28 de marzo de 2023

INVASION UCRANIA. La Academia de Ciencias Militares de China considera que la guerra terminará antes del próximo otoño y Rusia acabará con ventaja.

 El periódico japonés Nikkei, ha publicado la conclusión del informe elaborado por el grupo de expertos que configura la Academia de Ciencias Militares China (AMS, por sus siglas en inglés) donde señalan que la guerra en Ucrania terminará antes del otoño del presente año.

Pekín habría tomado muy en serio este informe para apostar por su papel de mediador, ante la posible resolución del conflicto durante los próximos meses.

El AMS ha realizado una simulación militar del conflicto y ha sugerido que llegará a su fin «alrededor del verano de 2023», siendo Rusia quien termine «con ventaja». En su análisis, apuntan a que tanto Ucrania como Rusia no soportarían mucho más tiempo la prolongación de este conflicto.

Según Nikkei, China habría apostado por la resolución del conflicto y ofrecerse como mediación, para restablecer así las relaciones con Europa y Kiev y poder garantizar el flujo de inversiones y tecnología.

«Junto con Rusia, no podemos darnos el lujo de perder Ucrania», señalaba una fuente del gobierno chino al medio de comunicación japonés.

Dentro del plan chino para la paz, Pekín está planteando ayudar económicamente a Kiev.

Xi Jinping estaría evaluando acudir a Moscú para tener una reunión con Putin sobre estos detalles. Nikkei apunta a finales de abril o principios de mayo como fecha para que desde China se impulsen las propuestas de paz.

Fuente: Diario16.com

ESPAÑA. El Congreso votará la reforma de las pensiones. Consecuencias favorables de dicha reforma.

 Este jueves, el Congreso de los Diputados, votará la propuesta de la reforma de las pensiones, que tanto necesita este país, y que tanto PP como Vox, como no podía ser de otra manera, se preparan para votar en contra con excusas de mal pagador.

Medidas fundamentales de la reforma española de pensiones 

La semana de mitad de este mes fue crucial en Europa para una de las aristas principales del Estado del bienestar de varios países: las pensiones.

 Dos países vecinos y fronterizos, como son España y Francia, han tenido dos procesos de negociación y tramitación bien diversos. Mientras que, en el país de la Gran revolución, los franceses han salido a manifestarse a las calles y han organizado huelgas en sectores clave como el transporte y la energía; en España la negociación se ha llevado a cabo en silencio y sin visibilidad para los ciudadanos españoles, que se encuentran ensordecidos por la crispación y el ruido político desatado por temas más mundanos.

La cuestión de las pensiones es de especial relevancia para el desarrollo democrático, pero también para la Comisión Europea (CE). Tanto es así que el cuarto pago del fondo de recuperación y resiliencia de la Unión Europea (UE) se encuentra ligado a la reforma de las pensiones de los países que necesiten convertir su sistema en sostenible.

Aunque no es de extrañar que el PP y Vox  estén en contra, puesto que según su lógica, lo que es bueno para los trabajadores es malo para los empresarios y por tanto para las populismos de derechas que siempre se benefician de la bronca social y de la inflación, como hicieron derecha y extrema derecha en el siglo pasado, y ahora quieren volver a repetir.

Una apuesta por los ingresos en el sistema público

El jueves 16 de este mes, el Consejo de Ministros del Gobierno aprobaba el Real Decreto-ley de medidas urgentes para la ampliación de derechos de los pensionistas, la reducción de la brecha de género y el establecimiento de un nuevo marco de sostenibilidad del sistema público de pensiones. El texto es resultado de un acuerdo con los sindicatos CCOO y UGT, parte de las recomendaciones del Pacto de Toledo de 2020 y se ha llevado a cabo bajo el marco del Componente 30 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. “Las medidas garantizan el poder adquisitivo de todas las pensiones y se establecen subidas adicionales para los pensionistas más vulnerables, refuerza los ingresos del sistema público, especialmente en los años en los que el sistema tiene que soportar un mayor reto demográfico, y diseña un modelo más justo para las personas que han tenido una carrera profesional no lineal, una situación que hasta ahora suponía una merma desproporcionada a su derecho de pensión”, señalan en Moncloa.

