23 de febrero de 2020

IA. La Inteligencia Artificial descubre un antibiótico contra las “superbacterias”

Desde el descubrimiento de la penicilina, los antibióticos han sido uno de los pilares de la medicina moderna.
Pero han surgido dos problemas con los antibióticos: el primero es la aparición de bacterias resistentes. Esa resistencia se produce cuando las bacterias mutan genéticamente para esquivar los mecanismos que utilizan los antibióticos para matarlas.
El segundo problema es que las grandes empresas farmaceúticas han dejado de interesarse por desarrollar nuevos antibióticos. El mercado no resulta suficientemente lucrativo. La OMS lleva años denunciando la falta de innovación en este campo.
Cada año, unas 700.000 personas mueren en el mundo por problemas directamente relacionados con bacterias resistentes a los antibióticos. Un informe encargado por el gobierno de UK alerta de que, sin acción inmediata, 10 millones de personas podrían morir anualmente en 2050.
Pero puede que hayamos encontrado una solución revolucionaria: un equipo de investigadores del MIT ha descubierto una potente sustancia antibiótica gracias a la inteligencia artificial. El nuevo antibiótico acaba con la acinetobacter baumannii y la enterobacteriaceae, dos bacterias para las que la OMS considera imperativo encontrar un remedio.
¿Cómo funciona el algoritmo de inteligencia artificial?
1.    Paso 1. Entrenar la red neuronal.
1.1. El algoritmo se basa en lo que se llama una "red neuronal", un modelo matemático análogo a la arquitectura cerebral.
1.2. Lo primero que se hace siempre es entrenar al algoritmo. Para ello los científicos introdujeron una lista de 2.500 sustancias que se sabe cómo actúan frente a una bacteria llamada E Coli.
2.    Paso 2. Descubriendo un nuevo antibiótico.
2.1. Una vez el algoritmo ha aprendido cómo funcionan diferentes sustancias químicas frente a la bacteria, los científicos le introdujeron una nueva lista de 6.000 moléculas que estaban bajo investigación.
2.2. Tras algunas horas de cálculo, el algoritmo señaló una de entre las 6.000 sustancias.
2.3. Los investigadores bautizaron a esta sustancia como halicina en un guiño a "Hall", el ordenador autónomo de la película "2001. Odisea en el espacio".
2.4. Resulta que la halicina mata a bacterias como la mycobacterium de la tubercolosis y también a otro un grupo llamadas enterobacteriaceae para los que no funcionaban los antibióticos conocidos.
3.    Paso 3. ¿Podemos descubrir otros antibióticos con el mismo procedimiento?
3.1. Sí, para encontrar aún más antibióticos, los científicos probaron a introducir en el ordenador una lista que contiene 107 millones de sustancias.
3.2. Imaginad las ventajas: en vez de hacer largos experimentos en 107 millones de sustancias una por una, podemos dejar que el ordenador haga sus cálculos. Y que nos señale cuáles de entre ellas pueden ser prometedoras.
3.3. Tres días después, la computadora eligió 23 sustancias como posibles antibióticos.
Como se puede entender, los ordenadores también ayuda a la investigación médica que repercute directamente en grandes avances en la curación de enfermedades y por tanto en la salud de toda la población del planeta.
EDITORIAL
Quizás algunas enfermedades incurables, algún día no muy lejano dejan de serlo, pues estos grandes sistemas informáticos (redes neuronales) reducen los experimentos necesarios para determinar la idoneidad de cada sustancia de 3 años a 3 días.
Fuente: Publico.es

CRIPTOMONEDAS. ¿Es la nueva arma de guerra entre EE. UU. y China?

