20 de diciembre de 2020

EXPOLIO FISCAL. Reino Unido, Holanda, Luxemburgo y Suiza responsables del 50% de las pérdidas fiscales anuales

  La entidad Tax Justice calcula que se pierde cada segundo en un paraíso fiscal el equivalente al salario anual de una enfermera

Los países están perdiendo un total de más de 358.000 millones de euros en impuestos no recaudados cada año debido al abuso de las rebajas a los impuestos empresariales y a la evasión de impuestos privados. Según la organización Tax Justice, lo que dejan de ingresar los países es el equivalente a casi 34 millones de salarios anuales de enfermeras, o el salario anual de una enfermera cada segundo.

El estudio de Tax Justice, publicado junto con Public Services International, revela cuánto dinero público deja de ganar cada país debido al abuso fiscal de algunos países, e identifica a los más responsables de las pérdidas del resto. El método es analizar los datos facilitados por las corporaciones multinacionales a las autoridades fiscales y publicados recientemente por la OCDE.

Después de casi dos décadas de campañas, la OCDE ha puesto los datos a disposición del público por primera vez en julio de 2020, si bien se ha hecho después de que los datos de las corporaciones multinacionales fueran añadidos y anonimizados, explica Tax Justice.

De los 358.000 millones de euros en impuestos que se pierden cada año en los paraísos fiscales mundiales, el informe señala que 205.000 millones de euros se pierden directamente por abuso de impuestos de sociedades por parte de corporaciones multinacionales, y 153.000 millones, por evasión fiscal privada.

Según Tax Justice, "las corporaciones multinacionales pagaron miles de millones menos en impuestos de lo que deberían al trasladar 1,16 billones de beneficios de los países donde se generaron a los paraísos fiscales, donde las tasas de impuestos corporativos son extremadamente bajas o inexistentes. Los evasores de impuestos privados pagaron menos al depositar más de 10 billones en activos financieros en el extranjero".

Los países más pobres, los más afectados

"Si bien los países de ingresos más altos pierden más impuestos debido al abuso fiscal mundial, las pérdidas fiscales tienen consecuencias mucho mayores en los países de ingresos más bajos", afirma el estudio.

Los países de ingresos más altos pierden en total más de 320.500 millones cada año, mientras que los países de bajos ingresos pierden 37.500 millones, sostiene Tax Justice. Sin embargo, las pérdidas fiscales de los países de ingresos más bajos "equivalen a casi el 52% de sus presupuestos de salud pública, mientras que las pérdidas fiscales de los países de ingresos más altos equivalen al 8% de sus presupuestos sanitarios".

Del mismo modo, los países de ingresos más bajos "pierden el equivalente al 5,8% de los ingresos fiscales totales que suelen recaudar al año debido al abuso fiscal mundial, mientras que los países de ingresos más altos pierden el 2,5% de media".

El mismo patrón de desigualdad global también es visible cuando se comparan regiones en el norte y el sur. América del Norte y Europa pierden en impuestos más de 79.700 millones y más de 154.300 millones, respectivamente, según el estudio; mientras que América Latina y África pierden más de 36.000 millones y de 22.700 millones, respectivamente.

Sin embargo, las pérdidas fiscales de América del Norte y Europa "equivalen al 5,7% y el 12,6% de los presupuestos de salud pública de las regiones, respectivamente, mientras que las pérdidas fiscales de América Latina y África equivalen al 20,4% y 52,5% de los presupuestos de la salud pública".

La responsabilidad de los países ricos

Al evaluar qué países son los más responsables de los abusos fiscales mundiales, el informe de Tax Justice muestra que los mayores facilitadores son los países ricos, "y no los países que aparecen en la lista negra de paraísos fiscales de la UE ni las pequeñas islas de palmeras del imaginario popular".

Así, los países de más ingresos "son responsables del 98% de las pérdidas fiscales, más de 351.500 millones de euros en impuestos perdidos cada año, mientras que los países de ingresos más bajos son responsables del 2%, lo que les cuesta a los países unos 7.000 millones de euros en impuestos perdidos cada año".

Las cinco jurisdicciones más responsables de las pérdidas fiscales, según la investigación, son: el territorio británico de Caimán (responsable del 16,5% de las pérdidas fiscales globales, equivalente a más de 58.700 millones); el Reino Unido (10%; más de 35.800 millones); los Países Bajos (8,5% ; más de 30.200 millones); Luxemburgo (6,5%; más de 22.600 millones) y Estados Unidos (5,53%; más de 19.300 millones).