La reforma del sistema español de pensiones, publicada en el BOE desde este mismo viernes, se caracteriza principalmente por reforzar los ingresos de la Seguridad Social. En primer lugar, las bases máximas de cotización (la referencia que toma la Seguridad Social para calcular cuánto tienen que pagar las empresas en base al salario de sus trabajadores) subirán anualmente con el IPC más una cuantía fija de 1,2 puntos entre 2024 y 2050. Esto implicará un aumento acumulado del 38% hasta 2050, logrando incrementar la financiación a la Seguridad Social. Para no crear un desequilibrio y una brecha entre ambas, también subirán las pensiones máximas, pues se revalorizarán desde 2025 con el IPC anual más un alza adicional cada año del 0,115%, logrando una subida del 3% hasta 2050. A partir de 2051 y hasta 2065, se producirán alzas adicionales para que en 2065 la pensión máxima haya subido de manera acumulada un 20%. A partir de ese año, se valorará la posibilidad de ir a un incremento total del 30%.

Por otra parte, se ha creado una cuota de solidaridad para los salarios más altos que se encuentren por encima de la base máxima. Esta medida tendrá un componente distributivo, que se desplegará progresivamente desde cuotas de alrededor del 1% en 2025, hasta alcanzar valores alrededor del 6% en 2045. Esta cuota solidaria no se aplicará a trabajadores autónomos.

Protección a la “hucha de las pensiones”

También se ha modificado el recientemente creado Mecanismo de Equidad Intergeneracional, cuyo objetivo es incrementar los recursos destinados al pago de pensiones. Este impuesto, que se encuentra en vigor desde el 1 de enero de 2023 y consiste en el 0,6% del salario del trabajador, subirá hasta el 1,2% en 2029, a un ritmo de una décima por año y con la siguiente distribución: 1% a cargo de la empresa y 0,2% a cargo del trabajador. A partir de 2030, se mantendrá en el 1,2% hasta 2050 y podrá aumentar de manera automática si el gasto en pensiones sobrepasa el 15% del PIB.

Los ingresos conseguidos a través del MEI irán destinados a engordar el Fondo de Reserva de las pensiones, la “hucha de las pensiones”, vaciada en un 90% durante el mandato de Mariano Rajoy ante el gran déficit que enfrentaban las cuentas de la Social. Ahora, partiendo de algo menos de 3.000 millones de euros este año, llegará a una suma de entre 120.000 y 130.000 millones de euros en 20 años, el doble de lo que tuvo en 2011 (68.000 millones de euros), hasta ahora la cifra más alta. Estos fondos se irán desembolsando entre principios de la década de 2030 y hasta los primeros años de 2050 para que el sistema sea capaz de paliar los desequilibrios financieros derivados de las jubilaciones de los baby boomers, la generación más amplia, y los salarios de los jóvenes.

Además, para evitar precisamente un nuevo vaciamiento de esta “hucha”, desde 2033, la Ley de Presupuestos establecerá el desembolso anual a efectuar por el Fondo de Reserva en términos de porcentaje del PIB, con un límite máximo para cada ejercicio del periodo 2033-2053, que se moverá entre el 0,10% del PIB (2033) y el 0,91% (2047), dependiendo de cada ejercicio.

Una búsqueda del equilibrio

Por otra parte, la reforma también se ha llevado a cabo pensando en reducir la brecha de género en pensiones. Así, el complemento de brecha se subirá en los dos próximos ejercicios, 2024 y 2025, un 10% adicional al IPC. De igual forma, se cubrirán hasta cinco años de vacío de cotización con el 100% de la base mínima, frente a los cuatro actuales. El sexto y el séptimo año sin cotizar se cubrirá con un 80% de la base mínima, frente al 50% actual.

Finalmente, la norma incluye una serie de subidas de las pensiones más bajas, mínimas y no contributivas, en sintonía con la evolución del salario mínimo. El objetivo es que la pensión mínima de jubilación contributiva con cónyuge a cargo llegue en 2027 como mínimo a los 16.500 euros anuales, es decir, 1.178,5 euros al mes por catorce pagas, un 22% más que ahora.

Desde Moncloa aseguran que “el conjunto de medidas de refuerzo de la sostenibilidad aportará ingresos adicionales al sistema en las décadas de 2030 y 2040, cuando se hará frente al mayor reto demográfico”.

CONCLUSIÓN

Una cosa más para terminar. Ahora ya se sabe, que no es la subida de las pensiones ni de los salarios lo que aumenta la inflacción, sino el mantenimiento de los márgenes empresariales, cuando no el incremento de los mismos, puesto que dichas subidas todavía están muy por debajo de la inflación.

