El pleno del Parlamento Europeo ha
aprobado por 438 votos a favor frente a 226 en contra, la nueva
propuesta de los derechos de autor respaldando así los controvertidos artículos
11 y 13. Éstos hacen referencia al control del contenido por parte del creador
y a la responsabilidad que tendrán plataformas sobre los archivos que los
usuarios alojen en ella.
La nueva normativa ha vuelto a votarse
hoy en la institución después de que se rechazase el pasado mes de julio con
318 votos en contra frente a 278 apoyos y 31 abstenciones.
Tras el respaldo logrado, el texto
iniciará ahora trámite parlamentario que implicaría al Consejo, Comisión y
Parlamento, con el objetivo de que pueda ser aprobado a finales de este año o a
principios de 2019. Tras ese trámite, tocará a los 28 Estados miembros aplicar
la nueva norma europea a la legislación local de cada país.
Una vez que se concluyan los caminos
burocráticos, es de esperar que la legislación sea llevada ante la Justicia por
asociaciones y empresas afectadas por el nuevo texto.
La ley sobre el copyright europeo ha
sido tremendamente controvertida por los artículos 11 y 13, ya que cambia por
completo el actual uso que se hace de internet y las redes sociales, lo que ha
levantado un gran movimiento online en contra de la reforma.
En concreto, el texto obligaría por un
lado a establecer límites a la hora de enlazar a las publicaciones, y por otro
insta a las plataformas online -como Google, Facebook o Youtube- a supervisar
los contenidos que los usuarios comparten en ellas, para asegurarse de que no
se vulneren los derechos de autor. De este modo se abre la puerta a que las
tecnológicas puedan automatizar la moderación de mensajes para cumplir con el
requerimiento.
El artículo 11 reconoce el derecho
legal renunciable de los medios de comunicación a reclamar a las plataformas
digitales durante un periodo de 20 años compensaciones por compartir fragmentos
de sus contenidos informativos. De este modo, las plataformas online y grandes
agregadores de noticias como Google News deberán compensar por enlazar a otras
páginas.
Por su parte, el artículo 13 establece
que las plataformas digitales que faciliten acceso público a "grandes
cantidades de obras" adoptarán las "medidas pertinentes" para
asegurar el "correcto funcionamiento" de los acuerdos alcanzados con
los titulares de derechos de autor o incluso para "impedir que estén
disponibles en sus servicios".
Wikipedia y plataformas sin ánimo de
lucro quedarán exentas
Las nuevas medidas afectarán
directamente a YouTube, Facebook o Google News, sin embargo, el texto recoge
algunas excepciones y excluye de estas oblicaciones a plataformas pequeñas o
microagregadores europeos, con lo que la iniciativa se enfoca principalmente a
las grandes tecnológicas.
Entre los que quedan fuera de la
aplicación del nuevo texto, también se especifica que la carga a las enciclopedias
en línea de una manera no comercial, como Wikipedia, o las plataformas de
software de código abierto, como GitHub, se excluirán automáticamente del
requisito de cumplir con las normas de derechos de autor.
"Estoy muy contento de que a
pesar de la fuerte campaña de cabildeo de los gigantes de Internet, ahora hay
una mayoría en toda la casa que respalda la necesidad de proteger el principio
de pago justo para creativos europeos", ha explicado el promotor de la
nueva ley del copyright, Axel Voss, miembro del Partido Popular Europeo.
Por su parte Julia Reda,
vicepresidenta del Grupo de Los Verdes en el Parlamento, ha explicado que la
votación supone "es un duro golpe para la Internet libre y abierta. Al
respaldar los nuevos límites legales y técnicos sobre lo que podemos publicar y
compartir en línea, el Parlamento Europeo está poniendo las ganancias
corporativas por encima de la libertad de expresión y abandona los viejos
principios que hicieron de internet lo que es hoy".
Google, uno de los principales
afectados, ha comentado que "la gente quiere acceso a noticias de calidad
y contenido creativo online. Siempre hemos sostenido que la innovación y la
colaboración son la mejor manera de lograr un futuro sostenible para los
sectores informativos y creativos europeos, y estamos comprometidos en una
asociación cercana y continua con estas industrias".
Fuente: El Economista.es