Ayer 13 de noviembre de 2022 se cumplió el vigésimo aniversario del naufragio del buque petrolero Prestige, que como consecuencia del mismo, hubo una marea negra que cubrió de chapapote contaminante la costa norte española (unos 800 km) siendo la más afectada la costa gallega.
Pero a nivel político, lo más
destacable además de la contaminación que por supuesto se produjo, fue la
pésima gestión del naufragio del gobierno del PP de Aznar, que en lugar de
llevarlo a puerto para minimizar el riesgo ecológico, lo llevaron mar adentro, desencadenando el desastre.
El PP actual no ha cambiado en absoluto, porque sino le interesa ver algo siguen enfangando la democracia y cerrando todo a negro, como cuando estando en la oposición, no respetan la legitimidad de gobiernos y parlamentos bien sean del Estado o Autonómicos; o también con sus manifiestos incumplimientos de la Constitución.
También funden a negro, cuando gobernando, minimizan los efectos de pandemias y cambio climático, al detraer los medios
humanos y económicos, tanto los correspondientes al sector ecológico, como recortando
la Sanidad y Servicios Sociales, Públicos ambos dos.
Pero hay casos, que tampoco gobiernan, donde además de ser agresivos, siguen
viéndolo todo negro, como este fin de semana, que el gobierno del Estado, anunció, que por medio del trámite parlamentario oportuno, cambiará la
legislación relativa al delito de sedición, que lógicamente los aguerridos
patriotas a tiempo parcial del PP y compañía, han respondido con la
característica verborrea que guardan para estas ocasiones, donde existen propuestas legislativas para derogar legislación que procede de la época predemocratica, acusando a todos los
que no coinciden con sus ideas, de rojos, comunistas, amorales, traidores, rompe países, y un sinfín
de delicateses más, pero negreros todavía no nos han llamado, cosa que me
extraña, como lo ven todo negro.
Pero no me constan fuesen tan locuaces
y patriotas ante la Justicia, cuando hace 20 años, por su negligente gestión
del naufragio del Prestige contaminó el norte de España, o cuando en 2003 calló
en Turquía un avión del ejército, muriendo todos los soldados que viajaban en
él, repatriando los restos humanos antes de identificarlos. O cuando incumplen
la Constitución al no renovar el CGPJ o el Tribunal Constitucional, o el
Tribunal Supremo. Que digo yo que si el Tribunal Constitucional está tan
dispuesto a intervenir de oficio (como en diferentes ocasiones ha hecho en
Cataluña) no entiendo no lo hagan con ocasión del manifiesto incumplimiento de
la Constitución al no renovar los Órganos y Tribunales, caducados.
¡Para qué seguir! Solo son los patriotas de siempre, de quita y pon, que cuando no gobiernan tienen el cerebro fundido a negro y todo lo ven en consecuencia. Pues unas veces usan el dinero “negro” para obras y otras para comisionistas, o bien se lo llevan a Suiza o Panamá, para luego romper el carnet de partido del autor de la tropelía cazado in fraganti, y poder decir "ese señor del que usted me habla no es del partido popular". Y todos tan tranquilos, faltaría más.
Y para finalizar, aún siendo conocedor que ustedes no
son muy de ir a las consultas de psiquiatría, les quería advertir que quizás esa
obsesión por el color negro sea debido a un trastorno de personalidad, que pudiera
requerir ayuda profesional. Por ello les recuerdo que de momento sigue estando
disponible ese servicio en la Sanidad Pública, que en Madrid a ese respecto dan cita para bien entrado el 2023.
POSDATA
Ayer quedó demostrado por los propios
profesionales sanitarios en la manifestación de Madrid, la opinión que les
merece los planes de del PP de Ayuso para la liquidación de la Sanidad y los Servicios
Sociales, Públicos ambos dos, en la Comunidad de Madrid, que por extensión, a
buen seguro coincide con los planes del partido popular para toda España.
Espero que los madrileños hayan tomado
buena nota de los planes del PP al respecto, porque primero dejaron morir sin
asistencia médica a los abuelos de las residencias de ancianos, y ahora van a
por los hijos y nietos.
Así que mucho cuidado con lo que se
vota, que luego vienen las lamentaciones.
Fuente: Redacción.