Fuente: El Plural.


ESPAÑA. Feijóo inicia ronda de financiación con empresarios para próximas elecciones y prepara en la sombra su alianza poselectoral con Vox.

Feijóo más cercano a las tesis de Rajoy y Garamendi de subir impuestos y cotizaciones a los trabajadores que las del Gobierno del Presidente Sánchez, de hacer justamente lo contrario.

El presidente del PP corteja con decisión al ‘establishment’ empresarial, que ve en las cargas de la reforma de las pensiones un auténtico “impuesto al trabajo”

Solo habían pasado dos días desde la debacle bursátil del sector bancario tras el colapso del Silicon Valley Bank (SVB). Faltaban minutos para que el Credit Suisse alimente los fantasmas de una crisis financiera global. A casi ocho kilómetros en línea recta de la madrileña Plaza de la Lealtad, la sede de la Bolsa donde empieza a cundir la desconfianza por las noticias que llegan desde diferentes partes de Europa, los socios de PwC aguardan en la planta noble de su rascacielos a un séquito muy especial. El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, clausura, a puerta cerrada, la habitual reunión de la cúpula de la auditora. Llega acompañado de Juan Bravo, el responsable de economía. Más cercano que en sus actos públicos, expresa su confianza en la banca española y europea, pese a reconocer sin ambages que no es un experto en materia financiera. Su acercamiento al establishment contrasta con la ola de críticas vertidas en los últimos tiempos por el Gobierno contra el sector empresarial, que se siente vapuleado por impuestos, prestaciones varias y cargas laborales. Los ejecutivos de PwC no dudan en hacérselo saber a su interlocutor.

Fuente: cincodias/elpais.com


CONCLUSIÓN

Pero la confirmación llegó este domigo, cuando, en un mitín del PP europeo en Madrid, con evangelistas de por medio como teloneros (curiosamente como Trump y Bolsonaro) el líder del PP, acompañado del Alcalde de Madrid y de la Presidenta de la misma Comunidad, presentó su plan de gobernanza, donde caso ganar las elecciones, manifestaba su deseo de bajar los impuestos a los ricos, al tiempo que en la misma cuantía, entiendo por cuadrar cuentas, supongo se reduciría el gasto Público, en sectores tales como Pensiones, Educación y Sanidad. 

A ver, gasto público social seguiría habiendo, pero redirigido al sector privado, como educación concertada, fondos de pensiones privados, sanidad privada, mochila austriaca, etc., etc., etc.. Así se hace el paripé que se mantiene el gasto público, que los ciudadanos de a pie no ven ni de cerca y los empresarios, lógicamente agradecidos, devuelven favores.

Pero los chicos listos del PP, se pasaron de frenada y tildaron a la delegación española desplazada a la cumbre Hispanoamericana, de cercanos a los dictadores, obviando quizás a propósito, que dicha delegación la encabezaba el Jefe del Estado, al que acompañaba el Presidente del Gobierno. Es lo que tienen los populismos, ahora que se han quitado la careta, están tan acostumbrados a usar tácticas hitlerianas para llegar al poder, que no reparan en daños morales, pues así lo demandan sus afines y afiliados de la CEOE, como el señor Del Pino.

Pues si señores, todo tiene un coste social y electoral, y ahora que conscientemente han faltado al respeto al Jefe del Estado y al Presidente del Gobierno (porque me da la sensación que les sobran) ya ha empezado la cuenta atrás para convertir a este país en un estado policial, que es lo que ocurrirá si el PP gana las próximas elecciones generales y gobierna con Vox, pues es bien sabido que cuando manda la extrema derecha en un país, su Constitución salta por los aires, como ocurrió en Europa en el siglo pasado y empieza a ocurrir en éste. Y sólo podrá evitarlo, una movilización general de la izquierda y su posterior triunfo en dichas elecciones.

Fuente: Redacción

TJUE. Nueva sentencia del Alto Tribunal Europeo vuelve a contradecir al Tribunal Supremo de España.

 El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en fecha 15/03/2023, dictó sentencia que contradice la doctrina respecto a la comisión de apertura en los préstamos hipotecarios y refrenda el criterio de que en la mayoría de las ocasiones, la cláusula puede ser considerada nula por abusividad y al respecto abre la puerta a un elevado número de reclamaciones judiciales.

Según la sentencia del TJUE, la cláusula de comisión de apertura tiene carácter accesorio respecto del contrato de crédito.

