Desde el
descubrimiento de la penicilina, los antibióticos han sido uno de los pilares
de la medicina moderna.
Pero han surgido dos
problemas con los antibióticos: el primero es la aparición de bacterias
resistentes. Esa resistencia se produce cuando las bacterias mutan
genéticamente para esquivar los mecanismos que utilizan los antibióticos para
matarlas.
El segundo problema
es que las grandes empresas farmaceúticas han dejado de interesarse por
desarrollar nuevos antibióticos. El mercado no resulta suficientemente
lucrativo. La OMS lleva años denunciando la falta de innovación en este campo.
Cada año, unas
700.000 personas mueren en el mundo por problemas directamente relacionados con
bacterias resistentes a los antibióticos. Un informe encargado por el gobierno
de UK alerta de que, sin acción inmediata, 10 millones de personas podrían
morir anualmente en 2050.
Pero puede que
hayamos encontrado una solución revolucionaria: un equipo de investigadores del
MIT ha descubierto una potente sustancia antibiótica gracias a la inteligencia
artificial. El nuevo antibiótico acaba con la acinetobacter baumannii y la
enterobacteriaceae, dos bacterias para las que la OMS considera imperativo
encontrar un remedio.
¿Cómo funciona el
algoritmo de inteligencia artificial?
1.
Paso
1. Entrenar la red neuronal.
1.1.
El
algoritmo se basa en lo que se llama una "red neuronal", un modelo
matemático análogo a la arquitectura cerebral.
1.2.
Lo
primero que se hace siempre es entrenar al algoritmo. Para ello los científicos
introdujeron una lista de 2.500 sustancias que se sabe cómo actúan frente a una
bacteria llamada E Coli.
2.
Paso
2. Descubriendo un nuevo antibiótico.
2.1.
Una
vez el algoritmo ha aprendido cómo funcionan diferentes sustancias químicas
frente a la bacteria, los científicos le introdujeron una nueva lista de 6.000
moléculas que estaban bajo investigación.
2.2.
Tras
algunas horas de cálculo, el algoritmo señaló una de entre las 6.000
sustancias.
2.3.
Los
investigadores bautizaron a esta sustancia como halicina en un guiño a
"Hall", el ordenador autónomo de la película "2001. Odisea en el
espacio".
2.4.
Resulta
que la halicina mata a bacterias como la mycobacterium de la tubercolosis y
también a otro un grupo llamadas enterobacteriaceae para los que no funcionaban
los antibióticos conocidos.
3.
Paso
3. ¿Podemos descubrir otros antibióticos con el mismo procedimiento?
3.1.
Sí,
para encontrar aún más antibióticos, los científicos probaron a introducir en
el ordenador una lista que contiene 107 millones de sustancias.
3.2.
Imaginad
las ventajas: en vez de hacer largos experimentos en 107 millones de sustancias
una por una, podemos dejar que el ordenador haga sus cálculos. Y que nos señale
cuáles de entre ellas pueden ser prometedoras.
3.3.
Tres
días después, la computadora eligió 23 sustancias como posibles antibióticos.
Como se puede
entender, los ordenadores también ayuda a la investigación médica que repercute
directamente en grandes avances en la curación de enfermedades y por tanto en
la salud de toda la población del planeta.
EDITORIAL
Quizás algunas
enfermedades incurables, algún día no muy lejano dejan de serlo, pues estos grandes
sistemas informáticos (redes neuronales) reducen los experimentos necesarios para determinar la idoneidad de cada sustancia
de 3 años a 3 días.
Fuente: Publico.es