Las seis
ramificaciones de la red ya juzgadas dejan 56 personas condenadas. Otras 85
están procesadas en otras piezas
Los intentos del PP
de distanciarse de la Gürtel resultan estériles con solo repasar la lista de
sentenciados por el Tribunal Supremo el pasado miércoles. “No condena a ningún
militante del PP”, ha llegado a decir Mariano Rajoy sobre un fallo que, sin
embargo, no solo condena al partido y a una de sus antiguas ministras, Ana Mato,
como responsables civiles por lucrarse de la trama, sino que impone penas de
cárcel a 15 de sus ex altos cargos (dos extesoreros, un ex secretario de
organización, un exdiputado, dos exalcaldes y cinco exconcejales, entre otros).
Desvincular a los
populares de la red corrupta es imposible. Esta anidó en el corazón de la
formación —era el “nexo” de todo, subrayan los jueces— y los datos así lo
demuestran: las seis ramificaciones de la investigación ya juzgadas dejan 56
personas distintas condenadas (algunas en varias causas): 33 de ellas eran
cargos públicos del PP, personal de confianza o familiares. Una cifra que aún
puede crecer más.
Según la recopilación
hecha por EL PAÍS de los sumarios de Gürtel, otras 85 personas diferentes a las
ya condenadas se encuentran procesadas en otra media docena de piezas separadas
(algunos, también, en más de una) pendientes de juicio y sentencia en la
Audiencia Nacional. Entre ellos, destaca Francisco Camps, expresidente de la
Generalitat Valenciana y uno de los políticos más poderosos dentro del partido
hace apenas una década. Otro de esos vínculos que el PP de Pablo Casado trata
de desdibujar. Pero parece complicado. “El PP se benefició de la conducta
delictiva”, resumía el magistrado José De la Mata en uno de esos casos aún por
dilucidar en los tribunales, donde añadía que “responsables políticos [de la
formación] procuraban las contrataciones irregulares” con la red de empresas de
Francisco Correa. Un calvario que aún no ha acabado. Estas son las piezas que
queda por juzgar.
Papeles de Bárcenas. En el PP tienen bien
apuntada en el calendario la fecha del 8 de febrero de 2021. Ese día, dentro de
menos de cuatro meses, está prevista una nueva parada en su viacrucis por
Gürtel: comienza la vista oral por la pieza sobre los papeles de Bárcenas,
publicados por EL PAÍS en 2013 y que revelaron la contabilidad paralela que
durante dos décadas funcionó dentro de la formación. En este caso, se
encuentran acusados el extesorero Luis Bárcenas, el exgerente popular Cristóbal
Páez; y tres responsables de Unifica, la empresa que se encargó de la reforma
de la sede de la calle Génova. El PP, además, volverá al banquillo como
responsable civil subsidiario en un caso donde también se procesó a otro de sus
extesoreros, Álvaro Lapuerta, que murió en 2018.
Este parte de la
investigación llega adelgazada al juicio, ya que no se consiguió conectar las
donaciones de los empresarios con los contratos de obra pública —aunque esta
vía sobre el delito de cohecho, que aún permanece activa en instrucción, se ha
logrado retomar en los últimos meses gracias a nuevos descubrimientos—. Aun
así, la dimensión política de la vista oral resulta incuestionable: no solo
versará sobre la caja b del PP, sino que están llamados a declarar como
testigos personajes de enorme relevancia: como los expresidentes José María
Aznar y Mariano Rajoy; y los exministros Rodrigo Rato, José María Michavila y
Federico Trillo.
