La empresa estadounidense captó información de usuarios
que utilizaron redes wifi abiertas en España entre 2008 y 2010
Bárbara Navarro, directora de políticas públicas y
asuntos institucionales de Google en España, compareció este lunes como
imputada por un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos ante
el titular del Juzgado de Instruccion número 45 de Madrid. Los hechos
investigados tuvieron lugar entre el 15 de mayo de 2008 y el 20 de mayo de
2010, cuando la empresa norteamericana se hizo con una gran cantidad de
información, "por error", según la multinacional, de usuarios que
accedieron a internet a través de redes wifi abiertas.
Google reconoció haber captado datos de un
indeterminado número de personas mientras desarrollaba su proyecto ' Google
Street View', con el que tomaba imágenes de varias ciudades españolas como
Madrid y Barcelona, para elaborar un callejero digital con escenarios reales.
Los datos captados por los vehículos que tomaban estas imágenes se recogían de
forma aleatoria y pertenecían a la intimidad de las personas. Google recopiló
documentación de muy diverso cariz como imágenes, códigos de usuario, claves de
acceso, direcciones y contraseñas de correos electrónicos o mensajes
instantáneos, entre otros. Aunque todos ellos estaban escritos en código
binario y precisaban de una descodificación para poder proceder a su lectura.
Según la multinacional, toda esta información se
almacenaba en diversos discos duros que eran enviados a una base de datos en
Bélgica. Posteriormente se enviaba a los servidores de Google En mayo de 2010,
la empresa informó del supuesto error y anunció que había paralizado su
proyecto en todos los países en los que se estaba llevando a cabo.
La Asociación para la Prevención y Estudio de Delitos,
Abusos y Negligencias en Informática y Comunicaciones Avanzadas (Apedanica),
conoció estos hechos y presentó una querella contra Google en 2010. La juez
instructora, Raquel Fernandino, la admitió a trámite y comenzó la
investigación.
En un informe emitido por la Fiscalía el 11 de febrero
de 2013 al que COLPISA ha tenido acceso, la representante del Ministerio
Público, María Pilar Rodríguez, solicitaba el sobreseimiento y archivo del
caso, al considerar que "los hechos no merecen reproche penal". La
acusación, sin embargo, interpreta que la multinacional habría incurrido en un
"delito de espionaje masivo" y arguye que habría utilizado para el
proyecto 'Street View' un software "mucho más sofisticado del necesario
con el objetivo de espiar a un gran número de usuarios", según señaló su
abogado, José Manuel López Iglesias.
La Fiscalía, en contra de la opinión de López Iglesias,
argumentó que la información útil recopilada por Google es "casi
inapreciable respecto al total", un 0,33%, según un informe de la Agencia
Española de Protección de Datos (AEPD), elaborado a partir de la información
facilitada por la compañía. Indicó además que "no existen indicios de que
los datos que afectan a la intimidad de las personas hayan sido utilizados por
ningún producto o servicio de Google ".
Por último, la fiscal sostiene que "no se puede
pensar que ( Google ) pretende obtener datos de personas concretas" y
afirma que "son los usuarios los que deciden cuál de su información es
pública y cuál privada". Insinúa también que los internautas que utilizan
redes públicas son los que deciden en exclusiva exponer sus datos personales. López
Iglesias considera, en cambio, que "al haber utilizado un software tan
sofisticado que captaba todos estos datos, cuando podían haber empleado otro
más limitado, Google actuó con dolo e intencionalidad".
Fuente: INNOVA