La tecnología ya hecho posible celebrar una convocatoria de elecciones mediante el voto electrónico: la inteligencia artificial y el blockchain ya posibilitarían celebrar unas elecciones telemáticas y pueden influir en el desarrollo de una campaña electoral.
¿Cómo afecta al control y la seguridad de
voto, dispersión y fake news, diseño de programas electorales, etcétera?
"La tecnología blockchain
posibilita la identidad digital de forma descentralizada. Es un registro que no
se puede modificar, lo que permite que el voto, una vez que se inscribe, ya
emitido y distribuido, no se puede falsear ni alterar, con la ventaja de que no
depende de una entidad única”, explica Borja Gómez, responsable de Blockchain
de Paradigma, que ha celebrado recientemente en Madrid un encuentro con medios
de comunicación junto a Manuel Zaforas, también responsable de Inteligencia
Artificial de esta compañía.
El blockchain, (la tecnología que está
detrás del bitcoin), permite generar identidades centradas en "qué puedo
hacer" en vez de "quién soy". No es necesario presentar tarjetas
ni credenciales físicas y no existe un organismo central que gobierne la
identidad.
Así, se puede emitir y registrar un
voto que, al no estar centralizado, está protegido contra ataques, a prueba de
hackeo, y no conlleva la necesidad de llevar a cabo políticas de back-up, a lo
que se une que se puede emitir y consultar en tiempo real desde cualquier
ubicación, lo que permite votar desde tu casa, el móvil, un ordenador,
etcétera.
Esta opción de voto telemático que
genera un registro inmutable que permite su auditabilidad e identificación veraz,
está ya en condiciones de coexistir con el voto tradicional en la urna, explica
Gómez.
Los
primeros ensayos han funcionado
Los expertos de Paradigma han puesto
los ejemplos de varios experimentos de este tipo llevados a cabo en diferentes
países en los que se ha probado con éxito, como Brasil, Estados Unidos,
Estonia, Japón o Suiza, que han permitido, además de votar, facilitar gestiones
administrativas como subir documentos a la plataforma con validez para hacer
trámites administrativos o comparecer en juicios. Pero la tecnología blockchain
también facilita funcionalidades más complejas tales como crear una empresa o
renovar el pasaporte.
Estonia ha sido el primer país en
implantar blockchain como plataforma para acercar la gestión pública al
ciudadano: en 2017 usaron el voto electrónico un 32% de los votantes y en marzo
de 2019 este porcentaje subió al 44%. También en la ciudad suiza de Duz se
llevó a cabo una prueba concepto, a pequeña escala, en una jornada que
transcurrió sin incidentes.
En la ciudad japonesa de Tsukuba se
llevó a cabo en agosto de 2018 una prueba más grande, en la que se pusieron en
marcha unas elecciones con un sistema de voto basado en blockchain. Esta
votación se basó en una tarjeta electrónica con 12 dígitos que identifica a
cada usuario de forma única.
Una
única identidad compartida en vez de datos duplicados
El blockchain también facilita la
identidad digital: ahora la información de cada ciudadano está duplicada en
millones de sitios: datos duplicados que se van duplicando y en distintas
administraciones coexisten datos no actualizados del mismo individuo, lo que
ocasiona numerosos problemas.
"Mediante la identidad digital,
el blockchain permite tener una identidad descentralizada que se puede
compartir y revocar su acceso cuando queramos, sin que esté mediada por una
entidad concreta: nuestros datos en una cadena de datos que podemos usar en un
momento determinado para una gestión sin tener que compartir información
personal que no hace falta en ese momento", continúa Gómez. ¿Por qué
tenemos que dar nuestro DNI o nuestra dirección o informar de nuestro estado
civil en un taller, por poner un ejemplo?
Trazabilidad
y veracidad contra la invasión de 'fake news'
Otro aspecto que afecta a la marcha de
unas elecciones o la política es el fenómeno de las fake news (noticias
falsas): "Nos hemos habituado por las redes sociales a recibir información
de fuentes pseudofidedignas sin la posibilidad de poder contrastarla. las
noticias falsas se propagan a una velocidad tal que se distribuyen sin dar
tiempo a ser verificadas.
La votación de la veracidad de las
noticias con sistema de tokens permite bloquear a usuarios en función de su
reputación, la trazabilidad completa de las noticias, con posibilidad de
bloquearlas y retirarlas.
