10 de mayo de 2021

I+D+I.“ Canarias, el mejor sandbox de todo Occidente”

 El presidente de la Zona Especial Canaria, Pablo Hernández, mantiene contactos para ofrecer las islas como campo de pruebas para dispositivos móviles, 5G e internet de las cosas

Canarias trata de fortalecer su economía más allá del turismo y hacerse fuerte en la innovación tecnológica, en el desarrollo de software, en la industria de la animación, en la investigación científica y en el estudio de energías limpias. En un momento en el que la pandemia ha hundido el turismo y ha elevado la tasa de paro al 25%, el archipiélago parte, según el nuevo presidente del Consorcio de la Zona Especial Canaria (ZEC), con ventaja en este terreno, pese al desconocimiento general. “España tiene la mejor plataforma de todo occidente para la investigación científica como para la innovación tecnológica y para estudios sociológicos y de investigación de mercado, y no lo sabe”, asegura Pablo Hernández (Tenerife, 33 años): “Es española, se llama Canarias y tiene 7.500 kilómetros cuadrados de superficie rodeados de costa”.

Para demostrar esta afirmación, esgrime argumentos del pasado y del futuro. “El Instituto de Astrofísica de Canarias fue el primer organismo en identificar big bang, aunque los estadounidenses fueron los primeros en publicarlo, y somos líderes en el desarrollo de energía eólica en el mar”, explica. “El desarrollo de la marca Canarias tan vinculada al turismo no ha permitido que se vea todo lo que hay detrás”, asegura. Y añade que, paradójicamente, el turismo es, a la vez, una gran baza para la innovación. “Somos buenos en explotar el servicio, pero no lo tanto para explotar el conocimiento, la tecnología que está alrededor del turismo. Y el turismo favorece la innovación”, concluye.

Hernández asegura que está intensificando los contactos con diversos actores nacionales e internacionales de la industria tecnológicas para comercializar el archipiélago como un sandbox (campo de pruebas) enfocado fundamentalmente para probar nuevos dispositivos móviles, telefonía 5G y proyectos de internet de las cosas. Algo que podría hacerse realidad a medida que se reactive el turismo. “Contamos para ello con más de diez millones de turistas [en años sin pandemia] de decenas de países distintos, con dispositivos móviles y operadores muy diversos”, explica. “Esto nos convierte en un banco de pruebas espectacular para pruebas de terminales móviles internet, nanodispositivos o cuestiones de compatibilidad”.

20 años de historia

La Zona Especial Canaria (ZEC) se creó en el año 2000 como una zona de baja tributación destinada a generar actividad y empleo en las islas. Su crecimiento, sin embargo, no tardó en defraudar las expectativas. “La base legal de la ZEC es de 1994, y la realidad de entonces poco tiene que ver con la de hoy en día”, explica. En un principio, se creó con el objetivo de crear una zona con ventajas fiscales (off shore) para el sector financiero. La Comisión Europea no lo autorizó. También se vendió como una zona franca para las actividades industriales, de transformación, manipulación y comercialización y estuvo acotada a una zona geográfica, algo que ya se ha eliminado. “Me he encontrado con una entidad con un objetivo parcialmente desdibujado que empezó a redibujarse a partir de la reforma que se acometió en 2014 y, sobre todo, en los últimos dos años: ahora es el momento de poner mucho esfuerzo en consolidar esa identidad vinculada a intangibles con mayor valor añadido, a la industria de la animación, al desarrollo de software, las empresas de energía renovable.

“En la actualidad contamos desde desarrolladores de software muy potentes”, enumera Hernández. “Por ejemplo, el programa informático de las tiendas de Ikea se hace en Canarias, el de los concesionarios de Volkswagen se hace en Canarias, el de Lufthansa se hace en Canaria, la atención al cliente del Metro de Londres se hace en Canarias, y hay empresas poderosas de efectos especiales y de animación radicadas aquí”.

Una de ellas es Ánima Kitchent, un estudio de animación responsable de títulos como Cleo & Cuquín o Lea & Pop. Nació en México a principios de siglo, y que se instaló en Madrid en 2014 y en Gran Canaria en 2016. “Somos una empresa ZEC pura y dura”, explica Agustín Arocha, responsable de la sede local que emplea a más de 60 personas. “Nos establecimos por las ventajas fiscales, que nos permiten competir tanto en producciones propias como en trabajos a terceros”. Actualmente, el 75% de la plantilla en España está radicada en Canarias. “Cuando te instalas, el 90% viene de fuera, obviamente. Pero ahora más del 60% de la oficina de aquí empiezas con un 90% de fuera del empleo, pero en la actualidad más del 60% es de origen canario. No solo eso, llevamos a cabo cursos de formación para crear una cantera y una industria que se quede en las islas”.