La Directiva Europea sobre Cláusulas Abusivas establece dos límites al control del carácter abusivo de una cláusula: quedan excluidas de dicho control, por un lado, las cláusulas que se refieran a la definición del objeto principal del contrato. Por otro lado, las relativas a la adecuación entre, por una parte, precio y retribución y, por otra, servicios o bienes que hayan de proporcionarse como contrapartida, siempre que estén redactadas de manera clara y comprensible.

El Tribunal Supremo español preguntó al TJUE si la comisión de apertura está comprendida entre las cláusulas relativas al objeto principal del contrato, de modo que escaparía al control judicial de su potencial carácter abusivo.

El Tribunal de Justicia recuerda en su sentencia que la excepción al mecanismo de control previsto por la Directiva para proteger a los consumidores debe ser interpretada de manera estricta. Incluir en el concepto de «objeto principal del contrato» todas las prestaciones que simplemente están relacionadas con el propio objeto principal y que, por ello, son de carácter accesorio, resultaría contrario a dicha obligación de interpretación estricta.

Según el TJUE, no puede considerarse que una cláusula que retribuye «los servicios relacionados con el estudio, la concesión o la tramitación del préstamo o crédito u otros servicios similares inherentes a la actividad del prestamista ocasionada por la concesión del préstamo o crédito», forme parte de los compromisos principales que resultan de un contrato de crédito.

En consecuencia, según la sentencia, la Directiva se opone a la jurisprudencia española que, a la vista de la normativa nacional que preceptúa que la comisión de apertura retribuye dichos servicios, considera que la cláusula que establece esa comisión forma parte del «objeto principal del contrato», por entender que tal comisión constituye una de las partidas principales del precio.

En segundo lugar, el TJUE declara que, en virtud de la Directiva, para valorar el carácter claro y comprensible de una cláusula contractual que estipula el pago por el prestatario de una comisión de apertura, el juez competente deberá comprobar, a la vista de todos los elementos de hecho pertinentes, que el consumidor está en condiciones de evaluar las consecuencias económicas que se derivan para él de dicha cláusula, entender la naturaleza de los servicios proporcionados como contrapartida de los gastos previstos en ella y verificar que no hay solapamiento entre los distintos gastos previstos en el contrato o entre los servicios que estos retribuyen.

Entre los elementos que el Tribunal Supremo deberá tener en cuenta al examinar el carácter claro y comprensible de la cláusula relativa a la comisión de apertura se cuentan el tenor de la cláusula examinada, la información ofrecida por las entidades al consumidor, incluida la que esté obligada a ofrecer conforme a la normativa nacional pertinente, y la publicidad que la entidad bancaria haga en relación con el tipo de contrato suscrito, todo ello teniendo en cuenta el nivel de atención que puede esperarse de un consumidor medio normalmente informado y razonablemente atento y perspicaz.

A este respecto, el Tribunal de Justicia indica que el conocimiento generalizado entre los consumidores de las cláusulas que establecen comisiones de apertura no es un elemento que pueda tomarse en consideración al valorar su carácter claro y comprensible.

Sí lo es, en cambio, la información obligatoria que la entidad financiera deba dar al consumidor de acuerdo con la normativa nacional, como también lo es, con carácter general, la información dada por la entidad en el contexto de la negociación de un contrato sobre las condiciones contractuales y las consecuencias de la celebración de dicho contrato.

El TJUE insiste en que deberá tomarse en consideración, como información ofrecida por el prestamista en el contexto de la negociación del contrato, la publicidad de la entidad financiera en relación con el tipo de contrato suscrito. También la especial atención que el consumidor medio presta a una cláusula de este tipo en la medida en que esta estipula el pago íntegro de una cantidad sustancial desde el momento de la concesión del préstamo o crédito.

Por último, el Tribunal de Justicia responde al Tribunal Supremo que la Directiva no se opone a una jurisprudencia nacional que considera que la cláusula relativa a la comisión de apertura puede no dar lugar, en detrimento del consumidor, a un desequilibrio importante entre los derechos y las obligaciones que para las partes derivan del contrato, siempre que la posibilidad de que exista dicho desequilibrio pueda ser objeto de un control efectivo por el juez competente de conformidad con los criterios establecidos por el TJUE.

El Tribunal de Justicia recuerda que debe limitarse a dar al tribunal nacional indicaciones para que este examine el carácter abusivo de la cláusula de que se trate.

