España ha incrementado sus plantillas policiales en la lucha
antiterrrorista, ha impulsado las labores de Inteligencia -dentro y fuera de
nuestras fronteras- y ha potenciado el trabajo en internet, contratando a
hackers -muchos de ellos del Este- y pidiendo más colaboración a las empresas
de redes sociales.
En esta legislatura han sido detenidas 166 personas por su relación con tramas yihadistas, algunas de ellas con planes criminales de envergadura.
La clave de todas estas operaciones es el trabajo previo de
inteligencia, que permite disponer de información y tener la capacidad de
anticiparse. Y para lograrlo, es imprescindible contar con los medios
adecuados, algo en lo que se ha intentado no escatimar pese a la dureza de la
crisis económica.
Buena parte de ese esfuerzo se ha centrado en el plano tecnológico, porque la guerra contra el yihadismo se libra en buena parte en internet. Un espacio en el que las fuentes policiales consultadas por este periódico reclaman «más colaboración por parte de las empresas que gestionan las redes sociales». En los últimos años se ha avanzado mucho en este campo, pero las Fuerzas de Seguridad reclaman incrementar los esfuerzos.
Según explican, en esta legislatura los servicios de información y de
inteligencia han tratado de crear una red de expertos informáticos que permita
blindar a España de ataques y que aporte datos para buscar a los responsables
de la propaganda yihadista y los posibles ciberataques. El inspector consultado
no quiere precisar demasiado, pero algunos de estos fichajes eran de los
mejores hackers del mundo. Sí señala que una de las mejores canteras para
buscarlos ha sido las antiguas repúblicas soviéticas del Este.
En cuanto a las empresas, asegura que hay una colaboración «óptima» con Facebook, mientras que el trabajo con otras compañías, como Twitter y Youtube, es «mejorable». No obstante, explica que el principal problema está en la empresa ruso-alemana Telegram, que ofrece un servicio de mensajería por internet.
En cuando a los medios humanos, en esta legislatura las plantillas
dedicadas al terrorismo yihadista han superado los 1.200 agentes, una cifra que
incluye a policías y guardias civiles casi a partes iguales. Aunque oficialmente
se sostiene que no se ha rebajado el número de efectivos en la lucha contra
ETA, lo cierto es que una cifra importante de agentes se han incorporado a los
servicios que luchan contra el terrorismo yihadista. Algunas fuentes señalan
que el trasvase ha podido afectar al 20% de las plantillas.
Fuente: El Mundo.es