El ‘modelo’ irlandés

Uno de los modelos que contempla Hernández para potenciar la atracción de empresas hacia Canarias puede ser Irlanda. “Pero con salvedades que no podemos copiar”, matiza. ”Ellos hacen cosas impropias que la Unión Europea pone en duda”, explica, en referencia a su agresiva política fiscal. “Canarias es un régimen con sustancia, que exige que haya empleados y que el intangible se desarrolle aquí y estamos autorizados por la UE y controlados por la Agencia Tributaria”. Entre los aspectos que la ZEC sí puede copiar está la política de captación de nicho y el acompañamiento que hacen a las empresas una vez instaladas en su territorio.

VENTAJAS FISCALES

Las empresas radicadas en la Zona ZEC cuentan con un tipo impositivo reducido del 4%, aunque depende de la creación de empleo. Además, todo lo que se invierte en I+D se deduce entre el 45% y el 75% hasta una inversión de tres millones. “En la península o Europa esas deducciones suelen estar en el entorno del 25%”, sostiene Pablo Hernández, presidente del Consorcio de la Zona ZEC. “Esto lo sabe muy poca gente”.

En innovación tecnológica la deducción asciende al 40%. “Esta se aplica a más empresas, dado que sirve para lanzar productos nuevos o pilotos”. Además, el segundo año se puede monetizar parte, lo cual significa que es se convierte en una subvención.

La ZEC cerró 2020 con un total de 102 entidades inscritas, con un compromiso de creación de empleo de 1.045 puestos de trabajo y una inversión de 87 millones de euros. Hernández ha explicado que en el periodo 2014-2020 “se han creado 4.530 empleos, llevando el total de puestos de trabajo en estos momentos de 8.204".

Fuente: El Pais.com

CIBERDELINCUENCIA. Difusión mundial a escala industrial

 En los últimos tiempos se ha experimentado un espectacular crecimiento del fraude en internet que permite a los autores obtener miles de millones de dólares al año

No es de extrañar, que cualquier ciudadano corriente se eche a temblar si suena el teléfono y una voz que suena a oficial le dice que ha pagado menos impuestos de los que le corresponden y que le pasarán con un asesor para que regularice su situación.

Sin embargo, se trata siempre de una estafa. Pocas autoridades fiscales llaman a los particulares en relación con sus impuestos..

Esas estafas son cada vez más frecuentes. Según UK Finance, una asociación de bancos, el año pasado casi se duplicaron en Gran Bretaña las llamadas telefónicas de estafadores que decían ser inspectores fiscales. En otros países, se registran unos aumentos al menos igual de espectaculares.

2019. Hubo 3,8 millones de fraudes, mayormente online, representan 1/3 de los delitos cometidos

Aunque las tasas de delincuencia suelen ser mayormente bajas en los países ricos, destaca el espectacular crecimiento de la ciberdelincuencia, cometida toda o casi toda ella a través de Internet. Según la Encuesta sobre Delincuencia en Inglaterra y Gales, el mejor indicador de las tendencias a largo plazo en Gran Bretaña, en 2019 se produjeron 3,8 millones de incidentes de fraude, la mayoría online, lo que representa un tercio de todos los delitos cometidos.

Esa cifra no dejado de aumentar desde 2017, año en el que el gobierno comenzó a recopilar datos. En torno al 7% de todos los adultos ha sido víctima de ese tipo de delito. Tres cuartas partes ha perdido dinero, y un 15% ha perdido más de 1.000 libras (1.200 euros). En Estados Unidos, el número de casos denunciados de fraude por Internet aumentó en un 69% el año pasado. Las pérdidas declaradas en ese país (excluyendo las estafas bancarias o con tarjetas de crédito) alcanzaron los 4.200 millones de dólares (3.500 millones de euros), tres veces más que en 2017.

Crecen otros delitos relacionados con Internet, como llamadas telefónicas y el spam

También crecen otros tipos de delitos relacionados con Internet. Las llamadas telefónicas y los mensajes de texto con spam, un típico intento de estafa, consiguen obtener miles de millones de dólares al año. Los sitios web de apuestas ilegales, muchos de los cuales roban a sus clientes, se han multiplicado. Y las nuevas tecnologías facilitan que se cometan muchos delitos tradicionales. Los narcotraficantes utilizan bitcoins, una criptomoneda, para recibir pagos y mover el dinero. Gestionan sus asuntos con programas informáticos especializados en comunicaciones delictivas encriptadas. "No hay delincuencia organizada importante que no tenga un componente digital", afirma Nigel Leary, de la Agencia Nacional contra la Delincuencia británica (NCA).

