6 de julio de 2023

OPINIÓN. "Por un puñado de votos más democracia pido, por un puñado de votos más democracia quitan, por un puñado de votos más demócrata soy"

 El PP se presenta al frente de un idílico escaparate de "verano azul" y mientras tanto, por la puerta trasera, nos prepara un fututo "invierno en blanco y negro" ocultándonos la cruda realidad venidera, donde se atentará contra los derechos humanos, decayendo la calidad democrática del país a niveles ínfimos.

La democracia española, al igual que está ocurriendo en otros países europeos, está viéndose comprometida por la disrupción de la ultraderecha en las Instituciones, tras el blanqueamiento de la marca Vox por parte del partido popular.

Por ello, hoy quiero hablarles de igualdad, pero también de libertad, justicia, y sobre todo de democracia con mayúsculas, pues considero, están por llegar días sombríos para nuestra querida democracia, que intuyo en breve plazo, la van a secuestrar, con permiso del Sr. Feijóo.

 Pues entiendo, que si el la intolerancia entra en las Instituciones del Estado a partir del 23 de julio, retrocederemos al menos 80 años y les aseguró, será un viaje en el tiempo muy doloroso para los demócratas, por el perjuicio que causará a nuestra democracia y, la fecha de esa nueva realidad quedará grabada en los anales de la historia negra de España. 

Aunque, dado que en democracia las cosas se arreglan lentamente, quizás haya quienes piensen que gobernando la ultraderecha les iría mejor. Craso error, los totalitarismos son ordeno y mando y no regalan nada a nadie. Así que quien no tenga para comer, se morirá de hambre, y quien no tenga donde dormir, se vaya debajo de un puente o se tire desde él, pues a ellos les dará lo mismo. Y los inmigrantes mejor no vengan, y los que estén mejor se vayan, porque aquí solo encontrarán odio por parte de un gobierno dirigido por la ultraderecha. Y en cuanto a los colectivos LGTBI y feminista, muy probable serán ilegalizados, al igual que muchas asociaciones sociales y partidos políticos. 

En fin, que nadie tenga dudas que esta distopía se cumplirá al pie de la letra, caso que la intolerancia y el totalitarismo que venden las coaliciones de gobierno PP-Vox, después de las generales se hagan realidad  y lleguen a la Instituciones del Estado. 

Y entonces que, ¿los españoles y españolas tenemos que quedarnos de brazos cruzados, o podemos hacer algo por evitarlo?

Pues evidentemente sí, VOTAR CONTRA LA EXTREMA DERECHA.

¿Y como se consigue ese objetivo?

 Muy fácil, no votando ni a PP, ni a Vox.

¿ Y si todos votásemos al partido popular?

Ese es un trampantojo o engañabobos del PP, cuando solapadamente pide la mayoría absoluta, mostrando muletillas del tipo "desde el PP pedimos la mayoría suficiente para  gobernar solos". Pero existe un error evidente en esa petición  chantajista, envuelta en un falso buenismo, puesto que, en la España actual, las posibilidades que algún partido político  consiga mayoría absoluta  son prácticamente cero. Por lo cual, el PP siempre necesitaría uno o varios aliados para gobernar, que estando Vox en la ecuación, ningún otro partido aceptaría pactar con las derechas. Con lo cual, volveríamos a la casilla de salida, del pacto contra natura de PP-Vox, pues está claro, allá donde no se respetan los derechos humanos, no hay moral, ni democracia. Y si el PP necesita los escaños de Vox, tendrán que cumplir las exigencias programáticas de la extrema derecha, además de dejarle sentarse en el Consejo de Ministros, y no solo como oyentes, sino con mando en plaza de algún que otro ministerio y por qué no, quizás también una vicepresidencia, que seguro el Sr. Abascal  no le haría ascos. Y se me ocurre la novedad del ministerio de violencia intrafamiliar (sustituyendo al actual Ministerio de Igualdad que protegía a las mujeres) así como el ministerio del Negacionismo Antisistema y el de Gestión forestal y mundo rural con competencias en Caza y Festejos taurinos. Que para el primero de esos ministerios,  veía a la Sra. Olona, (pero al  no estar ya en Vox), ahora me pega más para ese puesto el Sr. Ortega Smith, y para el segundo ministerio, creo que le va que ni pintado al Sr. Espinosa de los Monteros, mientras que para el tercero, lástima que el torero franquista, esté ya colocado como vicepresidente en la Comunidad Valenciana, que seguro desde dicha comunidad no les importaría desprenderse de tanto talento y cederle para encomiendas más elevadas. Pero existen otras eminencias democráticas (grandes defensores de los derechos humanos) en las presidencias actuales de los parlamentos de Baleares, Aragón y Comunidad Valenciana, verdaderamente aprovechables a nivel nacional. Pero en cualquier caso, a la coalición PP-Vox, la veo futuro, y seguro nada tendrían que envidiar a otros gobiernos europeos ultras, entre los cuales existe mucha competencia, por destacar, los gobiernos de Polonia, Hungría e Italia, a los que probablemente se unan Finlandia, y quizás España (Dios o el destino no lo quieran) Pero lamentablemente, en el escalafón de los países más avanzados en democracia, quedaríamos tan rezagados, que si estuviésemos hablando de libros, apareceríamos como descatalogados.

