22 de enero de 2021

PANDEMIA. Mapa mundial del coronavirus: 97,5 millones de casos y más de dos millones de muertos en todo el mundo

 El nuevo coronavirus SARS-CoV-2, responsable de la enfermedad COVID-19, avanza por todo el planeta sumando más de dos millones de fallecidos y más de 97,5 millones personas infectadas.

Mapa de contagios en el mundo (cuanto más oscuro el color del país, más nivel de contagio)

El país más afectado es Estados Unidos, con más de 24,6 millones de contagios y por encima de los 410.000 fallecimientos, seguido de India, que supera los 10,6 millones de casos y las 153.000 muertes, y de Brasil, que rebasa los 8,6 millones de diagnosticados y acumula más de 214.000 decesos. Por detrás, se encuentran Rusia y Reino Unido, que superan los tres millones de contagios. Francia, España, Italia, