La triada del noísmo, la estupidez y la malicia, son tendencia entre partidos políticos radicales y extremistas de derechas, que inevitablemente conducen al negacionismo sistémico.
Por definir términos, si el "ismo" es un sufijo que forma
sustantivos que vienen a significar doctrinas, movimientos o escuelas; así surge el "noísmo", como una tendencia minoritaria pero
inmovilista, estéril y contraria a cualquier propósito de inversión, progreso, o crecimiento económico y social.
La estupidez es enemigo más peligroso del bien que la malicia
El mal lleva implícito el germen de la subversión, pero contra la estupidez estamos indefensos, pues la lógica no está en su razonamiento y pueden salir por cualquier parte.
Las derechas radicales y extremistas en España
Y de ese contexto histórico viene la alianza-interruptus entre PP y Vox
(donde ambos partidos llevan en su adn la unión, del noísmo, la estupidez y
la malicia, en su máxima expresión) que cuando no están juntos, parecen se
extrañan y se hacen guiños en la distancia, como en el caso que Vox avisó al PP,
que si votaban a favor la reforma de leyes que favorecen a los menas no apoyarían
los presupuestos de las autonomías gobernadas por el partido popular, que
necesitasen sus apoyos. Resultando, que las residencias para inmigrantes de
Canarias, Ceuta y Melilla, están saturadas. Y el PP sigue sin aprobar los
presupuestos en las Comunidades, de Castilla y León, de Aragón, de Extremadura,
y de Murcia.
La semana pasada, se volvieron a juntar, la estupidez, la malicia y el
noismo, personificada en los dirigentes del PP y Vox (que les obligaban a votar en conciencia
contra de cualquier propuesta del gobierno) dando como resultado, el tumbar el
decreto ómnibus. El cual contenía unas 90 medidas (una tercera parte eran medidas
sociales y el resto eran medidas económicas y fiscales). Lo cual soliviantó a
gran parte de la población, pues las medidas sociales contenían la subida de
las pensiones y del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Además de una prórroga del bono
de ayudas al transporte público, así como ayudas a los afectados por la dana, y
por el volcán de la Palma, que en parte debido a su profunda estupidez, no
entendieron que estaban cavando su propia tumba política, ya que electoralmente
los pensionistas eran y son su granero de votos. Aunque solo tardaron 24 horas
en reaccionar y despertar de la pesadilla.
Ahora tanto Junst como PP, han recogido cable, porque se dieron cuenta que se habían pegado un tiro en el pie y las elecciones autonómicas llegan antes que las generales. Y según cuentan desde la jefatura de ambos partidos, en el nuevo decreto ómnibus aprobado con las 29 medidas sociales por el Consejo de Ministros, será convalidado por todo el Congreso de Diputados, a excepción de Vox (que no se lo permite su ideología)
Pero no se crean ustedes que PP y
Junts, a pesar de lo que digan, van a votar a favor del decreto por los ciudadanos, lo hacen solo por
los votos. El PP no revalorizó las pensiones conforme al IPC, en 2012, 2013,
2017 y 2018.
Y ahora los presidentes autonómicos echan en falta las medidas de
adelanto del pago a cuenta a las comunidades autónomas de 10.000 millones de euros,
que venía en el primer decreto ómnibus rechazado, que el líder del PP, fiel
seguidor del noísmo, de la estupidez y de la malicia, tuvo a bien votar en
contra, con la intención de perjudicar no solo al gobierno y a la ciudadanía, que también, sino además lanzar un aviso a navegantes a los presidentes
autonómicos del PP que cada vez se muestran más hostiles con su liderazgo.
Por otra parte alguien de la derecha debiera reflexionar sobre el
rapapolvos que echó Merkel al líder de su partido, el CDU, por votar junto a la
extrema derecha alemana en contra de los inmigrantes en el Parlamento de dicho país. No sé que pensaría al
respecto el eurodiputado alemán Manfred Weber, fiel defensor de los
pactos con la extrema derecha, al igual que su amiguito del alma Feijóo, o Ayuso y Aznar, naturalmente.
Al menos yo, no recuerdo a la excanciller alemana como una peligrosa
comunista bolivariana. Lo que si recuerdo es que el gobierno del PP de Rajoy, pidió
a UE (dirigida en la sombra por Merkel) un rescate de 40.000 millones de euros
(que junto a los avales llegó a los 100.000 millones) para pagar las deudas de la Banca. Y tanto Rajoy como el ministro de economía, Luis de Guindos, mintieron a la ciudadanía como bellacos, al decir que no era rescate sino préstamo, y que a los
ciudadanos no nos iba a costar ni un solo euro.
En 2019, las ayudas recibidas por la banca que no se han devuelto, son alrededor de 65.000 millones de euros. Esta cifra está compuesta en un 65% con
dinero público y el resto privado. Por tanto a los españoles nos ha costado
42.250 millones de euros de nuestros impuestos, aún sin devolver en su mayoría, que a buen seguro
serán declarados como créditos incobrables, si es que aún no se ha hecho
ya.
Pero lo que si recuerdo, es como el PP de Rajoy, mandó sin compasión a media España al paro y a las colas del hambre, mientras con nuestros impuestos se pagaba el rescate a bancos y Cajas de Ahorro.
Por cierto con el dinero que están ganando ahora la Banca, podían devolver al menos el dinero prestado, que supongo los CEOS de los bancos, no están en eso. Quizás por ello el gobierno debiera poner un impuesto a los bancos para obligarles a devolver el dinero pagado de nuestros impuestos para rescatar a la banca.
CONCLUSIÓN
Esta es la España del PP, la de las colas del hambre y la del paro desorbitado.
La del palo para la ciudadanía y la zanahoria para la banca.
Lo digo para que las nuevas generaciones que no conocen la historia reciente de este
país, se informen al respecto.
Fuente: Redacción