Este es el tétrico futuro que vienen a traernos, las intolerancias de los totalitarismos del siglo XXI, de la mano del PP. 

¿Por qué odia tanto el PP al Presidente Pedro Sánchez, y le llaman traidor?

El origen hay que buscarle  en la derrota de la moción de censura  del entonces Presidente del Gobierno, Sr. Rajoy, planteada por el PSOE con el Sr. Sánchez como candidato, que se produjo en  mayo de 2018 tras haber sido condenado por corrupción el partido popular, y siendo legalmente sustituido en el cargo por el candidato propuesto a la Presidencia, el Sr. Pedro Sánchez, pasando a ser éste Presidente del Gobierno, conforme al artículo 114.1 de Constitución Española, tras presentar su dimisión al Rey, el Sr. Rajoy. Desde entonces el odio, el rencor, y la inquina, ha dirigido los actos, las palabras y los discursos del partido popular contra el Presidente del Gobierno. Pero bien haría el PP en reconocer y recordar que la Audiencia Nacional condenó hasta 3 veces al propio partido popular y al actual Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ninguna. Y además la verdad es la verdad, lo diga Agamenón o su porquero y los españoles no podíamos consentir que un partido político corrupto y condenado por corrupción siguiese en el gobierno del Estado ni un minuto más

Por cierto, cabe recordar, a los actuales líderes del PP, que los únicos responsables de las sentencias por corrupción con que fueron condenados cargos políticos de dicho partido, e incluso el propio partido popular, son ellos mismos, que se las arreglan perfectamente solos para delinquir.

Y por último añadir, que el PP, en venganza por todo lo anterior, en todo momento se negó a pactar con el PSOE y el gobierno del Presidente Pedro Sánchez, lo cual obligó a éste, a hacerlo con el resto del arco parlamentario para poder gobernar el país, acusándoles entonces el partido popular, de pactar con terroristas e independentistas, cuando ahora el PP, está pactando con los herederos ideológicos del franquismos, que recordemos provocaron una guerra civil que causó un millón de muertos, que a juzgar por los pactos autonómicos PP-Vox, entiendo este hecho, les parecerá normal, apropiado y muy democrático. Pero en mi opinión, aunque legal, lo considero una incongruencia política y  una anomolia democrática, otra más del PP. 

Además, en justa correspondencia a lo anterior, caso  ser necesario, que el PSOE se abstenga  para que gobierne el PP del Sr. Feijóo, no me parece ni lógico, ni ético, ni opotuno.

¿Qué tiene que ver el PP con la extrema derecha?

 Pues verán ustedes, en post anterior, quedaron retratadas las maniobras orquestales en la oscuridad tanto, de los poderes fácticos como de los no fácticos, favorables a los intereses electorales del PP, que no siendo ilegales la mayoría, cuando menos seguro son antidemocráticas. Y por otra parte, el odio manifiesto hacia el Presidente del Gobierno no puede considerarse como un gesto amable y democrático, sino más bien todo lo contrario, que entiendo rayano al totalitarismo, y  que unido a la evidencia empírica, de que el PP es la puerta de entrada de la ultraderecha de Vox a las Instituciones, bien podría decirse que si el PP no es cómplice del extremismo radical, al menos serían, colaboradores necesarios para introducir la intolerancia y el totalitarismo de extrema derecha en gobiernos, municipales, autonómicos y quizás del Estado.  

¿Existen otras formas de impedir el acceso al Gobierno de la Nación del totalitarismo?

Bueno, ahí quería llegar yo. Los españoles somos igual que las familias mal avenidas, que necesitan de un enemigo común para unirse y luchar juntos, y precisamente ahí aparece la figura de la extrema derecha (gracias a la dictadura, asunto bien conocido en España) a mi juicio, la mayor amenaza actual que existe contra la democracia española, que por otra parte, puede actuar como catalizador para derrotarlo, pues exige de cohesión y colaboración entre todos los ciudadanos fieles defensores de la democracia.

