21 de marzo de 2020

CORONAVIRUS. Los Gobiernos de Madrid y Andalucía mantienen cerradas instalaciones sanitarias en plena crisis

Sindicatos y sanitarios piden al partido popular que utilicen todos los recursos posibles para hacer frente a esta crisis sanitaria
El coronavirus ya ha alcanzado a más de 20.000 personas en nuestro país. Las cifras aumentan de forma exponencial cada día, por lo que adoptar medidas extraordinarias para que la sanidad no se colapse, los contagiados puedan ser tratados con todas las garantías y la curva se invierta es una cuestión capital.
Medidas excepcionales para contener una situación extraordinaria.
Una crisis que pone a prueba al Sistema de Salud Público. La decretación del estado de alarma puso en manos del Gobierno central y de su Comité Técnico de Gestión (encabezado por el presidente y los cuatro ministerios con competencias delegadas -Sanidad, Interior, Defensa y Transportes-) el control total de los servicios esenciales. Sin embargo, tal y como advierten los plenipotenciarios de la situación, la responsabilidad de los gobiernos autonómicos es imprescindible para salvaguardar los intereses de la nación, golpeada por una situación anómala, sin precedentes.
No obstante, esta llamada a la unión sigue sin dar frutos en ciertas regiones. España es uno de los países más descentralizados del mundo, por lo que pasar de un sistema prácticamente federal a acatar las decisiones de un mando único no está siendo sencillo. Especialmente para aquellos que han decidido hacer política de esta alerta sanitaria, atacando sin vehemencia al Ejecutivo tratando de sacar rédito electoral de la situación.
Si bien el Gobierno mantiene una posición tranquila, sin entrar al trapo de los ataques fratricidas que recibe, son muchos los colectivos que se han cansado de callar. Enfermeros, sindicatos y usuarios recuerdan al PP sus continuos ataques a la sanidad pública. La falta de inversión, los despidos o el refuerzo de la privada son algunas de las quejas naturales.
Pero más allá de cuestiones pasadas, el momento presente también despierta ciertas sombras en la gestión. Es el caso de Madrid y Andalucía. Mientras los populares reclaman mascarillas para sí constantemente, acusando a Pedro Sánchez de bloquear los recursos necesarios en las fronteras, mantienen centros hospitalarios sin abrir sus puertas con una crisis que colapsa los servicios sin control.
En la Comunidad de Madrid, una torre hospitalaria sigue sin abrir sus puertas pese a que Isabel Díaz Ayuso insista en negarlo. Se trata de la Torre 4 del Hospital Infanta Sofía, ubicado en San Sebastián de los Reyes (norte de Madrid). Un espacio de más de 3.600 metros cuadrados que permanece cerrado y sin actividad desde 2008, año en el que se construyó el centro.
La presidenta ha alegado que “está en obras”, justificando su inoperancia afirmando que “no está preparada para atender pacientes”. Se le olvida que su propia formación prometió a finales de 2018 que las obras empezarían en 2019 para prestar servicio con la mayor celeridad posible.
Lo mismo sucede en Andalucía. Concretamente es en Málaga, provincia más afectada por el Covid-19 de la región, donde la Junta de Andalucía sigue sin proveer servicios en el Hospital de Estepona. Un complejo de 14.300 metros cuadrados que costó 15 millones de euros a las arcas municipales.
Esta anómala situación ha sido denunciada por José Luis Ruiz Espejo, secretario provincial del PSOE, que ha instado a Moreno Bonilla a tomar las riendas de la situación y utilizar este centro abriendo rápidamente sus puertas: “En estas circunstancias, no tiene ningún sentido que un hospital permanezca cerrado”.
Fuente: elplural.com

CORONAVIRUS. Sanidad distribuye un millón de mascarillas y adquiere más de 700 respiradores y 640.000 pruebas rápidas

