, explica Borja Gómez, responsable de Blockchain de Paradigma, que ha celebrado recientemente en Madrid un encuentro con medios de comunicación junto a Manuel Zaforas, también responsable de Inteligencia Artificial de esta compañía.
El blockchain, (la tecnología que está detrás del bitcoin), permite generar identidades centradas en "qué puedo hacer" en vez de "quién soy". No es necesario presentar tarjetas ni credenciales físicas y no existe un organismo central que gobierne la identidad.
Así, se puede emitir y registrar un voto que, al no estar centralizado, está protegido contra ataques, a prueba de hackeo, y no conlleva la necesidad de llevar a cabo políticas de back-up, a lo que se une que se puede emitir y consultar en tiempo real desde cualquier ubicación, lo que permite votar desde tu casa, el móvil, un ordenador, etcétera.
Esta opción de voto telemático que genera un registro inmutable que permite su auditabilidad e identificación veraz, está ya en condiciones de coexistir con el voto tradicional en la urna, explica Gómez.
Los primeros ensayos han funcionado
Los expertos de Paradigma han puesto los ejemplos de varios experimentos de este tipo llevados a cabo en diferentes países en los que se ha probado con éxito, como Brasil, Estados Unidos, Estonia, Japón o Suiza, que han permitido, además de votar, facilitar gestiones administrativas como subir documentos a la plataforma con validez para hacer trámites administrativos o comparecer en juicios. Pero la tecnología blockchain también facilita funcionalidades más complejas tales como crear una empresa o renovar el pasaporte.
Estonia ha sido el primer país en implantar blockchain como plataforma para acercar la gestión pública al ciudadano: en 2017 usaron el voto electrónico un 32% de los votantes y en marzo de 2019 este porcentaje subió al 44%. También en la ciudad suiza de Duz se llevó a cabo una prueba concepto, a pequeña escala, en una jornada que transcurrió sin incidentes.
En la ciudad japonesa de Tsukuba se llevó a cabo en agosto de 2018 una prueba más grande, en la que se pusieron en marcha unas elecciones con un sistema de voto basado en blockchain. Esta votación se basó en una tarjeta electrónica con 12 dígitos que identifica a cada usuario de forma única.
Una única identidad compartida en vez de datos duplicados
El blockchain también facilita la identidad digital: ahora la información de cada ciudadano está duplicada en millones de sitios: datos duplicados que se van duplicando y en distintas administraciones coexisten datos no actualizados del mismo individuo, lo que ocasiona numerosos problemas.
"Mediante la identidad digital, el blockchain permite tener una identidad descentralizada que se puede compartir y revocar su acceso cuando queramos, sin que esté mediada por una entidad concreta: nuestros datos en una cadena de datos que podemos usar en un momento determinado para una gestión sin tener que compartir información personal que no hace falta en ese momento", continúa Gómez. ¿Por qué tenemos que dar nuestro DNI o nuestra dirección o informar de nuestro estado civil en un taller, por poner un ejemplo?
Trazabilidad y veracidad contra la invasión de 'fake news'
Otro aspecto que afecta a la marcha de unas elecciones o la política es el fenómeno de las fake news (noticias falsas): "Nos hemos habituado por las redes sociales a recibir información de fuentes pseudofidedignas sin la posibilidad de poder contrastarla. las noticias falsas se propagan a una velocidad tal que se distribuyen sin dar tiempo a ser verificadas.
La votación de la veracidad de las noticias con sistema de tokens permite bloquear a usuarios en función de su reputación, la trazabilidad completa de las noticias, con posibilidad de bloquearlas y retirarlas.
En WhatsApp, por ejemplo, están intentando poner en marcha formas de controlarlas y ya hay consorcios de medios de comunicación tales como The Trust Project los usuarios ya pueden votar la reputación de la noticia y al usuario que la genera, e iniciativas como Wiki Tribune tratan de luchar contra las fake news con ingeniería social.