La visita del Papa. Los acusados en el
juicio por el desvío de fondos públicos en la organización de la visita de
Benedicto XVI a Valencia en 2006, que comenzó en marzo de este año y acabó en
julio tras suspenderse por el coronavirus, se encuentran todavía a la espera de
que la Audiencia Nacional comunique su sentencia. En el banquillo se sentaron
23 personas. La figura más destacada fue Juan Cotino, expresidente de las
Cortes Valencianas, consejero de Camps y director general de la Policía
Nacional con Aznar —su sobrino Vicente Cotino ya fue condenado en la pieza
sobre la rama valenciana de Gürtel—. El antiguo dirigente popular llegó a
declarar en la vista y se desvinculó de la trama, pero murió a causa de la
Covid-19 antes de conocer el fallo del tribunal, que también debe decidir si
acepta la petición de la Fiscalía Anticorrupción de investigar a Camps por mentir
en el juicio cuando intervino como testigo.
Valencia-Camps. Tras reabrir la
investigación después de que varios cabecillas de Gürtel lo señalaran, el juez
De la Mata consiguió cercar a Camps y procesarlo por los contratos que la
Generalitat valenciana otorgó a Orange Market, una de las compañías de Correa,
para la feria de turismo Fitur 2009. A través de un contundente auto, el
magistrado concluía que existe un “arsenal de indicios muy consistentes” contra
él. La Fiscalía le pide dos años y medio de cárcel por fraude y prevaricación.
Por esta parte de las pesquisas se encuentran también procesadas otras 27
personas: entre ellas, tres exconsellers del Gobierno del PP.
Boadilla. 2021 no será, desde
luego, un año tranquilo para Casado. En septiembre arrancará el juicio por otra
de las piezas de Gürtel donde el partido está acusado como responsable civil
subsidiario. La Audiencia envió al banquillo a 27 personas por los supuestos
sobornos que la trama entregó durante casi una década a las autoridades de
Boadilla del Monte (Madrid) para conseguir adjudicaciones a cambio. La red de Correa
“llegó en la práctica a dirigir toda la contratación pública” del municipio,
concluyó el juez instructor de un caso dirigido contra, entre otros, el
exalcalde popular de la localidad, Arturo González Panero, alias El
Albondiguilla.
Arganda. Esta pieza cerca la
actividad de la trama de 1998 a 2009 en esta ciudad madrileña. Entre otros
asuntos, versa sobre el considerado mayor pelotazo de la red Gürtel, que junto
al entonces regidor de esta ciudad madrileña, Ginés López, entre otros, se
repartió supuestamente 25 millones de euros por la venta ilegal de parcelas
municipales tras amañar el concurso público. Hay 21 acusados en total: entre
ellos, una diputada del Congreso y otro de la Asamblea. También Fernando
Martín, constructor y expresidente del Real Madrid.
Blanqueo. Hace solo siete meses
—12 años después de que arrancara la investigación—, el juez logró cerrar la
última pieza de Gürtel pendiente de instrucción. Hay 21 procesados por
participar en el diseño de la estructura societaria creada para eludir los
pagos a Hacienda y blanquear el dinero procedente, en parte, de la actividad
vinculada al PP.
Kitchen, la derivada
de Gürtel.
El 16 de septiembre de 2011 se dictó la primera sentencia relacionada con
Gürtel: el exvicepresidente del Gobierno valenciano, Víctor Campos, y el exjefe
de gabinete de Turismo, Rafael Betoret, fueron condenados por un delito de
cohecho impropio por recibir regalos de la trama en la bautizada como causa de
los trajes, que lograría esquivar después Francisco Camps. Desde entonces, la
lista de sentenciados no ha dejado de crecer tras juzgarse otras cinco
ramificaciones: conocidas como Época I, Aena, Fitur, Jerez y Campañas
electorales valencianas.
A estas se sumarán
otra media docena de piezas aún por juzgar y una nueva derivada de Gürtel
investigada por la Audiencia Nacional: la Operación Kitchen, la macrotrama
parapolicial urdida supuestamente en la cúpula del Ministerio del Interior tras
publicarse los papeles de Bárcenas y que tenía por objetivo arrebatarle al
extesorero documentación comprometedora para altos cargos del PP. Hay ya un
exministro imputado, Jorge Fernánez Díaz, y un ex secretario de Estado,
Francisco Martínez. Anticorrupción también ha pedido imputar a María Dolores de
Cospedal.
Fuente: El Pais.com