En WhatsApp, por ejemplo, están
intentando poner en marcha formas de controlarlas y ya hay consorcios de medios
de comunicación tales como The Trust Project los usuarios ya pueden votar la
reputación de la noticia y al usuario que la genera, e iniciativas como Wiki
Tribune tratan de luchar contra las fake news con ingeniería social.
Además, la tecnología también puede
generar falsas identidades físicas con redes neuronales. Mediante la técnica
del machine learning, que usa redes de neuronas inspiradas en el comportamiento
biológico, y combinando diferentes técnicas de Deep Learning podemos conseguir
fake vídeos (vídeos ficticios).
Así, podemos definir los atributos que
queramos hasta poder generar un vídeo ficticio sincronizado con un audio
existente que pase por real, o bien generando una voz artificial o las redes
generativas antagónicas (GAN), que son capaces de alterar y crear no solo
imágenes, sino cualquier contenido digitalizado, tales como audios.
Noticias
sintéticas convergen con las reales
También se puede generar noticias con
contenido sintético que no es real, al arbitrio de decisiones políticas: las
cantidades ingentes de datos que generan los ciudadanos y las Smart Cities son
una mina de oro que puede ser explotada con técnicas y de Big Data y analítica
avanzada. Gómez detalla que ya hay multitud de herramientas "grises"
donde contratar estos servicios al servicio de un fin determinado.
"Ya se pueden comprar contenidos
falsos y hay empresas que ya ofrecen, por ejemplo, campañas de desprestigio en
redes sociales. "Las técnicas de analítica predictiva pueden ayudar a
predecir las necesidades de los ciudadanos y también sus intereses, que la
tecnología ya permite procesar y agregar".
En lo que se refiere en concreto a las
campañas electorales, la tecnología Machine Learning permite afinar las
encuestas usando los datos de redes sociales, afinando las campañas electorales
hasta por pueblos o por calles.
Tecnología
madura, ahora prueba y ajuste
¿Qué
pasaría si ahora se implantara un sistema de voto electrónico con identidad
digital?
"Hay que tener en cuenta que las elecciones son procesos críticos ",
puntualiza Gómez. "Muchas de las tecnologías están en estado de
maduración, pero requieren de un proceso de prueba y ajuste".
Los procesos electorales se están
legislandon, de forma que es necesario un estudio y un acompañamiento por parte
de la administración para poder efectuar los cambios necesarios, y ahora la
legislación impide implantar esta tecnología en un proceso electoral, prosigue.
Gómez pone de manifiesto que en estas
elecciones generales que se celebran este domingo, el gasto se ha incrementado
en un 10% respecto a las de 2015, hasta 138 millones de euros.
Si se extrapolasen los datos de
Estonia, por ejemplo, con un 30% de los electores que se decantaran por el voto
electrónico, implantar el blockchain en este proceso electoral permitiría un
ahorro de 42 millones de euros en gastos en seguridad, logística,
administración, mesas electorales, escrutinio o difusión. Si votaran online un
60% de los electorales, el ahorro llegaría hasta unos 83 millones.
"Estos datos son teóricos, ya que
para implantar el voto electrónico también habría que invertir, pero gran parte
de esa inversión se rentabilizaría en las siguientes elecciones",
apostilla Gómez.
En
pocos años será algo cotidiano
Gómez señala que se ven algunos
"brotes verdes", como la modificación legislativa hace unos años que
permitió votar a los diputados sin estar presentes en el Hemiciclo.
Refiere, además, que el pasado 27 de
marzo, representantes de PSOE, PP, Ciudadanos y Podemos acudieron a un desayuno
patrocinado por una empresa de comunicación de blockchain y se comprometieron a
impulsar el Sandbox (entorno de pruebas) y un pacto por Blockchain para implantar
el uso de esta tecnología para acercar la administración a los ciudadanos.
"Primero tiene que haber un
entorno favorable a realizar pruebas homologables y luego la Administración
tiene que querer implantar estos procesos: uno de sus principales bloqueos es
la falta de voluntad política. por ejemplo, hacer cambios en la participación,
hay muchas barreras. Pero al final hay cosas que son un clamor social".
"Creemos que en unos años veremos
esta tecnología como parte de nuestro día a día. Quizá en las siguientes
elecciones se ponga en marcha alguna prueba, ya que ahora la seguridad está
garantizada. Pero la ciudadanía también lo tiene que percibir como algo
seguro".
Fuente: Expansion.com