Para ello, sería bueno recuperar aquel sentimiento de unión, de los históricos “Pactos de la Moncloa”  de 1977 que lograron converger en la transición democrática, o más cercanos en el tiempo, cuando en 2010 la selección española ganó el mundial de futbol, que toda España unida salió a festejar el campeonato logrado.

Que en el caso que nos ocupa y preocupa, un sentimiento de unión semejante contra los totalitarismos, bien podrían servir para que todos los demócratas, independientemente de su ideología, se coaligasen por defender la democracia y derrotar en las elecciones a las hordas totalitarias que se nos vienen encima.

Porque la democracia es de todos, y a todos nos representa, concierne y compete protegerla. 

Conste, que desde este escrito no se pretende criticar el voto que cada uno considere. Puesto que, solo se aspira a poner en valor el destino del voto al PP, que caso ganasen las generales (sin mayoría absoluta obviamente) con total seguridad quedará por siempre ligado a la primera coalición PP-Vox del gobierno de la Nación, que permitió que el totalitarismo y la intolerancia accediese a las Instituciones de gobierno del Estado, que lógicamente pesará en la conciencia de cada uno.

El escrito por el contrario, pretende la movilización del abstencionismo y del voto del centro, en favor de partidos políticos de tesis contrarias al radicalismo intolerante, además de animar al votante disconforme (respecto que gobiernos totalitarios regresen a nuestras vidas) que participe en la contienda electoral contra quien quiere arrebatarnos nuestras banderas de libertad y justicia social, sustituyéndolas por banderas azules de PP y verdes de Vox, respectivamente, secuestrando al tiempo, todos nuestros derechos y libertades civiles, que tanta sangre, sudor y lágrimas costó conseguir.

 Y además de votar por defender nuestros derechos y libertades por imposición propia, tenemos la obligación moral de votar por defender a familias y desfavorecidos, por un futuro mejor en paz, con democracia y libertad, porque todos estos conceptos, solo se valorizan cuando se pierden. Y créanme ustedes, son el bien más preciado que existe, de un valor tal, que resulta incalculable e incuestionable, para siempre y por siempre.

El día 23 de julio, son las elecciones generales. Pero también es el día de los desempleados, y el de los desfavorecidos que no llegan a fin de mes ni pueden pagar el alquiler y el del orgullo LGTBI, pero también del feminismo, y el de los desalojados de sus casas por los bancos, y del inmigrante, y de los jubilados y pensionistas que no pueden ni pagarse los medicamentos en autonomías como Madrid, y el de los enfermos y de los sanitarios despedidos después que muchos de ellos, dieron su vida por salvar a los demás durante la pandemia y de los ancianos que murieron en las residencias sin atención médica. 

En fin, es el día de la ciudadanía, donde en nuestro propio nombre y en memoria  de los que ya no están, debemos ir a votar.

Todos deberíamos acudir a la cita electoral, además de por defender nuestros derechos y libertades, porque exista un futuro  democrático.

Votar y votar bien, que diría aquel premio nobel, además de un derecho, a día de hoy, es una obligación moral en defensa de nuestra venerada democracia.

Por ello, una recomendación a tener en cuenta, "nunca voten a favor de quienes, con toda seguridad, vayan a perjudicar sus propios intereses o los de su familia"

La democracia nos iguala a todos, haciendo que cada ciudadano con nacionalidad española valga un voto, independientemente de donde nació o donde viva. Ése  es nuestro superpoder, usémosle.

Solo resta añadir, que el futuro no está escrito ni siquiera en las encuestas, todo está en nuestras manos y depende exclusivamente de nuestros votos, puesto que hasta el 23 de julio por la noche, todo está por decidir.

Fuente: Redacción 

 POSDATA

España es una gran país, que tras una guerra civil y una  dictadura, supo reinventarse con 45 años de democracia. Y ahora no se merece vuelva el fascismo al gobierno del Estado, ni por la puerta de atrás, ni por la principal, ni siquiera con padrinos políticos como los del PP, que más bien parecen otro tipo de padrinos.

Para terminar simplemente recordar que, sin respeto a los derechos humanos no existe moral  ni democracia

Y opino, que estas elecciones van de votar  “Feijóo o Democracia

Personalmente elijo y voto por la DEMOCRACIA.