Los países miembros del G20, que se reunieron el pasado fin de semana en una cumbre son responsables, según el informe, "del 26,7% de las pérdidas fiscales mundiales", calcula Tax Justice, lo que les cuesta a los países más de 95.600 millones de euros en impuestos perdidos cada año. Los propios países del G20 también pierden más de 243.300 millones de euros cada año".

La red del Reino Unido

La jurisdicción que causa a los países la mayoría de las pérdidas fiscales globales es el territorio británico de ultramar de las Islas Caimán, que es responsable de que otros países pierdan más de 58.700 millones de euros en impuestos cada año.

Sin embargo, las Islas Caimán son solo una jurisdicción que pertenece a la red de territorios de ultramar y dependencias de la corona británica, donde el Reino Unido tiene plenos poderes para imponer o vetar la legislación y donde el poder de nombrar a funcionarios gubernamentales clave recae en Londres. "Conocida como la telaraña del Reino Unido", afirma Tax Justice, "la extensa investigación ha documentado las formas en que esta red de jurisdicciones opera como una red de paraísos fiscales que facilitan el abuso fiscal corporativo y privado, en cuyo centro se encuentra la City de Londres: la telaraña del Reino Unido es responsable del 37,4% de todas las pérdidas fiscales sufridas por países de todo el mundo, lo que cuesta a los países más de 134.200 millones de euros en impuestos perdidos cada año".

El "eje de la evasión fiscal", responsable del 50% de las pérdidas

El Corporate Tax Haven Index 2019 había calculado que el Reino Unido, junto con su red de territorios de ultramar, Luxemburgo, Suiza y los Países Bajos eras responsables de la mitad del riesgo mundial de abusos de impuestos corporativos, y acuñaba la etiqueta "eje de evasión fiscal".

Tax Justice relataba en abril de 2020 que el eje de la evasión fiscal le cuesta a la UE más de 22.650 millones en impuestos perdidos cada año únicamente de las corporaciones multinacionales estadounidenses que operan en la UE.

Y el informe de ahora confirma que el eje de la elusión fiscal es responsable de más del 47,6% de las pérdidas fiscales por los abusos del impuesto de sociedades. Y cuando se añaden las pérdidas fiscales por la evasión fiscal privada, "el eje de la evasión fiscal es responsable del 55% de todas las pérdidas fiscales sufridas, lo que cuesta al resto de países del planeta cerca de 199.000 millones de euros en impuestos perdidos cada año".

El análisis de las jurisdicciones en la lista negra de paraísos fiscales de la UE demostró que el grupo es responsable de solo el 1,72% de las pérdidas fiscales globales, lo que cuesta a los países más de 5.900 millones de euros en impuestos perdidos al año. En cambio, los Estados miembros de la UE son responsables del 36% de las pérdidas fiscales globales, lo que supone más de 129.200 millones de euros en impuestos perdidos cada año.

Tax Justice critica que "la lista negra de la UE ignore los principales paraísos fiscales mientras se centra en jurisdicciones que son secretas pero que juegan un papel insignificante en la economía global. Dos jurisdicciones incluidas en la lista negra de la UE, Palau y Trinidad y Tobago, aunque no cooperaron con las regulaciones fiscales internacionales, no crearon pérdidas fiscales observables para otros países".

Por otro lado, el territorio británico de las Islas Caimán, incluido brevemente en la lista negra entre febrero y octubre de 2020,, es responsable de la mayor parte de las pérdidas fiscales (16,5% de las pérdidas fiscales globales, lo que equivale a más de 58.720 millones de euros al año). Tax Justice sostiene que el hecho de que se considere que Caimán cumple con las normas fiscales internacionales a pesar de ser el mayor facilitador mundial del abuso fiscal global "es una prueba de que las normas fiscales internacionales actuales no son adecuadas para su propósito".

Fuente: El Diario.es

ESPAÑA, LA EUTANASIA, Y LAS 6 VECES QUE PP VOTÓ CONTRA EL PROGRESO SOCIAL

 Eutanasia, aborto, divorcio, matrimonio entre personas del mismo sexo, igualdad, ley antitabaco y hasta el carnet de conducir por puntos.