Lo más significativo del último año es el crecimiento del ransomware, los ataques de piratería informática en los que un software malicioso bloquea los archivos de las víctimas hasta que se paga un rescate. Ese tipo de ataques antes eran burdos. El ransomware llegaba en correos electrónicos de spam y se dirigía a los ordenadores de personas corrientes. Las sumas exigidas solían ser pequeñas, para alentar el pago.


En la actualidad, los hackers se centran en grandes organizaciones y exigen grandes rescates (véase el gráfico). El software malicioso se inyecta en sistemas informáticos específicos. Roba los datos antes de bloquearlos. A continuación, se pide un rescate para desbloquear los archivos o, cada más con más frecuencia, para impedir que se filtren (las copias de seguridad de los datos importantes son ahora habituales). El pago casi siempre es en bitcoins. Según Chainalysis, una empresa de ciberseguridad, la cantidad pagada en bitcoins en concepto de rescates aumentó el año pasado en un 311%, en comparación con 2019, y alcanzó los 350 millones de dólares (300 millones de euros). Las víctimas suelen ser empresas, pero cada vez más incluyen gobiernos y sus departamentos, incluida la propia policía. El 27 de abril, la policía de Washington (D. C.) hizo público un ciberataque con la amenazaba de exponer a sus informantes a las bandas organizadas.

Ransomware "mayor amenaza única" procedente del mundo de la delincuencia organizada

El ransomware es "la mayor amenaza única" procedente del mundo de la delincuencia organizada, según Alan Woodward, informático de la Universidad de Sussex que asesora a Europol, la agencia policial de la Unión Europea. El 29 de abril, Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, lo calificó de "amenaza para la seguridad nacional". El daño es enorme.

Maersk, compañía naviera mundial, anotó 300 millones de dólares (250 millones de euros) en pérdidas relacionadas con un ataque de ransomware en 2017. Travelex, un operador de divisas británico, se hundió el año pasado, y su ruina llevó a la pérdida de 1.300 puestos de trabajo. Un ataque que derribó sus sistemas a finales de 2019 tuvo parte de culpa. A pesar del pago de 285 bitcoins (valorados en ese momento en unos 2 millones de euros), la empresa perdió unos 25 millones de libras ese trimestre (unos 30 millones de euros). La compañía atribuyó al ataque la mayor parte de esas pérdidas.

Los rescates pueden llegar a ser astronómico

Los rescates pueden llegar a ser astronómicos: en marzo, un ataque contra el sistema escolar del condado de Broward, que cubre gran parte de Fort Lauderdale en Florida, exigió 40 millones de dólares en bitcoins. En los mensajes filtrados por los hackers, uno de los negociadores del distrito se mostraba incrédulo: "No es posible pensar que disponemos ni de cerca de esa suma".

Durante la pandemia, también los hospitales se han visto afectados. Francia informó de 27 ataques a hospitales ocurridos el año pasado, como parte de un aumento general del 255% en los ataques de ransomware. En Alemania y Estados Unidos, se han retrasado tratamientos médicos por causa de los ataques.

Bucaneros del bitcoin

Los delincuentes responsables de esos ataques forman un grupo heterogéneo. Muchos parecen tener su base en Rusia, otras partes de Europa del Este o China. En Rusia y Bielorrusia, los ciberdelincuentes prosperan porque el Estado los tolera siempre que sólo estafen a extranjeros. Al parecer, algunos tienen vínculos con los servicios de seguridad.

De todos modos, los ciberdelincuentes no parecen operar en grupos delictivos estrechamente organizados, como los cárteles de la droga o las mafias. Su fuerza reside en su descentralización. Las diferentes partes concretas de cada delito se proporcionan como servicio a los organizadores. Un grupo puede escribir y vender el software. Otros pueden introducirlo en los ordenadores de los objetivos. Otros, cobrar y blanquear el rescate. Y un puñado de cabecillas puede financiar toda la operación, y es posible que nunca lleguen a conocer los nombres o la ubicación de los demás implicados.

La delincuencia a gran escala se está industrializando gracias a la tecnología

Los delitos como el robo de bancos solían ser artesanales, dice Leary, de la NCA. Ahora la delincuencia a gran escala se está industrializando gracias a la tecnología. "Los obstáculos a la intrusión son bajísimos", afirma Leary.

