El Centro Nacional de Inteligencia,
conocida popularmente como 'La Casa', culminó el jueves su plan para recopilar
y blindar las informaciones sensibles que sirven a Moncloa para sus estrategias
El CNI ha concluido esta semana la
implantación de uno de sus más ambiciosos planes para controlar, recopilar y,
sobre todo, blindarse a filtraciones u operaciones de ciberespionaje los datos
claves de la seguridad nacional.
Detrás de un nombre de mujer, INES, se
esconde un rediseñado sistema tecnológico con el que Moncloa y Vicepresidencia
(de la que dependen directamente los servicios secretos) pretenden recibir sin
intermediarios las informaciones más sensibles de los sectores estratégicos
españoles, con las que luego se diseñan las estrategias nacionales de
seguridad, sobre todo en lo referido a las posibles cibervulnerabilidades.
El pasado jueves, el Centro
Criptológico Nacional (CCN), la vanguardia del CNI y del Estado en la ciberprotección
del país, remitió a todos los responsables de seguridad de las administraciones
públicas las nuevas instrucciones (la Guía CCN-STIC 844) en las que ordena
centralizar todos los informes de vulnerabilidades e incidencias en los
sistemas de protección en INES (Informe Nacional del Estado de Seguridad). Es
la herramienta que han terminado de actualizar en julio los especialistas del
CNI para «la recogida de información y análisis de indicadores» a fin de
conocer si los diferentes departamentos del Estado están implantando las
medidas recogidas en el denominado Esquema Nacional de Seguridad (ENS).
Aunque desde 2014 el CCN venía
recopilando la información anualmente, ahora, según explican especialistas
gubernamentales, la nueva INES se ha convertido en un verdadero monstruo
informático con muchas más posibilidades. El espionaje español va a tener casi
en tiempo real la información de los principales problemas de seguridad del
país y, además, de una forma estructurada.
Las
órdenes del CNI a las administraciones son claras: todas tienen que volcar todas sus informaciones en los exhaustivos
cuestionarios de INES entre el próximo 1 de septiembre y el 31 de enero de
2017.
INFORMES AUTOMÁTICOS
INES,
en teoría, va a tener a partir de ahora, incluso, capacidad de análisis.
La propia herramienta será capaz de
generar informes automáticos y personalizados y dirigidos a la propia
administración concernida. Esos mismos datos llegarán al CCN, que los usará
para sus asesoramientos a la Vicepresidencia en casos en urgentes y para
elaborar el informe anual del estado de seguridad del sector público español,
al margen de otros estudios sectoriales (Administración General del Estado,
comunidades autónomas, entidades locales, universidades...). El CNI y
Vicepresidencia esperan también que INES se convierta en una de las fuentes
principales de datos para el Departamento de Seguridad Nacional, el órgano
creado por Mariano Rajoy en 2012 y que asesora al presidente en las cuestiones
de estrategia de seguridad del país, amén de elaborar el informe anual que
establece las prioridades y retos del Estado en materia de protección nacional.
Según revelan las instrucciones
actualizadas por el CNI el pasado julio -y que también han sido ya distribuidas
entre los principales operadores de seguridad del país- INES se va a convertir
en una suerte de 'madre' de todas las otras 'mujeres' que controlan la
seguridad nacional. Los servicios secretos gustan de denominar con nombres
femeninos sus principales herramientas y bases de datos.
INES, tras las mejoras en las que el
CNI ha venido trabajando desde principios de año, va a poder absorber y
analizar junto con otras bases a LUCIA (Listado Unificado de Coordinación de
Incidentes y Amenazas), otra herramienta del CCN, que lanza avisos de «peligrosidad»
y hace seguimientos de los problemas. INES también pasa a integrar a SARA
(Sistemas de Aplicaciones y Redes para las Administraciones) y su red de alerta
temprana, que fue, la que entre otras cosas, la que hizo los recientes
seguimiento de los virus WannaCry o NotPetya. La red PILAR (análisis y gestión
de riesgos) también pasa a integrarse en la nueva herramienta.
El CNI y su CCN, a partir de
septiembre, tendrán con INES la mayor base de datos sobre seguridad nacional
que haya existido.
Esperemos que también sirva para
reforzar la seguridad del sistema telemático de Justicia que tan de actualidad
ha estado en los últimos días, y no precisamente por sus éxitos.
Fuente: Agencias