Este jueves el Congreso de los Diputados aprobaba la Ley Orgánica para la regulación de la Eutanasia con los únicos votos en contra de los diputados de PP y Vox. De esta manera, la votación final salía adelante con 198 votos a favor, 138 en contra y dos abstenciones. Una iniciativa que enseguida daba la vuelta al mundo. No en vano España se convertía en el sexto país del mundo que ampara la muerte digna, tras Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Colombia y Canadá.

Una histórica votación que salía adelante pese al Partido Popular. Nuevamente los populares volvían a dar la espalda al progreso y se quedaban solos junto a la extrema derecha en el ‘no’. De hecho, los azules se han posicionado hasta en seis ocasiones en contra del progreso. Seis veces que sin embargo, España ha seguido avanzando.

En este sentido, en 2010 el Gobierno, entonces presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, logró sacar adelante la Ley 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo con 184 votos a favor, 158 en contra y una abstención. Una votación en la que el PP se en bloque votó en contra.

Asimismo, los populares tampoco votaron en 2007 a favor de la Ley de Igualdad. Sin embargo, en esta ocasión, el PP no votó en contra, sino que optó por la abstención, siendo el único grupo que no apoyó la iniciativa. Una norma que contemplaba, entre otras cosas,  permiso exclusivo de paternidad de 15 días, además de establecer la paridad en las listas electorales.

Un año antes, el PP votó en contra de la ley antitabaco que prohibía fumar en lugares de trabajo o en centros culturales. Una norma que en 2010 se extendió, prohibiendo fumar en cualquier tipo de uso colectivo.

Sin embargo, si hay una ley que explica a la perfección la histórica negativa del PP al progreso es la del matrimonio entre personas del mismo sexo. Un proyecto de ley que fue aprobado por el Consejo de Ministros el 1 de octubre –entonces gobernaba Zapatero-. El Congreso validó el texto el 21 de abril de 2005. Sin embargo, el Senado (donde los populares tenían mayoría absoluta) rechazó la ley, volviendo a mandarla a la Cámara Baja. Finalmente, el 30 de junio de 2005 se aprobó definitivamente, con 187 votos a favor, 147 en contra (PP y Unió Democràtica de Catalunya) y cuatro abstenciones.

No obstante, el PP siguió en su cruzada contra la norma, y después de su aprobación en el Congreso, los populares presentaron un recurso contra la ley ante el Tribunal Constitucional. Un recurso que se resolvería años más tarde, en concreto el 6 de noviembre de 2012, cuando ocho magistrados votaron a favor de la constitucionalidad del matrimonio homosexual, y tres se posicionaran en contra.

Por último, el 22 de junio de 1981 Alianza Popular, que en 1989 se refundaría como Partido Popular, votó en contra de la ley de divorcio. Cabe destacar que entonces el voto era secreto, pero los resultados de la misma prueban que los diputados de AP y algunos de UCD votaron en contra de la norma, mientras que la otra mitad de UCD unía sus votos junto a PSOE y PCE para sacar adelante la iniciativa.

EDITORIAL

Las derechas españolas, como siempre, al lado de Iglesia y poderosos, contra las políticas sociales, cambio climático, utilización de energías renovables, vacunación obligatoria, y cualquier otra cosa que decida el Gobierno del Estado. Eso sí, los domingos toca manifestación, la de hoy es para que el dinero de los impuestos de todos, se utilice para pagar los colegios privados, de los hijos de los blancos ricos.

Vaya oposición que tenemos en España, lo bueno es que así nunca volverán a gobernar el país,  lo malo, pues que tenemos que aguantar los  continuos exabruptos, que intentan ser intimidatorios,  llegados por tierra, mar y aire, de los muy demócratas y doctos señores de las derechas, curtidos en mil batallas en el arte del negacionismo absoluto de la escuela orwelliana.

Fuente: El Plural.com

REINO UNIDO. Detecta nueva cepa del SARS-COV-2 de contagio acelerado.

 Confinamiento total en Londres y el sureste del país. Así lo ha anunciado el primer ministro británico, Boris Johnson, este sábado tras rebasarse el total de dos millones de contagios y detectar una nueva cepa de contagio acelerado.

"No podemos seguir con las Navidades tal y como lo teníamos planeado", ha declarado en rueda de prensa, donde ha anunciado estas medidas "con mucha tristeza".