Si creía que la fiebre por las monedas digitales se había acabado, se equivoca. Este año, la tecnología podría darnos aún más quebraderos de cabeza por la presión de Zuckerberg por lanzar su criptomoneda LIBRA a nivel global y el contrataque del gigante asiático, que podría estar a punto de presentar la suya propia
Hace tres años, las criptomonedas eran algo novedoso y emocionante, hasta que la burbuja explotó y convirtió a la tecnología en una moda pasajera cuyo momento ya había pasado. Al menos para la mayoría de la gente. A pesar del desplome de Bitcoin, los verdaderos aficionados seguían creyendo en las monedas digitales y los desarrolladores seguían trabajando mientras la tecnología creía en silencio. Pero entonces, el verano pasado, apareció Libra. Bueno, en realidad, lo que apareció fue la teoría en torno a ella, el proyecto de Facebook para crear la primera moneda digital "global".
Desde entonces, Libra ha provocado fuertes reacciones de los bancos centrales de todo el mundo, mayormente críticas. Incluso parece haber sido la causa de que China haya pisado el acelerador en sus esfuerzos por desarrollar su propia moneda digital. Ahora, todavía a principios de 2020, parece que las criptomonedas están a punto de reaparecer a lo grande.
Imposibles de ignorar
Mark Zuckerberg tiene algo que decir quienes hayan conseguido ignorar la extremadamente extraña y desorientadora historia de las criptomonedas. Su criptomoneda Libra va a hacer del mundo un lugar mejor, según él. La moneda, que dependerá de la tecnología inspirada en los sistemas como Bitcoin, promoverá la "inclusión financiera" y ayudará a las personas a "salir de la pobreza", afirmó Zuckerberg en la Cámara de Representantes de Estados Unidos en octubre del año pasado.
Luego sugirió que si Estados Unidos no permite el lanzamiento de Libra, su influencia global podría verse perjudicada. Aseguró que China "está trabajando rápido para lanzar ideas similares en los próximos meses". Y añadió: "Libra se respaldaría principalmente con dólares, y creo que esto aumentará el liderazgo financiero de Estados Unidos, junto con nuestros valores democráticos y supervisión en todo el mundo".
Aquí hay mucho debate. Comencemos con cómo Facebook, con su ejército de especialistas en relaciones públicas y grupos de presión, parece que planea vender su plan. ¡Libra no solo representa una cuestión humanitaria, también patriótica! ¿Quién podría pensar que se trata de algo malo?
Obviamente existe un gran problema. Muchas personas no quieren confiar a Facebook sus datos personales, y otras ven a la red social como una amenaza a la democracia. ¿Y resulta que ahora la compañía quiere lanzar su propia moneda? ¿No nos estarán tomando el pelo?
En este punto, Facebook podría señalar que no se hará cargo de la Asociación Libra, la organización sin ánimo de lucro que creó para gestionar la moneda. El grupo, compuesto por otras 20 empresas además de Facebook, gestionará una "reserva" de dinero emitido por el Gobierno que se supone que respaldará cada unidad digital para mantener la estabilidad de la moneda. La mitad de esa reserva será en dólares estadounidenses, y la otra mitad en libras británicas, yenes japoneses, euros y dólares de Singapur.
Bien, pero el diseño en sí preocupa a los responsables políticos de Estados Unidos, que subrayan que ni siquiera son capaces de definir qué es Libra, y mucho menos cómo lidiar con ella. Sea lo que sea, probablemente será algo difícil de ignorar este año.
Alerta, puristas
Si le ofende la descripción de Libra como "criptomoneda", y le molesta el mal uso de la palabra, tengo malas noticias: va a peor. Habrá que dar las gracias a Libra por eso. Y también, al Banco Popular de China.
Recordemos la advertencia de Zuckerberg al Congreso sobre cómo China tenía "ideas similares" a Libra. De hecho, China parece estar lista para lanzar una versión digital de su moneda soberana este mismo año, y los directivos del Banco Popular de China han afirmado que el renminbi digital tendrá similitudes con la moneda de Facebook.
Muchos entusiastas de las criptomonedas argumentan que una verdadera criptomoneda debe ser un producto de una red descentralizada y "sin necesidad de permisos" como Bitcoin. Bitcoin está diseñada para proporcionar libertad frente a la censura corporativa y gubernamental, y su red está controlada por una comunidad pública global compuesta por miles de ordenadores.
Por el contrario, Libra fue ideada por una gran corporación, y su red será controlada por un pequeño número de entidades privadas. El renminbi digital de China aparentemente será similar, pero estará controlado por el banco central. No obstante, este año habrá titulares y noticias que seguirán llamándolos criptomonedas, sin tener en cuenta nuestras opiniones al respecto. La introducción de nuevos términos probablemente hará que la situación sea más aún confusa de lo que ya es para los no entendidos, la mayoría de los cuales probablemente ni siquiera comprenderán la diferencia entre una "moneda digital" y una "criptomoneda". Lo siento.
Mala suerte para los guardianes financieros tradicionales
En este año, las criptomonedas probablemente también afectarán al Gobierno de EE. UU. En 2019, vimos pequeños ejemplos de cómo una moneda digital se podría usar para reducir la influencia de Estados Unidos sobre el sistema financiero global. Es probable que ese fenómeno continúe, e incluso se expanda, en 2020.
Dado que el dólar es la moneda de reserva más popular del mundo, y con mucha diferencia, Estados Unidos tiene un control desproporcionado sobre cómo fluye el dinero en todo el mundo. Pero China aspira a promover su propia moneda, el renminbi, como alternativa, y algunos analistas de política exterior piensan que podría hacerlo alentando la adopción internacional de su versión digital. Eso puede ser parte de por qué su banco central pisó el acelerador tras el anuncio de Libra.
Además de China, Irán y Rusia también parecen interesados en usar monedas digitales como base para crear un sistema financiero paralelo que Estados Unidos no podría controlar. Los gobiernos de Venezuela y Corea del Norte parece que ya han recurrido a las criptomonedas para evadir las sanciones.
En noviembre del año pasado pudimos ver un pequeño ejemplo de cómo reaccionaría Estados Unidos ante este tipo de cosas, cuando el Departamento de Justicia de EE. UU. anunció que iba a presentar cargos contra el empleado de la Fundación Ethereum (una organización sin ánimo de lucro que apoya el desarrollo de la segunda red de criptomonedas más valiosa del mundo) Virgil Griffith, por supuestamente proporcionar "servicios" a los norcoreanos de una manera que viola las sanciones de Estados Unidos. Ahora se enfrenta a 20 años de prisión.
Fuente: MIT Technology Review

