19 de julio de 2020

CARTA ABIERTA A LA UNION EUROPEA

Estimados Señores.
    No puedo más que sentir vergüenza ajena, por el espectáculo que nos están dando este fin de semana al respecto de las noticias sobre las negociaciones de la cumbre europea que contiene, como temas preferentes en la agenda, el presupuesto para los próximos años y los fondos de ayuda para los países más castigados por la pandemia.
    Debo añadir que lo más triste es la poca o ninguna empatía demostrada por los países llamados frugales siendo muy benevolentes, porque siendo realistas habría que decir que son austeros con el dinero propio, pero no así con el ajeno, del resto de países de la Union Europea concretamente, puesto que por medio de técnicas de dumping fiscal, propias de paraísos fiscales, se apropian de los impuestos de 400 millones de europeos, por valor de 150.000 millones de euros, de los que solo a España corresponden el 8%, unos 12.000 millones de euros. Por cierto, que se sabe de la deuda privada hipotecaria de los bancos  holandeses que alcanza los 527.000 millones de euros, también pretenden pagarla con las subvenciones de la pandemia.
     Pero a mí entender, lo peor es que los dirigentes del resto de paises, no impidan que estos gobiernos frugales, que representan al 20% de la población de la UE y se sirven de ingeniería fiscal para la usurpación de los legítimos impuestos a países como Alemania, Francia, Italia, Portugal y España, entre otros, y como decía, me molesta que tanto estos países, como el resto de países afectados, permitan que los países frugales, impongan sus criterios para seguir dirigiendo a Europa hacia un horizonte final, por donde asoma el hundimiento o desaparicion de la UE.
   En mi opinión, esta última situación  no beneficiaria a nadie,  puesto que, mientras en el sur tenemos sol, buena  comida y diversion en abundancia, en el norte tienen frío, coches y electrodomésticos hasta aburrir, que aún teniendo en cuenta que el frío conserva y que coches y electrodomesticos hacen la vida más llevadera, yo, como decia la canción, me quedo con el sur.
   Fuente: Editorial