Londres y el sureste del país entran así en el llamado "nivel 4", que cierra efectivamente las zonas afectadas, obliga a los residentes a quedarse en sus domicilios salvo limitadas excepciones, cierra las instalaciones de ocio y servicios no esenciales e impone el trabajo desde casa salvo circunstancia inapelable, ha explicado el primer ministro.

Estas restricciones se revisarán el próximo 30 de diciembre, día en que el Gobierno se pronunciará sobre una posible extensión para salvar, en la medida de lo posible, la última semana navideña.

Más de medio millar de fallecidos en un día

En las últimas 24 horas Reino Unido ha registrado 27.052 nuevos contagios y otros 534 fallecimientos, lo que eleva el total de afectados a más de dos millones(2.004.219) y el de muertes a 67.065.

Fuente: El Plural.com

COVID PERSISTENTE. Hallan restos del virus en el tracto digestivo tres meses después de la infección

 Un estudio llevado a cabo en Nueva York (EE.UU) en pacientes que han padecido Covid-19 ha revelado que persisten restos del virus SARS-CoV-2 en diferentes puntos del intestino delgado tres meses después de que se detectara la infección, cuando los pacientes están asintomáticos y dan negativo en pruebas PCR. 

Los resultados del estudio, disponible como preprint, puede ser un primer paso para hallar respuestas a lo que se ha denominado como Covid persistente, pacientes que hasta seis meses después de padecer la enfermedad siguen teniendo numerosos síntomas.

Un estudio en Nueva York revela que persisten restos del virus SARS-CoV-2 en el intestino delgado en pacientes con PCR negativa de Covid-19

“Es un punto de partida muy interesante”, señala a iSanidad la Dra. Pilar Rodríguez Ledo, vicepresidenta de SEMG y responsable de una investigación en España sobre los pacientes con Covid persistente, un problema que afecta mayoritariamente a mujeres jóvenes. La capacidad del virus de quedar escondido en otros tejidos “es algo que todos sospechamos, aunque quizá la primera prueba contundente que aparece es este estudio”. En este sentido, el Dr. Luis Enjuanes, codirector de una de las vacunas en las que trabaja el CSIC, ya señaló que los restos del virus acantonados pueden ser la razón de algunos de los casos que se han catalogado como reinfecciones.

La investigación de Nueva York estudió la evolución de la inmunidad de los anticuerpos específicos del SARS-CoV-2 en 87 pacientes evaluados en diferentes momentos, el último, seis meses después de la infección. Los investigadores comprobaron cómo evolucionaban, de manera particular, las células B a lo largo de los meses. Y vieron en los análisis cómo se mantenían en el tiempo los anticuerpos IgA frente a la espícula del virus (los RBD). De los 87 pacientes, 38 señalaron que seguían padeciendo síntomas atribuibles al Covid-19. Todos dieron negativo al virus en pruebas PCR basadas en saliva, ya que este método está aprobado en Estados Unidos.

Los investigadores hallaron restos del virus en la mitad de los pacientes que se sometieron a biopsias del tracto digestivo

Entre tres y cuatro meses después del inicio de la infección, catorce voluntarios se sometieron a biopsias del tracto gastrointestinal superior e inferior para su análisis. Los resultados de estas muestras revelaron restos del virus en siete de los voluntarios, pese a que sus PCR con muestras nasofaríngeas, realizadas a la vez que las biopsias, daban negativo. Se hallaron viriones del SARS-CoV-2 y proteína ACE2 y N del virus en el íleon, el duodeno y en enterocitos intestinales. Los investigadores concluyen que la evolución que detectan en las células B después de la infección es la respuesta a la persistencia del antígeno.

¿Qué supone este estudio? En primer lugar que el virus “puede permanecer acantonado en el tubo digestivo y puede estar presente en algún otro tejido”, pero “deja de ser detectado con las pruebas habituales como la PCR con muestra orofaríngea”, explica la Dra. Rodríguez Ledo. Esta es la primera hipótesis con la que trabajaba desde hace un tiempo la investigadora. Destaca que el SARS-CoV-2 es un virus “con un tropismo muy importante, sobre mucosas, tanto oral como del resto digestivo, y también sabemos que tiene una afinidad especial por el sistema neurológico”, afirma.

