1 de diciembre de 2023

OPINION. PP, saca tus sucias manos de la Justicia española

 En este último año, el PP ha ganado unas elecciones y ha perdido otras, como es lógico, pero dada su mala estrategia, perdió la que más le importaba, las generales.

Y por no aceptar estar en la oposición, que no es solo hasta este año, sino hasta el siglo que viene, vamos a tener que seguir soportando sus lloros, pataleos, salidas de tono, mentiras, crispación y corruptelas, que siendo grave esto, no es lo peor que está ocurriendo, dado que desde que escuchamos por primera vez al Senador del PP, Sr. Cosidó, aquello de “controlar el Sala segunda desde detráshan pasado muchas cosas más en relación a la Justicia.

Empezando por cuando el bloque conservador del Constitucional impidió votar en el Senado la reforma sobre su propia renovación (a mi entender, en clara intromisión del Poder Judicial en el Legislativo) consecuencia de recurso interpuesto por PP, que por mayoría de seis a cinco, el pleno paralizó la reforma legal del Gobierno. Además, previamente, el tribunal de garantías, había rechazado apartar al presidente González-Trevijano y al magistrado Narváez, con el mandato caducado y afectados por la medida, como pedían PSOE y Unidas Podemos ( a mi juicio, en evidente fraude de Ley).

Y continuando por el Consejo General del Poder Judicial, que el 4 de diciembre cumplirá años sin ser renovado, y creo que ya serán 5 sin cumplir la Constitución. Y casualmente, sigue dictando sentencias favorables a los intereses de aquellos que allí les colocaron hace casi 10 años, a saber del PP, que lo utiliza como tercera cámara parlamentaria. Y sin ir más lejos, ayer mismo, ha rechazado por primera vez en democracia la idoneidad como fiscal general del Estado del candidato, Álvaro García, por 8 votos frente a los 7 que sí querían avalar su idoneidad, por criterios que se salen de lo exigido por la Norma, y que les sitúa, aún más si cabe,  presuntamente, fuera de la Ley.

Y acabando por el Tribunal Supremo, que casualmente también ayer, la Sala de lo Contencioso-Administrativo de dicho Tribunal, por primera vez en 40 años, ha anulado el nombramiento de la exministra de Trabajo, Magdalena Valerio, como presidenta del Consejo de Estado, que según sentencia, no reunía uno de los dos requisitos necesarios para acceder al puesto, en este caso “el de jurista de reconocido prestigio” exigido en el artículo 6 de la Ley Orgánica del Consejo de Estado. 

En mi opinión, el incumplimiento del mencionado requisito, por el cual ha sido anulado el citado nombramiento, es cuestionable, dado  lo subjetivo que resulta dicho requisito, al pertenecer a conceptos jurídicos indeterminados [IV.3.Requisitos adicionales(*)] pues atendiendo a la definición del diccionario panhispánico del español jurídico, JURISTA es aquella persona que ejerce una profesión relacionada con el estudio o la aplicación  del derecho o con su enseñanza, (como investigador, profesor, notario, abogado, juez o funcionario) y convendrán conmigo que de todo ello, la letrada candidata, tiene suficiente experiencia profesional. Y en cuanto a su prestigio profesional depende a quien pregunten, seguramente un jurista de derechas diría que no tiene ninguno, pero a mi entender, no realiza las funciones propias de una Ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social  durante 2 años (2018/2020) ningún profano en derecho, en general, ni en derecho laboral, en particular. Y a mi modo de ver, ejercer el cargo de ministra, "per sé" debiera considerarse, suficiente y merecido, reconocimiento de su prestigio profesional como jurista, como ha ocurrido en los 40 años anteriores. Y de ninguna manera, merece descrédito la labor de juristas especializados en derecho laboral, respecto del resto de juristas, como parece indicar la sentencia. 

Por otra parte, resulta extraño que el Tribunal Supremo haya admitido y entrado en el fondo del asunto, del recurso anterior, interpuesto por una entidad privada como es la fundación civil "Hay derecho", lo cual legitima, que de ahora en adelante, cualquier asociación civil o fundación, pueda litigar contra una Institución democrática, respecto nombramientos que considere inapropiados, de cuya competencia para hacerlo, estaban hasta ahora excluidas todas las entidades privadas.