El Gobierno está reforzando el suministro de material a las comunidades autónomas y se espera que se incrementen "exponencialmente" las ayudas.
El Ministerio de Sanidad distribuirá este sábado entre las comunidades autónomas 500.000 mascarillas para profesionales y 800.000 para pacientes. Además, ha adquirido más de 700 respiradores y 640.000 test de diagnóstico rápido mediante PCR.
Así lo ha manifestado la directora general de Cartera y Farmacia del Ministerio de Sanidad, Patricia Lacruz, durante la rueda de prensa de los responsables técnicos y sanitarios del coronavirus en España.
Se está reforzando el suministro a las comunidades autónomas, esto va a ser una continuación de algo que esperemos se incremente exponencialmente. Hemos emitido una compra para la lucha contra esta infección", ha asegurado Lacruz.
En este sentido, la experta ha señalado que espera que los más de 700 respiradores adquiridos por España "lleguen próximamente" para "poder hacer frente a la necesidad". "El estado en el que nos encontramos a nivel mundial es de una agresividad no conocida hasta la fecha", ha lamentado.
Fuente: publico.es

CORONAVIRUS. Creado compuesto que inhibe la enzima principal del SARS-COV-2

Científicos de Alemania han descubierto cómo es la enzima principal del coronavirus del Covid-19 y han obtenido un compuesto para inhibirla.
Ya han ensayado el compuesto en células pulmonares humanas y en ratones, en los que han comprobado que no es tóxico y que se puede administrar directamente a los pulmones por inhalación. Los investigadores tienen previsto desarrollar un fármaco a partir de estos resultados, pero advierten que no llegará a tiempo para contener la epidemia actual de Covid-19.
El trabajo, presentado en la rev ista Science , se ha basado en la principal proteasa del nuevo coronavirus SARS-CoV-2. Se trata de una enzima que el virus necesita para hacer copias de su genoma y multiplicarse. “Si conseguimos inhibir [esta] proteasa, podremos detener la replicación viral”, declara Rolf Hilgenfeld, director de la investigación, en un comunicado difundido por la Universidad de Lübeck.
Hilgenfeld, que ha estudiado los coronavirus desde 1998, había desarrollado antes inhibidores de las proteasas de varios virus de esta familia. El 11 de enero, el día después de publicarse el genoma del nuevo coronavirus, su equipo empezó a buscar a contrarreloj qué región de este genoma contiene las instrucciones para fabricar la proteasa Mpro.
Investigación pionera
Se trata de la primera molécula que ataca específicamente el nuevo virus
Una vez encontrado el gen que buscaban, lo introdujeron en un cultivo de laboratorio para producir grandes cantidades de la enzima –concretamente, introdujeron el gen en una bacteria E. coli , que actuó como fábrica de la enzima–. El 1 de febrero, llevaron cristales de la enzima al sincrotrón Bessy, en Berlín, para averiguar cómo es su estructura tridimensional.
A partir de esta estructura, han modificado un compuesto desarrollado antes contra otros coronavirus para que se adapte de manera óptima a la enzima del SARS-CoV-2. El nuevo compuesto, llamado 13b, ha sido sintetizado en Changchun (China) por Diazong Lin, que había sido investigador postdoctoral en el laboratorio de Hingelfeld.
Según los resultados presentados en Science , el compuesto 13b ha mostrado actividad en cultivos de células pulmonares humanas infectadas con el SARS-CoV-2. En un experimento con ratones, se ha observado que se acumula en concentraciones apreciables en los pulmones sin causar efectos secundarios cuando se administra por inhalación.
Tras estos resultados, los investigadores tienen previsto asociarse a una compañía farmacéutica para desarrollar un medicamento que pueda llegar a los pacientes. A diferencia de los tratamientos farmacológicos que se han empezado a ensayar en pacientes con Covid-19, basados en medicamentos ya aprobados para otras enfermedades y cuya seguridad ya ha sido evaluada, un fármaco basado en el compuesto 13b deberá demostrar que es seguro además de eficaz. Por lo tanto, hará falta más tiempo para hacer los ensayos clínicos necesarios y que pueda ser aprobado.
Fuente: lavanguardia.com

CORONAVIRUS. El contra el Covid-19 que quieren Alemania y EE.UU., llamado Cloroquina