Dra. Rodríguez Ledo: “restos del virus puede permanecer acantonado en el tubo digestivo y en algún otro tejido”

“Esto no quiere decir que el virus persista de forma infectante, como cuando estaba en la mucosa orofaríngea y causaba el cuadro agudo. Pueden persistir fragmentos del virus que sean suficientes para desencadenar una cascada inflamatoria crónica de alteraciones inmunológicas que tome por sí misma suficiente entidad como para seguir produciendo los síntomas de una forma multiorgánica”, explica la doctora, como segunda hipótesis de trabajo.

En su opinión, la evolución de las células B memoria que detectan los investigadores en el artículo, así como la persistencia de los anticuerpos IgA frente al SARS-CoV-2, puede ser causada por esos fragmentos del virus acantonado en tejidos. No son capaces de ser infectivos, pero sí suficientes como para que la inmunidad celular y humoral “produzca una serie de marcadores de inflamación crónica; alteraciones inmunológicas responsables de esa diversidad de síntomas”.

“Restos del virus pueden ser suficientes para desencadenar alteraciones inmunológicas que sigan produciendo síntomas de Covid-19 una forma multiorgánica”

La investigación de la Dra. Rodríguez Ledo mostró en una encuesta a 2.120 pacientes que tuvieron Covid-19 en la primera ola que el 85% de ellos presentaban una gran variedad de síntomas (hasta 200, se recogieron en la encuesta) hasta seis meses después de la infección. De ellos, el 79% son mujeres con una edad media de 43 años. Las consecuencias de esta sintomatología resultaba en muchos casos incapacitante para las tareas del día a día. Por eso, estas pacientes reclamaban más investigación, para hallar respuestas y tratamientos.

“De un modo otro tiene que haber explicación para que, básicamente, mujeres sanas tengan una persistencia de síntomas que no tienen otro tipo de pacientes. Esa explicación puede ser por alteraciones inmunológicas más propias de las mujeres como por alteraciones hormonales. Todavía hay muchas personas que piensan que los síntomas que tienen se explican única y exclusivamente por el estado de ansiedad. No se trata de eso. Tenemos que ser sinceros y honestos con la ciencia y con nosotros mismos y reconocer que no sabemos de esta enfermedad”, afirma la vicepresidenta de SEMG.

Fuente:isanidad.com

CORONAVIRUS. El virus SARS-COV-2 de la Covid19 infecta el cerebro a través de la nariz

 Los resultados aclaran el origen de los síntomas neurológicos que afectan a más de un tercio de los pacientes

El virus SARS-CoV-2 puede acceder al cerebro a través de la mucosa olfativa y una vez allí infecta distintas regiones del sistema nervioso, según una investigación del hospital universitario Charité de Berlín presentada ayer en la revista Nature Neuroscience .

Los resultados aclaran el origen de los síntomas neurológicos que afectan a más de un tercio de los pacientes con Covid y que incluyen alteraciones del olfato y del gusto, mareos y cefaleas. Pueden explicar también los ictus que se dan en algunos casos graves, ya que los investigadores han identificado restos del virus en vasos sanguíneos del cerebro.

Los investigadores no descartan que el virus también pueda llegar al cerebro a través de la sangre

La infección del sistema nervioso podría agravar los daños cardiorrespiratorios de la enfermedad, añaden los autores del trabajo, que han encontrado material vírico en el centro neurológico que controla la respiración y la actividad cardíaca, situado en el bulbo raquídeo.

La investigación se ha basado en las autopsias de 33 pacientes fallecidos en los hospitales universitarios de Gotinga y de Berlín. Las imágenes de microscopía electrónica revelan por primera vez partículas víricas íntegras en la mucosa olfativa, situada en la parte superior de las fosas nasales, que contiene células nerviosas y que conecta la nariz al cerebro.

“Una vez dentro de la mucosa olfativa, el virus parece utilizar conexiones neuroanatómicas, como el nervio olfatorio, para llegar al cerebro”, declara Frank Heppner, codirector de la investigación, en un comunicado del hospital Charité.

Los investigadores no descartan que el virus también pueda llegar al cerebro a través de la sangre. Sin embargo, en trece pacientes han buscado restos del virus en las arterias carótidas -que son las arterias principales que irrigan el cerebro- y solo los han encontrado en uno de ellos.