CIBERSEGURIDAD. Un entrelazamiento a 50 km revive el sueño del internet 100% seguro

Un nuevo enfoque ha conseguido entrelazar dos partículas separadas por un cable de fibra óptima a 50 kilómetros de distancia. Este podría ser el enfoque que siente las bases del futuro internet cuántico y podría usarse dentro de poco para establecer redes entre distintas ciudades
Albert Einstein no quería estudiar el extraño concepto del entrelazamiento cuántico y se burló de él, al definirlo como una "espeluznante acción a distancia". Pero 100 años más tarde, la pesadilla de Einstein podría ayudar a crear un internet más seguro, gracias a la técnica más fiable hasta la fecha para entrelazar varios nodos a lo largo de los cables de fibra óptica.
Con el entrelazamiento, un objeto puede entrar en superposición cuántica, bajo la que se presenta múltiples estados de forma simultánea, como el gato de Schrödinger que está vivo y muerto a la vez, y esa superposición se podría compartir con otro objeto. En teoría, estos objetos mantendrían esa conexión incluso estando separados, de modo que al medir uno se revelaría el estado del otro, sin importar lo lejos que esté.
Este fenómeno no interesa solo a los físicos cuánticos. El internet cuántico permitiría comunicar mensajes sensibles de forma ultrasegura. Una técnica para lograrlo consistiría en cifrar un par de claves digitales, una tecnología conocida como distribución de claves cuánticas (QKD, por sus siglas en inglés). Si dos personas tienen estas claves, pueden comunicarse sin temer a los espías, porque cualquier intento de espiar el contenido cambiaría el estado de las claves y se descubriría.
Pero la QKD requiere medir el estado de las claves cifradas de forma cuántica, y dado que esa medición puede verse afectada por las condiciones en los dispositivos de envío y recepción, habría que conocer sus condiciones físicas exactas. Eso puede resultar poco práctico, porque incluso pequeñas fluctuaciones físicas alterarían las mediciones.
Es por eso que se han usado las peculiaridades del entrelazamiento cuántico para sentar la base de un enfoque aún mejor. Bajo este enfoque, lograr el entrelazamiento sería mucho más difícil pero, a largo plazo, podría proporcionar un internet cuántico más útil que el que ofrecen las claves cuánticas. Al entrelazar nodos en una red, se establece una conexión entre las partículas entrelazadas que no depende de los dispositivos en sí y evita el requisito poco realista de conocer su estado exacto.
Al menos, en principio. En la práctica, el entrelazamiento también requiere unas condiciones ideales. Los sistemas cuánticos son sensibles a la más mínima perturbación: un cambio de temperatura o un ligero movimiento podrían destruirlo todo. Un innovador experimento en 2015 mostró que el entrelazamiento cuántico funcionaba a una distancia de 1,3 kilómetros. En los años posteriores, los investigadores han ido separando aún más las partículas entrelazadas enviándolas por la fibra óptica e incluso hasta un satélite y viceversa. Pero la fiabilidad de su entrelazamiento siempre ha sido muy baja.
En un artículo publicado recientemente en Nature, el investigador de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China en Hefei Pan Jian-Wei y sus colegas describen un experimento en el que demuestran el entrelazamiento a través de más de 50 kilómetros de fibra enrollada en un laboratorio y con menos errores de transmisión que en los intentos anteriores. "Se trata de una gran mejora", según Pan, a quien se conoce como el "padre de lo cuántico".
El truco consiste en encontrar formas eficientes de entrelazar dos partículas. El equipo utilizó un átomo, que permaneció en su lugar, y un fotón, que fue enviado por la fibra. Descubrieron que podían crear un par de nodos entrelazados de manera mucho más fiable de lo que habían conseguido los experimentos anteriores, incluido ese punto de referencia en kilómetros, superado en cinco órdenes de magnitud.
¿Por qué es tan importante este resultado? "Está genial, pero no tanto como parece", opina la investigadora de QuTech, un centro de investigación de computación cuántica e internet cuántico en Delft (Países Bajos), Stephanie Wehner. El equipo de Pan usó 50 kilómetros de fibra enrollada, lo que requiere un impresionante grado de control sobre todo el sistema. Pero demostrar el entrelazamiento entre dos nodos situados en el mismo sitio es mucho más fácil que cuando en realidad están a 50 kilómetros de distancia.
La distancia es un factor. El equipo de Pan también afirma que su propuesta es más fiable que los ejemplos anteriores y que, por lo tanto, establece una mejor base para el internet cuántico real. Habiendo demostrado su enfoque con fibra enrollada, consideran que podrían extenderla fácilmente para trabajar como en una línea recta. Los métodos desarrollados en este trabajo podrían usarse en un futuro próximo para construir redes cuánticas entre distintas ciudades, concluyen los investigadores.
Fuente: MIT Technology Review