Existen  viejos tratamientos que podrían tener una segunda vida en la guerra contra el coronavirus. Entre ellos viejos fármacos contra el sida y la hidroxicloroquina, basada en un medicamento que se usa desde hace cuatro décadas contra la malaria.
La buena noticia de utilizar un fármaco antiguo es que no hay riesgo si se reducen los plazos de investigación por la urgencia de la pandemia. Ya sabemos que son seguros y además relativamente baratos para utilizarlos a gran escala. En el caso de la cloroquina, este antimalárico, podría convertirse en la primera barrera contra la infección a falta de una vacuna. Podría utilizarse de forma preventiva en los pacientes más leves o servir para los personas sospechosas de estar contagiadas y aún no tienen la confirmación del diagnóstico. China ya lo probó con éxito en Wuhan, la zona cero de la pandemia. Alemania también ha anunciado el acopio de «grandes cantidades» del fármaco y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió a este antimalárico en rueda de prensa como el medicamento que puede cambiar el curso de la epidemia.
La cloroquina está en boca de todos los responsables de salud. También grandes farmacéuticas como Bayer o Novartis están anunciando cómo facilitar el fármaco. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, preguntado al respecto dijo que «España está haciendo los esfuerzos que nos indican los profesionales sanitarios para tener aquellos fármacos imprescindibles, no conozco al detalle del fármaco».
Frenar la expansión
La cloroquina ya ha empezado a utilizarse en algunos hospitales españoles contra el covid-19, pero no aún como método preventivo, para detener su expansión. Cataluña investigadores catalanes también anunciaron pruebas con el fármaco contra la malaria y la artritis. Oriol Mitjá explicaba que se ha comprobado cómo evita la fusión del virus en las célula, es decir, modifica la célula para evitar que el virus entre. «El objetivo es frenar la progresión de la infección, acortando el tiempo en que un enfermo positivo infecta a otras personas, ya que hasta ahora se ha constatado que cada afectado por el coronavirus puede contagiar a tres personas», contó Mitjà en la rueda de prensa de presentación del ensayo.
China y Corea del Sur , que llevan la delantera con el uso de cloroquina, ya han demostrado resultados favorables. Elena Gómez Díaz, del Instituto de Parasitología López-Neyra contaba en "The conversation" cómo su uso en forma de comprimidos está mostrando resultados favorables en las personas infectadas. "Esto incluye un tiempo de recuperación más rápido y una estancia hospitalaria más corta. Investigaciones previas del CDC de Estados Unidos apuntan también a que la cloroquina tendría un gran potencial como medida preventiva", escribe. Todavía no se conoce el mecanismo de acción de la cloroquina y la hidroxicloroquina sobre este enemigo invisible que ha puesto en jaque a todo el planeta, aunque parece relacionado con su capacidad para modular el sistema inmune. Según los pocos estudios existentes la cloroquina bloquearía la infección por virus.
Fuente. abc.es