Fuente: La Vanguardia.com

CORONAVIRUS. "No puedo leer libros y olvido palabras": la 'niebla mental' que afecta a enfermos de COVID persistente

 Hay personas que sufren pérdidas de memoria, confusión o dificultad para concentrarse meses después de haber pasado la infección. Aún se desconoce el origen exacto de estas afecciones, por lo que pacientes y científicos ponen el foco en la necesidad de seguir investigando

— Cansancio, malestar o dolores de cabeza: una media de 36 síntomas fluctuantes atenazan durante más de seis meses a estos pacientes

Uge Díez se contagió en marzo de coronavirus y todavía hoy tiene síntomas, entre ellos, pérdidas de memoria y confusión.

"No recuerdo conversaciones con gente que acabo de tener o confundo letras al escribir". Uge Díez Moreno se contagió de coronavirus al comienzo de la primera ola. Probablemente en el hospital en el que trabaja de enfermera, el 12 de Octubre de Madrid, que a mediados de marzo aplicaba lo más parecido a una 'medicina de catástrofe'. Nueve meses después, su vida es otra. A pesar de que su PCR diera negativo en abril, sigue teniendo síntomas, algunos de los cuales afectan a su capacidad de recordar o concentrarse. "Se me olvidan palabras comunes como gafas, llaves, televisión... Es como que no las encuentro en mi cerebro", explica.

Uge forma parte del pequeño porcentaje de personas que sufre la llamada 'COVID persistente'. Sus pruebas no detectan la infección activa, pero su cuerpo responde como si siguiera ahí. El paciente tipo es una mujer de 43 años, exactamente la edad que tiene ella, y algunos refieren alteraciones cognitivas como las que relata Uge: pérdidas de memoria, confusión, dificultad para concentrarse, para evocar palabras o para prestar atención...Es lo que se conoce como "niebla mental", y así la llaman las investigaciones internacionales que están empezando a estudiarlo. Aún no hay certezas sobre qué lo provoca exactamente, pero a quien lo sufre le altera profundamente su vida diaria.

"Conocemos esta enfermedad desde hace poco más de ocho meses, por lo que nos queda mucho por saber, especialmente del pronóstico a largo plazo. En relación con síntomas de COVID persistente, algunos pueden estar relacionados con secuelas producidas por la neumonía inicial, pero la mayoría tienen una causa que hoy en día es desconocida", explica David Pérez Martínez, Jefe de Servicio de Neurología del 12 de Octubre. Posiblemente, apunta, se trate de un "síndrome complejo" que al carecer de información suficiente "sobre la fisiopatología del virus" es imposible "definir claramente".

Silvia Soler, de 55 años, descuelga el teléfono desde su casa de Casteldefels (Barcelona) y su voz suena afónica. Aún no se ha recuperado de esta secuela que le dejó el coronavirus en marzo y que pasó con "fatiga, dolor de cabeza, febrícula, faringitis, dolores musculares, aftas en la boca, pérdida del gusto y el olfato...Menos tos, tuve de todo", señala. En varias ocasiones acudió al hospital, pero en plena pandemia y con los servicios sanitarios saturados, los médicos decidieron no ingresarla. A los 89 días le hicieron una PCR que resultó negativa, y tampoco la prueba de serología detectó anticuerpos. Ella, como Uge, es una de las integrantes de la plataforma LongCovidACTS, en la que se ha organizado los pacientes de 'COVID persistente' de todos los puntos de España.

En la vida de esta barcelonesa hay días mejores y peores, pero cuando se despierta "con esa sensación de niebla mental" le cuesta mucho esfuerzo levantarse y planificar el día. En su caso, los síntomas neurológicos tardaron en manifestarse, y no aparecieron hasta junio. Si no se anota en un papel lo que tiene que hacer, se olvida: "Me he dejado cosas cociéndose en la cocina que se han quemado o guardado cosas en sitios que no encuentro. Soy filóloga y me cuesta horrores escribir un texto y buscar en el cajón de las palabras por así decirlo", describe. Cuando está cansada, los síntomas empeoran. "Antes caminaba, hacía deporte, esquí, tenía vida social...Ahora hago algo de ejercicio porque tengo que hacerlo".