Más información

Cuestión de Prestigio (https://www.huffingtonpost.es/politica/cuestion-prestigio-inedita-decision-supremo-anular-nombramiento-magdalena-valerio.html )

(*) IV.3. Requisitos adicionales para el ejercicio del cargo

 En el caso del Presidente del Consejo de Estado, la Ley Orgánica 3/1980, de 22 de abril, del Consejo de Estado que exige en su art. 6.1 que sea nombrado libremente por Real Decreto acordado en Consejo de Ministros y refrendado por su Presidente entre juristas de reconocido prestigio y experiencia en asuntos de Estado.

Por tanto, y en esos supuestos, se exigirá también, además de los requisitos establecidos en la LACAGE (idoneidad y ausencia de conflicto de intereses), que se trate de personas de reconocido prestigio y de competencia profesional probada en su ámbito de su actuación. Aunque, de nuevo, hemos de referirnos a que este tipo de vagas y abiertas afirmaciones no creo que sean, a mi juicio, suficientes para definir los requisitos necesarios para proceder a un determinado nombramiento. Mucho menos para controlar judicialmente la idoneidad de la elección. Estaríamos de nuevo ante más conceptos jurídicos indeterminados, pero no ante un sistema de verificación cabalmente considerado en la generalidad de los casos.

Fuente: Susana E. Castillo Ramos-Bossini. (doctora en Derecho) 

CONCLUSIÓN 

No teníamos bastante con los retrasos actuales del funcionamiento de la Justicia, que en adelante se van bloquear el funcionamiento de todas las Instituciones, si a la asociación o fundación de turno, le parecen inapropiados determinados nombramientos que se hubiesen producido.

Casualidad, pero justo lo que el PP quería, bloquear el funcionamiento del Estado, a lo cual, lógicamente sin pretenderlo, la Justicia colabora adecuadamente

Fuente: Redacción.

POSDATA

Los políticos del PP, que económicamente se lo puedan permitir, deberían comer más pescado, que tiene muchas propiedades para la memoria. Así no les ocurriría pasar, de ser los más locuaces en ruedas de prensa, a perder la memoria por completo cuando están declarando delante de un juez. 

Y aprovecho para recordarles, que todavía les queda unos cuantos juicios por corrupción, a ver si esas amnesias temporales, que sufren tan a menudo en los Juzgados, lo mismo van a peor y hacen que se olviden de los juicios pendientes. Así que no lo dejen, háganme caso y vayan al médico, que en está vida todo tiene solución.

Por otra parte, entiendo el desasosiego que a PP y Vox, les genera la negociación de la Ley de Amnistía, porque es de comprender que los partidos de derecha extrema y extrema derecha, son más partidarios de entrar a sangre y fuego en aquellas regiones que no se sometan al orden establecido. Pero verán ustedes, les voy a dar una información que ya es un secreto a voces. 

En las democracias modernas, a diferencia del siglo pasado y salvo contadas excepciones como Rusia e Israel, últimamente se ha puesto de moda resolver los conflictos territoriales por medio de negociaciones, porque está demostrado, que lo de entrar a sangre y fuego en territorios que piden una gobernanza alternativa está abocado al fracaso final y al descrédito internacional. 

Así que tomen nota de ello, y pierdan toda esperanza de bloquear España, porque la izquierda española, a diferencia de ustedes, no tiene intención de permitir que este país se convierta en campo de guerra o  de batallas culturales. 


OPINIÓN. Pavor al resurgimiento del fascismo a nivel global.

 Del nuevo libro “Mano dura, el Estado policial global, los nuevos fascismos y el capitalismo del siglo XXI” del destacado pensador, sociólogo, periodista y profesor en la Universidad de California, William I. Robinson, obra recientemente publicada por Errata Naturae Editores.

A muchos nos aterra el nuevo auge del fascismo (incluido éste que les habla, que sin haber leído el libro de referencia arriba indicado, en artículo anterior, signifiqué estaba ocurriendo en España). Solo en Europa, la extrema derecha integra cinco gobiernos y tiene representación parlamentaria destacada en veintisiete países. Pero esto es apenas la punta del iceberg de un proceso bastante más complejo: el auge del Estado policial global como respuesta a la profunda crisis del sistema capitalista actual”. Así presenta el libro el autor del mismo.