En este sentido, considera que, sin perjuicio de la valoración del Tribunal Supremo, no parece que una cláusula contractual regulada por el Derecho español que establece una comisión de apertura, comisión que tiene por objeto la remuneración de servicios relacionados con el estudio, el diseño y la tramitación singularizada de una solicitud de préstamo o crédito hipotecario, los cuales son necesarios para su concesión, pueda incidir negativamente en la posición jurídica en la que el Derecho español sitúa al consumidor, a menos que no pueda considerarse razonablemente que los servicios proporcionados como contrapartida se prestan en el ámbito de las prestaciones antes descritas o que el importe que debe abonar el consumidor en concepto de dicha comisión sea desproporcionado en relación con el importe del préstamo.

El Tribunal de Justicia precisa no obstante que sería contraria a la Directiva una jurisprudencia nacional de la que se desprendiera que no cabe en ningún caso considerar abusiva una cláusula que establezca una comisión de apertura por el mero hecho de que tenga por objeto servicios inherentes a la actividad de la entidad prestamista ocasionada por la concesión del préstamo y previstos en la normativa nacional.

Esa jurisprudencia estaría limitando la facultad de los tribunales nacionales de llevar a cabo, de oficio en su caso, el examen del potencial carácter abusivo de las cláusulas en cuestión y, por consiguiente, no garantizaría los plenos efectos de la Directiva.

Fuente: Diario16.com

Las abrumadoras cifras de los metales que Europa necesita para la transición energética

 Un estudio de la universidad KU Leuven, en Bélgica, señala que para los objetivos de neutralidad climática de la UE para 2050, necesitaremos 35 veces más litio, el doble de níquel, tres veces más cobalto y entre siete y 26 veces más tierras raras. ¿Hay vías para hacerlo de forma sostenible?

La Unión Europea tiene grandes objetivos para reducir sus emisiones. 

Pero la transición energética no saldrá gratis. Para cambiar a una energía limpia necesitamos abundantes metales que habrá que obtener con más minería y, en el mejor de los casos, con reciclaje. Los coches eléctricos, los paneles solares, los aerogeneradores y las baterías de almacenaje consumen grandes cantidades de litio, níquel, cobre, cobalto o aluminio. Las cifras de un estudio reciente de la universidad KU Leuven, en Bélgica, son abrumadoras. Para los objetivos de neutralidad climática de la Unión Europea para 2050, necesitaremos 35 veces más litio del que usamos ahora, el doble de níquel, tres veces más de cobalto, y entre siete y 26 veces más de tierras raras. ¿Podemos permitirnos un cambio con tantos costes?

“La Unión Europea se enfrenta a un gran reto; por un lado, porque tiene limitaciones en la producción doméstica de metales”, explica la principal investigadora del estudio, Liesbet Gregoir, “por otro, porque la transición energética aumentará la demanda de estos recursos. Esto puede provocar una carencia en el mercado global. Europa depende de ese mercado, por lo que si no se toman medidas es probable que no tengamos suficientes metales y tierras raras dentro de 15 o 20 años”.

La dependencia de la Unión Europea en la transición energética es algo que ya se observa. En este momento, menos del 3% de las baterías de ion de litio —las que usan, por ejemplo, los coches eléctricos— se producen en Europa y más del 90% se importan de China, Japón y Corea del Sur. Tampoco hay una industria en Europa para el procesamiento de estos recursos. El litio, por ejemplo, que se consume en la UE, procede sobre todo de Australia, pero se refina en China.

Mejorar los estándares ambientales y sociales de la minería es imprescindible para que la transición energética reduzca sus costes. Algunos metales, como el litio, son abundantes en la naturaleza, pero su manera de extraerlo, bien por minas tradicionales abiertas, bien a través del bombeo de agua desde debajo de la tierra, producen problemas de contaminación del aire y el agua. Para hacernos una idea: una batería de un solo coche eléctrico de tamaño medio requiere entre  seis y ocho kilos de litio según un cálculo reciente que ha hecho la revista Nature, y cada tonelada de litio necesita la evaporación de unos dos millones de litros de agua, según otro cálculo de la organización Institute for Energy.