"Como si me hablara en otro idioma"

"Siempre digo que es como si te apagaran y te encendieran el cerebro. No pasa constantemente, pero es como un interruptor que cuando se enciende deriva en todo esto... Llevo ocho años con el mismo coche y a veces me olvido de a qué botón tengo que darle para ver la gasolina que queda. No puedo leerme un libro. A veces me pasa que es como si me estuvieran hablando en otro idioma y me cuesta pensar o relacionar cosas. Todo va asociado como a una especie de mareo, no de equilibrio, sino como una nebulosa...", intenta definir Uge, que tiene también otros síntomas como visión borrosa, acidez o cefaleas. La diarrea, por ejemplo, no ha permanecido. "Se alternan, es como una montaña rusa. Me levanto todos los días diciendo: 'bueno, ¿hoy qué toca?' Desgraciadamente me he casi acostumbrado".

Los estudios sobre la "niebla mental", que afecta a personas que estuvieron gravemente enfermas e ingresadas y a otras que pasaron el coronavirus de forma más leve, no han hecho más que empezar. Pero los científicos barajan algunas hipótesis: "Pueden ser debido a distintas causas, por eso es fundamental seguir investigando. Sabemos que el virus produce fenómenos vasculares y puede que esto acabe provocando pequeñas lesiones cerebrales que dan lugar a estos síntomas. Otra opción es que se produzcan por el propio dolor de cabeza crónico", explica Jesús Porta, vicepresidente de la Sociedad Española de Neurología. También existe la posibilidad de que el virus afecte directamente al cerebro, que "viaje por los nervios y alcance el sistema nervioso central", ilustra el neurólogo, pero "es algo absolutamente excepcional".

Beatriz Fernández se reincorporó a su empleo en una multinacional el pasado mes de agosto. Llevaba sin trabajar desde marzo, cuando se contagió de coronavirus. Aunque hoy en día sigue teniendo síntomas como dolores musculares, pinchazos por el cuerpo o alteraciones gástricas, la "niebla mental" se disipó hace un tiempo. "Al mes y pico de estar en activo comencé a poder funcionar normalmente, no sé si por la actividad del cerebro o por qué...", dice. Sin embargo, venía de una época "en la que tienes la sensación de que la mitad de tu cerebro está apagado. En mi trabajo estoy acostumbrada a llevar veinte temas a la vez, pero llegó un punto que tenía que apuntar todo y estaba muy lenta". Durante este tiempo, cuenta, intentó leerse un libro –Permafrost, de Eva Baltasar–, pero no fue capaz. "Leía una página y tenía que volver hacia atrás". Un día llegó a meter el mando de la televisión en la nevera "y buscarlo durante horas". Es lo que llaman en el colectivo, con un toque de humor, "covidadas".

Fuente: El Diario.es

ESPAÑA. Mapa del coronavirus: 48.926 muertos y más de 1,7 millones de contagiados

 El nuevo coronavirus SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad conocida como COVID-19, deja ya 1.797.236 casos en España y 48.926 muertos, según el último balance del Ministerio de Sanidad y tras un reajuste en los datos por parte de la institución. 

Son 11.815 casos y 149 fallecidos notificados en las últimas 24 horas. Por tercer día consecutivo la incidencia supera la barrera de los 200 diagnosticados por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días hasta situarse en 214,12.

La cifra de recuperados hasta el 18 de mayo es de 150.376 personas, pero el número de casos activos no puede facilitarse, dado que el organismo aún no ha actualizado esta información. Además, los informes diarios ofrecen el número de decesos en los últimos siete días (789).

Sanidad reportó un cambio metodológico el 4 de noviembre, como ya hizo en mayo, dejando fuera a 2.000 fallecidos, y reajustando de nuevo un mes después. A partir de ese momento, se incluyen contagios, hospitalizaciones, ingresos y decesos con pruebas diagnósticas positivas de infección activa (PDIA) que, según en el momento de la pandemia, respondieran a la definición de caso. El organismo, además, ha dejado de aportar datos a partir "de información notificada de forma agregada, menos precisa, con riesgo de duplicados y falta de variables de interés".

Cuatro niveles de alerta

El Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha un sistema de indicadores que establece cuatro niveles de alerta a partir de una serie de indicadores clave, entre los que se incluyen la incidencia acumulada de casos a siete y 14 días, la positividad de las pruebas diagnósticas y la ocupación hospitalaria en planta y UCI. A partir de estas variables, se define si una comunidad autónoma se encuentra en una situación de riesgo extremo, alto, medio o bajo, o bien si se encuentra bajo condiciones de la llamada "nueva normalidad".

Fuente: rtve.es