CORONAVIRUS. La excepción de la baja letalidad del coronavirus en Alemania

Las cifras del coronavirus en Alemania esconden un enigma: el país tiene 19.000 casos confirmados y solo 68 muertos. Eso deja una tasa de letalidad del 0,36%, muy inferior a la de Francia (2%), España (4%) e Italia (8%). 
Sabemos que en esta diferencia influye la capacidad de Alemania de hacer miles de test. Pero debe haber algo más. La tasa de letalidad alemana también es excepcionalmente baja si se compara con Corea del Sur (1%), cuya capacidad de diagnóstico también se considera alta. ¿Cómo se explica entonces el caso alemán? El viernes, el portavoz del Ministerio de Sanidad español, Fernando Simón, dijo que no lo saben. Y tampoco las autoridades alemanas tienen una explicación definitiva. Pero existen al menos tres hipótesis.
1. Es posible que el virus brotase en Alemania más tarde. El primer brote local de contagios dentro de Europa se detectó en Italia y estaba muy avanzado cuando emergió: por eso los muertos llegaron rápido allí. Solo pasó una semana desde el infectado número 20 al muerto número 20. Eso sugiere que el brote llevaba semanas activo, porque la enfermedad tarda dos o tres semanas en provocar la muerte.
La alarma en Italia hizo que los países europeos redoblaran sus esfuerzos de detección. En España se multiplicaron los casos detectados de un brote que en realidad ya estaba aquí.
También se detectaron los primeros casos en Alemania, pero su brote estaba seguramente en una fase incipiente. “Alemania reconoció su brote muy temprano. Vamos dos o tres semanas antes que algunos países vecinos”, explicaba el virólogo Christian Drosten a Zeit. “Lo hicimos porque realizamos muchos diagnósticos, testamos mucho. Ciertamente se nos pasaron casos en esa primera fase. Pero no creo que nos hayamos perdido un brote importante”.
Eso podría explicar que su tasa de mortalidad sea inferior. Por dos motivos. Primero, porque si Alemania ha detectado los casos desde el principio, habrá detectado más infectados jóvenes, que son los primeros en contagiarse (viajan más y tienen más contacto con extranjeros). Los jóvenes resisten mejor al virus. Las muertes son más comunes cuando el virus avanza y se contagian personas de más edad.
El otro motivo es que las muertes tardan un tiempo en producirse. En muchos países hemos visto subir las tasas de mortalidad con el tiempo. Es lo que pasó en Corea del Sur, donde los test están siendo exhaustivos y la mortalidad se ha doblado: pasó del 0,5% al 1,1% entre el 1 y el 20 de marzo. Si el brote en Alemania es más reciente que el de España o Italia, sus cifras de letalidad podrían aumentar.
2. Los enfermos alemanes son más jóvenes. En Alemania se publica a diario la edad de una muestra de los infectados, por eso sabemos que la media son 47 años y que solo el 20% tiene más de 60 años. Son cifras similares a las de Corea (I), pero muy diferentes de las de Italia, donde la edad media de los infectados —que se detectan— son 66 años y donde el 58% tiene más de 60 años (I). Los enfermos de Covid-19 más ancianos son casos con mayor riesgo. La pirámide de población de cada país también podría influir. Italia es el país europeo con más mayores de 65 años (26%), mientras que en Corea son solo un 14%. Pero eso no ayuda a explicar el caso alemán, donde el 25% de los habitantes tiene 65 años o más.
Pueden pesar también factores culturales. Los datos de China dicen que entre el 75% y el 80% de los contagios de la Covid-19 se han producido en núcleos familiares, según ha explicado Bruce Aylward, de la OMS, a The New York Times. Pero el contacto cotidiano entre jóvenes y mayores no es igual en todas las sociedades. Como sugiere Moritz Kuhn, de la Universidad de Bonn (Alemania), las personas de entre 30 y 49 años que viven con sus padres superan el 20% en Italia, China o Japón, mientras que en Alemania son poco más del 10%.
3. Detrás de todo están los test. Alemania ha asegurado a través del Instituto Robert Koch, el centro responsable del control de enfermedades, que puede hacer 160.000 test a la semana. El país podría haber hecho hasta 4.000 pruebas por cada millón de personas, muy lejos de los 625 por millón que ha hecho España. Es evidente que una mejor detección reduce las tasas brutas de letalidad para acercarlas a la realidad: si contabilizas todas las infecciones —incluidas las más leves—, el ratio de muertos por infectados será menor.
Es lo que sugieren también los números de Corea del Sur. Es el país que ha hecho más test (más de 5.000 por millón de habitantes), y aunque su brote tiene ya bastantes semanas, sigue siendo uno de los países con la letalidad más baja, un 1,1%, que a menudo se usa como referencia.
Es probable que la baja letalidad del virus en Alemania se deba a una mezcla de varias cosas. Sus cifras seguirán probablemente lejos de las de España e Italia, mientras el país siga siendo capaz de testar masivamente. Pero si otro factor es que su brote está en una fase más temprana, sus cifras de muertos aumentarán y la letalidad crecerá. La pregunta es cuánto.
Fuente: elpais.com