26 millonarios poseen más de la mitad de la riqueza mundial

Sostiene el pensador norteamericano que a medida que el neoliberalismo dispara las desigualdades hasta límites insospechados (los veintiséis millonarios más importantes del mundo poseen hoy más de la mitad de la riqueza mundial mientras dos mil millones de personas viven en situación de pobreza), los individuos se vuelven "desechables". Ello conlleva la existencia de una población excedente que supone una amenaza de rebelión para la clase capitalista. En esta tesis del libro se defiende que para refrenar dicha amenaza, se hacen ubicuos todo tipo de sistemas de control, rastreos biométricos, encarcelamientos generalizados, barcos prisión, violencia policial, persecución de migrantes, represión contra activistas medioambientales, eliminación de prestaciones sociales, desahucios, precarización de las clases medias, guerras estratégicas sustentadas por capital privado.

Crisis del capitalismo

Derivado de todo ello, el Estado policial global no remite ya a un mecanismo policial y militar, sino a la propia economía global como totalidad represiva, cuya lógica es tan mercantil como política y cultural. Y, mientras la codicia infinita de la clase dominante hunde al capitalismo en una crisis sin precedentes (llevando la degradación ecológica y el deterioro social a su límite absoluto), el neofascismo afianza su posición en ese Estado policial global cuyo objetivo es la exclusión coercitiva de la humanidad excedente. Basándose en datos estremecedores y argumentos incontrovertibles, William I. Robinson demuestra hasta qué punto el capitalismo del siglo XXI se ha convertido en un sistema absoluto de represión como único método para mantenerse en pie más allá de sus contradicciones terminales, y defiende la urgencia de crear un movimiento que trascienda los meros llamados a la justicia social y ataque a la yugular.

Especialista en economía política y la globalización

El autor del libro, el estadounidense William I. Robinson, nació el 28 de marzo de 1959. Profesor de sociología en la Universidad de California, su trabajo se centra en la economía política, la globalización, América Latina y el materialismo histórico. Es miembro de la Misión Parlamentaria Internacional y de la Sociedad Civil para Investigar la Transición Política en Irak.

A principios de la década de 1980, Robinson trabajó como periodista en Nicaragua, devastada por la guerra. Fue miembro de la Unión de Periodistas Nicaragüenses.

Obtuvo la licenciatura en Periodismo en el Friends World College en Nairobi (Kenia), Ibadan (Nigeria) y Costa Rica. Después de esto, recibió su graduación en Estudios Latinoamericanos y su doctorado en Sociología en la Universidad de Nuevo México. Muchas de sus obras han sido traducidas al español.

Controversia en 2009 de actualidad ahora: Gaza, Israel y antisemitismo

En 2009, Robinson reenvió un correo electrónico a su curso de "Sociología de la Globalización", para estimular la discusión en clase conteniendo fotos del ataque israelí de 2008 a Gaza paralelas a las fotos de la ocupación alemana del Gueto de Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial. El correo electrónico circuló ampliamente y se convirtió en objeto de controversia en los medios de comunicación, después de que se revelara que la Liga Antidifamación (ADL), un grupo generalmente considerado pro-Israel, aconsejó a los administradores de la universidad que lo castigaran.

Una estudiante judía de la clase presentó una queja contra Robinson diciendo que se había sentido intimidada por el correo electrónico. La ADL criticó a Robinson, considerando el asunto como un caso de mala conducta académica, mientras que California Scholars for Academic Freedom lo consideró un caso de libertad académica. Robinson declaró que sus críticos habían confundido sus críticas a las políticas israelíes con el antisemitismo. "Eso es como decir que si condeno al gobierno de Estados Unidos por la invasión de Irak, soy antiestadounidense. Es el argumento más absurdo e infundado".

Obviamente, este tema planteado en ese momento, el de confundir la crítica al Gobierno de Israel con sus acciones belicistas contra la población de Gaza, vuelve a la actualidad con los ataques genocidas ordenadas por Benjamín Netanyahu contra la población gazatí.

Fuente: El Plural.com

POSDATA

No sé a que está esperando Netanyahu para llamar a consulta al embajador de Estados Unidos, después de haberse constado por medio de la Casa Blanca, que Israel  está matando civiles palestinos indiscriminadamente, tanto en Gaza como en Cisjordania.

Aunque quizás no lo haga nunca, porque los aviones y misiles que les regala todos los años por Navidad, pesan más que todos los derechos humanos y diplomáticos juntos

Y además no es obligatorio utilizar la misma vara de medir con todos los países y organizaciones supranacionales como la ONU, que llamen al cumplimiento del derecho internacional.

Pero sí que sería más justo y conveniente, que la totalidad de los países, cumpliesen con el derecho humanitario internacional, para así evitar  volviese a producirse otro holocausto, en este caso con el pueblo palestino, como antes pasó con el pueblo judio o con el ucraniano.

Fuente: Redacción