Eso se debe, en gran medida, a que se ha desarrollado toda una ciberinfraestructura que permite los ataques. La criptomoneda es la clave. A los delincuentes del ransomware les gusta utilizar bitcoin, dice Kemba Walden, abogado de la unidad de delitos digitales de Microsoft, porque es una moneda muy líquida y relativamente anónima. El destinatario final es anónimo a menos que sea posible relacionar la dirección virtual con una identidad en el mundo real. Los delincuentes pueden comerciar entre ellos con bitcoins. Convertir las ganancias en dinero real es arriesgado; en la mayoría de los países ricos, los intercambios de bitcoins aplican de modo estricto la obligatoriedad de "conocer al cliente". Pero no es algo imposible. Algunas Bolsas de países menos regulados aplican criterios más laxos. Además, las criptomonedas pueden ser "mezcladas", es decir, intercambiadas entre criptomonedas por blanqueadores de dinero, para ocultar su origen y ser vendidas luego en Bolsas bien reguladas. En Rusia y China "es dificilísimo" rastrear el dinero robado, dice Walden.

Otras innovaciones tecnológicas vitales contra el fraude en internet

Otras innovaciones tecnológicas son también vitales. Las cajas de SIM, que permiten "suplantar" (ocultar el origen) de las llamadas telefónicas, se venden con fines legítimos (a empresas de márketing, por ejemplo). Sin embargo, también permiten a los delincuentes enviar spam o comunicarse sin revelar su ubicación. TOR, un software que anonimiza las conexiones a Internet haciendo rebotar los datos por todo el planeta, permite que prospere la "web oscura", donde se albergan foros en los que los delincuentes comercian anónimamente con sus productos. Los "alojamientos blindados" (granjas de servidores con un alto nivel de seguridad y privacidad) funcionan como pisos francos virtuales, donde pueden trasladarse los datos comprometedores en cualquier momento, siempre antes de que la policía pueda llegar hasta ellos.

Mayor número de delincuentes más tradicionales se esté trasladando al ciberespacio, y viceversa

¿Cuál es el futuro de esos delitos? A medida que ha crecido el ransomware, también lo ha hecho el sector que promete proteger a las empresas. Según Michael Levi, de la Universidad de Cardiff, la delincuencia está adquiriendo "cada vez más relevancia". Las organizaciones intentan reforzar sus defensas. Aunque muchas no quieren denunciar los intentos de piratería ni las estafas. Las fugas de datos no sólo son perjudiciales en sí mismas, sino que también son embarazosas. Los particulares rara vez piensan en denunciar los ciberdelitos a la policía. Los costes quizás se imputen indirectamente. Los bancos y las aseguradoras suelen compensar a los clientes de las pérdidas. La seguridad está mejorando, pero los delitos son cada vez más rentables.

La preocupación de las fuerzas del orden es que un mayor número de delincuentes más tradicionales se esté trasladando al ciberespacio, y viceversa. "Ahora la web oscura se utiliza para el comercio de productos básicos [comercio de bienes robados], el tráfico de drogas y las armas de fuego", dice Leary. En redadas llevadas a cabo en Bélgica durante el mes de marzo, la policía incautó 28 toneladas de cocaína, así como dinero en efectivo, armas, uniformes de policía y una cámara de tortura en el interior de un contenedor envío. Al parecer, los delincuentes utilizaban Sky ECC, una red telefónica cifrada vendida por una empresa canadiense. Los teléfonos estaban diseñados para ocultar la actividad delictiva, con encriptación de extremo a extremo, desaparición de mensajes y sin datos de GPS. Las suscripciones se pagaban en bitcoins. Eso les proporcionó un gran anonimato, al menos hasta que las fuerzas policiales europeas consiguieron inyectar su propio malware en los teléfonos para espiarlos.

La ciberdelincuencia: en el punto de mira de muchos gobiernos

Los gobiernos están empezando a tomarse más en serio la ciberdelincuencia. El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha designado un equipo para hacer frente al ransomware. Los "cinco ojos" aliados (Estados Unidos, Australia, Gran Bretaña, Canadá y Nueva Zelanda) comparten ya información sobre el tema. Sin embargo, queda mucho camino por recorrer. En Gran Bretaña, sólo uno de cada 200 agentes de policía se dedica a combatir el fraude, a pesar de su enorme impacto, según las cifras reveladas gracias a la Ley de Libertad de Información y publicadas por el periódico The Times.

Y las oportunidades son cada vez mayores. En los últimos seis meses, el valor de los bitcoins en el mundo se ha disparado hasta superar los 800 millones de euros. Ese aumento de la liquidez facilita aún más la ocultación de los delitos. Y como dice Woodward: "¿Por qué va a entrar alguien en un banco con una escopeta recortada para robar 30.000 libras cuando, con algo de dinero para invertir, puede entrar en la web oscura y lanzar una campaña de ransomware con la que ganar millones?".

Fuente: La Vanguardia.com