Además, la tecnología también puede generar falsas identidades físicas con redes neuronales. Mediante la técnica del machine learning, que usa redes de neuronas inspiradas en el comportamiento biológico, y combinando diferentes técnicas de Deep Learning podemos conseguir fake vídeos (vídeos ficticios).
Así, podemos definir los atributos que queramos hasta poder generar un vídeo ficticio sincronizado con un audio existente que pase por real, o bien generando una voz artificial o las redes generativas antagónicas (GAN), que son capaces de alterar y crear no solo imágenes, sino cualquier contenido digitalizado, tales como audios.
Noticias sintéticas convergen con las reales
También se puede generar noticias con contenido sintético que no es real, al arbitrio de decisiones políticas: las cantidades ingentes de datos que generan los ciudadanos y las Smart Cities son una mina de oro que puede ser explotada con técnicas y de Big Data y analítica avanzada. Gómez detalla que ya hay multitud de herramientas "grises" donde contratar estos servicios al servicio de un fin determinado.
"Ya se pueden comprar contenidos falsos y hay empresas que ya ofrecen, por ejemplo, campañas de desprestigio en redes sociales. "Las técnicas de analítica predictiva pueden ayudar a predecir las necesidades de los ciudadanos y también sus intereses, que la tecnología ya permite procesar y agregar".
En lo que se refiere en concreto a las campañas electorales, la tecnología Machine Learning permite afinar las encuestas usando los datos de redes sociales, afinando las campañas electorales hasta por pueblos o por calles.
Tecnología madura, ahora prueba y ajuste
¿Qué pasaría si ahora se implantara un sistema de voto electrónico con identidad digital? "Hay que tener en cuenta que las elecciones son procesos críticos ", puntualiza Gómez. "Muchas de las tecnologías están en estado de maduración, pero requieren de un proceso de prueba y ajuste".
Los procesos electorales se están legislandon, de forma que es necesario un estudio y un acompañamiento por parte de la administración para poder efectuar los cambios necesarios, y ahora la legislación impide implantar esta tecnología en un proceso electoral, prosigue.
Gómez pone de manifiesto que en estas elecciones generales que se celebran este domingo, el gasto se ha incrementado en un 10% respecto a las de 2015, hasta 138 millones de euros.
Si se extrapolasen los datos de Estonia, por ejemplo, con un 30% de los electores que se decantaran por el voto electrónico, implantar el blockchain en este proceso electoral permitiría un ahorro de 42 millones de euros en gastos en seguridad, logística, administración, mesas electorales, escrutinio o difusión. Si votaran online un 60% de los electorales, el ahorro llegaría hasta unos 83 millones.
"Estos datos son teóricos, ya que para implantar el voto electrónico también habría que invertir, pero gran parte de esa inversión se rentabilizaría en las siguientes elecciones", apostilla Gómez.
En pocos años será algo cotidiano
Gómez señala que se ven algunos "brotes verdes", como la modificación legislativa hace unos años que permitió votar a los diputados sin estar presentes en el Hemiciclo.
Refiere, además, que el pasado 27 de marzo, representantes de PSOE, PP, Ciudadanos y Podemos acudieron a un desayuno patrocinado por una empresa de comunicación de blockchain y se comprometieron a impulsar el Sandbox (entorno de pruebas) y un pacto por Blockchain para implantar el uso de esta tecnología para acercar la administración a los ciudadanos.
"Primero tiene que haber un entorno favorable a realizar pruebas homologables y luego la Administración tiene que querer implantar estos procesos: uno de sus principales bloqueos es la falta de voluntad política. por ejemplo, hacer cambios en la participación, hay muchas barreras. Pero al final hay cosas que son un clamor social".
"Creemos que en unos años veremos esta tecnología como parte de nuestro día a día. Quizá en las siguientes elecciones se ponga en marcha alguna prueba, ya que ahora la seguridad está garantizada. Pero la ciudadanía también lo tiene que percibir como algo seguro".
Fuente: Expansion.com