15 de marzo de 2024

OPINIÓN. El PP sigue a lo suyo, enfangando las Instituciones, que es, lo que mejor sabe hacer para tapar su montaña de corrupción.

 El Partido Popular a lo suyo y otra vez ha escogido la estrategia de implicar a las  instituciones públicas, españolas y europeas,  para tapar sus miserias y lanzar ataques políticos, contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Esta deplorable acción depredadora del PP sobre las instituciones, que comenzó con la colonización del CGPJ y la oposición a soltar su presa, tiene su continuación con la presentación de una denuncia ante la Oficina de Conflicto de Intereses, bajo la suposición de presunto conflicto de intereses en el rescate financiero otorgado a Air Europa. 
La maniobra, de manera absurda, cuestiona las intenciones del acto y con apariencia de verdad, pretende desacreditar al actual gobierno mediante la manipulación torticera de los hechos y el manoseo de las entidades estatales para servir a sus oscuros fines políticos, cual son servir de tapadera para tratar de ocultar el elefante en la habitación  que es la corrupción generalizada del partido popular.

La denuncia interpuesta por el PP, no tiene fundamentos jurídico sólidos, sino que es un burdo intento de confundir a la opinión pública y erosionar la imagen pública del presidente Sánchez.

La legislación vigente, específicamente el artículo 11, letra f, de la Ley 3/2015, clarifica las condiciones bajo las cuales se requiere la abstención de cargos públicos en decisiones que podrían presentar conflictos de interés. Estas condiciones no se cumplen en el caso aludido por el PP, dado que la persona implicada no ocupa ninguna posición de dirección, asesoramiento o administración en Air Europa, lo que invalida la premisa de la denuncia.

Falta de sustento legal de la acusación

Frente a la evidente falta de sustento legal de la acusación, se hace patente que el objetivo subyacente trasciende la preocupación por las posibles incompatibilidades o conflictos de interés. Se revela, en cambio, un intento por instrumentalizar mecanismos de supervisión ética y legal en beneficio de una agenda política partidista, marcando un preocupante precedente sobre el uso de instituciones públicas en disputas políticas.

Esta práctica no solo pone en riesgo la credibilidad y la imparcialidad de entidades estatales clave sino que también amenaza con socavar la confianza pública en las instituciones democráticas. La manipulación de organismos estatales con fines políticos constituye un desafío directo a los principios de transparencia, justicia e integridad que deben regir la gestión pública.

EDITORIAL

En definitiva, este comportamiento del PP viene a demostrar una continuidad desde que Aznar comenzó ha deslegitimar las Instituciones para ocultar los ataques terrorista yihadistas del 11 de Marzo de 2004 y sus mentiras referidas a la guerra de Irak. Y a partir de entonces, la desconfianza, y la mentira, entraron a formar parte indisoluble de la política basura del PP.

Pues “aquel hecho introdujo la peligrosísima teoría sobre la legitimidad de un gobierno electo, que hoy sigue degradando la democracia en España” gracias a la miseria de los políticos del PP, que se demuestran bastantes más peligrosos para la democracia que independentistas y soberanistas juntos, como nos quieren hacer creer, esta pandilla de patriotas de tres al cuarto, que hablan mal de España dentro del país, pero peor lo hacen fuera, cuando creen que nadie les escucha. Lo que decía, patriotas a tiempo parcial, solo cuando salen por la tele, después se dedican  a la corrupción o al trinque, a ver, esto en secreto, faltaría más. Tengo un amigo del PP, que su lema es que nada es delito mientras no te pescan, y después que te han pillado, negarlo todo. 

¿De que me suena esto?. A así, de las declaraciones, de Feijóo, Ayuso, Aznar, Rajoy, Gamarra, Tellado, etc. Para que seguir, si son todos iguales y siempre son los mismos, que unas veces mienten como bellacos y otras sufren amnesia temporal, solo cuando están  ante una comisión del Congreso de los Diputados o delante del juez, que lógicamente, cualquiera del PP se pone nervioso cuando raramente le toca un juez que no tiene ninguna comprensión hacia los designios divinos del PP. 

Por cierto, que bien le quedaba la  mascarilla la señor Aznar, declarando por video-conferencia, que sino llega a ser por el subtítulo que salía debajo de la pantalla, nadie diría que era él.

Desde mi opinión, entiendo, que a los dirigentes del PP les pagan por inventar mentiras, no por hacer política constructiva, que sirva a los ciudadanos, porque sino, como puede entenderse a un partido político, que desde la mañana hasta la noche, tiene entre ceja y ceja, destruir España.

Y no es de ayer, que llevan 20 años así, aunque diga el saber popular "que no hay mal que 20 años dure". Pues aunque ETA ya no existe, el PP si que existe y sigue con lo mismo.

Fuente: Diario16plus.com