Tom Hegen es un fotógrafo alemán que se dedica a captar imágenes aéreas para documentar la huella que dejamos los humanos sobre la superficie de la Tierra. Son esos lugares donde se extraen, se refinan o se consumen recursos. Uno de sus últimos trabajos es el que mostramos aquí. Son las minas a cielo abierto de litio en el desierto de Atacama, en Chile, uno de los lugares más secos y menos poblados del planeta. “Más del 50% del litio mundial se encuentra en Iberoamérica, en el triángulo entre Bolivia, Chile y Argentina. El Salar de Atacama contiene más de un 25% de los recursos del mundo. Pero la industria del metal está cambiando el paisaje. La mayor planta de evaporación se ve incluso desde el espacio”, nos cuenta desde Alemania.

Las nuevas técnicas de extracción directa del litio o de aguas geotérmicas tienen menor impacto, pero siguen siendo caras. Tanto el estudio de la universidad de KU Leuven como la investigadora Julia Poliscanova, directora de la división de coche eléctrico y baterías de la ONG Transport and Environment, apuntan a que, además de la extracción, necesitamos otras soluciones.

La clave está en el reciclaje

“Los metales pueden usarse indefinidamente, así que reciclar es indispensable”, explica Gregoir. “Una vez tengamos un volumen importante de metales circulando en el sistema tiene sentido reutilizarlos para reducir el coste social y ambiental. Eso será hacia el año 2035-2040. Pero aún estamos mal preparados. Todavía el reciclaje es poco interesante desde un punto de vista tecnológico y económico. No sale rentable. Debemos trabajar más en esto, igual que en el diseño de los productos, tanto para que necesiten menos metales como para que esos metales sean más fáciles de recuperar”, incide.

Julia Poliscanova prefiere ponerlo en términos positivos: “Más que un problema, lo podemos ver como una oportunidad. Se pueden crear nuevas regulaciones que protejan más el medioambiente. La industria del reciclaje debe crecer en Europa en vez de enviar las viejas baterías a China para que se haga allí. Además, hay que hacerlo antes de que llegue el momento de recuperar esos materiales. Si esperamos nos encontraremos con el mismo problema que tenemos ahora para conseguir el material de las baterías. Tenemos que estar preparados para el año 2030 cuando tengamos grandes volúmenes de baterías para reciclar”.

Finalmente, la escasez de metales tendrá que abordarse desde la perspectiva del consumo. Las ciudades necesitarán desarrollarse con un uso menor de estos recursos, como el transporte colectivo, o los productos tendrán que reducir el uso de materiales para cumplir su función. “No necesitamos conducir un tanque eléctrico que es lo que son muchos SUV hoy”, explica Poliscanova.

“Si no tenemos las materias primas será necesario que reduzcamos la demanda”, dice Liesbet Gregoir. “Y para eso tenemos dos medidas: hacerlo de forma tecnológica, creando productos que utilicen menos recursos, o mejorando el uso de esos productos, como promoviendo el coche compartido”.

La paradoja de la transición energética, con su necesidad de grandes cantidades de metales, plantea muchas cuestiones. El debate no deberá ser solo sobre el qué o el cuándo sino también sobre el cómo. La crítica a las consecuencias negativas de la minería, dicen estas expertas, es necesaria y pertinente puesto que puede originar otros problemas. Aunque, advierten, para la transición energética no hay otra alternativa.

“Si no realizamos la transición energética no vamos a sobrevivir. Nos vamos a abrasar”, dice Julia Polinoscava. “Pero, por supuesto, hay diferentes modos de hacer la transición. La podemos hacer mal y repetir los mismos errores que hemos cometido con la extracción de petróleo o la podemos hacer bien y combinar la transición energética que necesitamos con mejorar nuestra situación. Todo lo que usamos en este mundo requiere materiales así que garanticemos que haya regulaciones para asegurarnos que se usarán de un modo responsable”.

La subida de tipos decidida por Jean-Claude Trichet en julio de 2008 se recuerda como uno de los grandes errores del BCE. En marzo había quebrado el banco estadounidense Bear Stearns, un anticipo de la gigantesca crisis financiera que desató en septiembre de ese año el colapso de Lehman Brothers. El Consejo de Gobierno del BCE decide hoy sobre qué hacer con el precio del dinero en la zona euro bajo la inesperada presión que ha desatado la caída del Silicon Valley Bank y que ha activado las alarmas también en la banca europea. El miedo a una crisis bancaria también se palpaba ayer en Europa ante el desplome bursátil, uno más, de Credit Suisse, que no cuenta con que su principal accionista, el Saudi National Bank (SNB), vaya a aportarle más capital.

Fuente: El Diario.es