"Tremendamente preocupado", así es como se siente el presidente de la Sala III del Tribunal Supremo, cuya situación ha llegado al límite tras tres años de bloqueo del Consejo General del Poder Judicial y sin poder nombrar nuevos magistrados debido a que la legislación actual no permite hacerlo a un CGPJ sin renovar, gracias a un PP que dice ser constitucionalista.
Pregunta: ¿Están preocupados en la Sala III?
Respuesta: Tremendamente preocupados. Lo que
está en juego es la tutela judicial efectiva que debe proporcionar la Sala a
los ciudadanos. Hablamos de no poder cumplir con eficiencia nuestra función de
tutelar los derechos de los que son titulares los ciudadanos, tal y como debe
hacer el Poder Judicial.
P.: La Sala se queda con 25 magistrados en abril, su mínimo
legal, ¿Qué ocurriría si hubiera otra baja sobrevenida?
R.: Los magistrados de otras secciones pasarían a completar
la sala de enjuiciamiento, pero sólo podrían hacerlo a afectos de deliberación.
Intentaríamos que siguiera funcionando, pero hay que tener en cuenta que eso
afectaría al rendimiento de la sección del magistrado de refuerzo, a los
asuntos pendientes.
Así que ante eso sólo hay dos
posibilidades, o reducir el número de sentencias, o rebajar la calidad de la
respuesta. Y en ningún caso estamos dispuestos a renunciar a la calidad, no lo
vamos a hacer de ninguna de las maneras. El Tribunal Supremo es el que crea
jurisprudencia y sienta las bases, así que la perjudicada será la cantidad de
sentencias.
P.: La Sala de lo Contencioso está recibiendo demandas
relacionadas con las medidas contra el Covid, ¿de qué números estamos hablando?
R.: Hablamos de demandas de responsabilidad patrimonial
contra el Gobierno que se han denegado o a las que no se ha respondido. De
momento han llegado unas cien, pero estimamos que puedan llegar 5.000 recursos
de este tipo este año, y sólo son las relacionadas con el primer estado de
alarma.
5.000 es una estimación, porque cuando
la Administración no contesta, el ciudadano no tiene plazo para recurrir, así
que es mucho más difícil hacer cálculos sobre las cifras y sobre el momento en
que llegarán.
Hay que tener en cuenta que en 2021
llegaron a esta Sala 9.000 asuntos de casación sobre todo tipo de temas. Así
que a esos 9.000 habrá que sumar precisamente otros 5.000 y además ocurrirá con
una Sala mermada.
P.: ¿Y quién interpone esos recursos? ¿A qué corresponden?
¿Hablamos de las multas durante el primer confinamiento?
R.: Son los ciudadanos que se han sentido perjudicados por
las medidas contra el Covid, por ejemplo hosteleros o comercio minorista... No
hablamos de las multas del confinamiento que no nos llegan a nosotros, ni de
las reclamaciones de los sanitarios, que competen a la Sala de lo Social, la
IV.
P.: La Sala de lo Contencioso ha tomado mucho protagonismo
durante la pandemia, ¿se ha notado en cifras?
R.: En realidad, el aumento ha sido constante desde que se
reformó el recurso de casación en 2016. En 2017 entraron 7.000 recursos. Ya en
2020, fueron 8.500, y en 2021 9.000. Siempre ha ido a más y sólo hablamos de
los de casación. En total, en esta Sala se vieron 10.500 asuntos el año pasado.
A ver qué ocurre con 2022.
Hasta ahora, en la primera parte de la
pandemia, la sección cuarta ha controlado las decisiones de las CCAA, como los
confinamientos perimetrales o la validez de los pasaportes Covid, y ha cumplido
perfectamente.
Ahora nos enfrentamos con una
avalancha, y se intentará volver a cumplir, pero estamos ante un problema. No
nos damos cuenta de la importancia de lo Contencioso Administrativo, ejerce la
función de control al Poder Público, a las decisiones del Gobierno, y eso
es fundamental.
P.: Con el Poder Judicial en funciones desde hace tres años
y sin poder nombrar jueces, ¿Qué soluciones se plantean?
R.: La solución al bloqueo no está en nuestra mano y, con
esa norma legal que impide nombrar jueces, hemos intentando adelantarnos a la
situación para que, ante la menor disponibilidad de medios, podamos dar algún
tipo de respuesta.
Nos enfrentamos a tres problemas y
hemos optado por tres soluciones (ya se han aprobado por parte de la Sala de
Gobierno), una respuesta es organizativa, otra supone pedir una reforma legal,
y la tercera es de refuerzo de secretarías.
La solución organizativa supone que un
magistrado de cada una de las secciones donde ahora mismo hay seis, pasen a las
que se quedan con cuatro, de esa forma, cada sección tendrá sus cinco jueces
necesarios.
La reforma legal supone agilizar las
respuestas a muchos asuntos repetitivos que además llegan con argumentos
idénticos. Se paralizarían los recursos en los tribunales de instancia hasta
que el Supremo diera una respuesta a esos temas. Reduciríamos la litigiosidad y
podríamos dar una respuesta con la misma calidad, pero mucho más rápida, porque
además no sería necesaria la tramitación administrativa de todos ellos. De esa
forma, se daría certidumbre a los ciudadanos y también a los tribunales de
instancia.
Las medidas de refuerzo incluyen la
creación de una nueva secretaría, con un letrado de la Administración de
Justicia y la creación de tres plazas de letrados coordinadores del Gabinete
Técnico. Esta medida está pensada para responder a las demandas de
responsabilidad patrimonial.
P.: ¿Y qué recorrido tienen estos cambios?
R.: El plan irá al CGPJ, que trasladará nuestras
solicitudes. Las que necesitan del apoyo del ministerio de justicia, esperamos
que tengan una respuesta positiva, tanto a la hora de promover una reforma
legal como a la de poner en marcha soluciones organizativas, estoy convencido
de que el Ministerio de Justicia será receptivo.
P.: ¿Y confía en que el Congreso apruebe una reforma legal
para agilizar los recursos?
R.: Yo confío, tengo que confiar. Entienda que tengo
responsabilidades en uno de los poderes del estado así que pienso que las
instituciones de este país pueden funcionar. No se puede ser parte de ellas y
verlo de otra manera.
P.: ¿Confía a pesar del bloqueo para la renovación del Poder
Judicial?
R.: Sí. Está claro que esa congelación es en gran parte el
origen del problema, a lo mejor no todo, pero sí una gran parte. Que estemos
con 8 magistrados menos no tiene otra explicación que esa paralización. Pero
son cuestiones en las que nosotros no tenemos nada que hacer.
P.: En la próxima reunión de la Sala de Gobierno del Supremo
se verá la situación general del tribunal y del resto de salas, ¿sabe usted
cómo están?.
R.: Hay salas en situación muy delicada, pero las más
afectadas ahora mismo son la tercera y la cuarta, la de lo Social, a la que
llegan los asuntos laborales, muchos de ellos también derivados del Covid.
Fuente: niusdiario.es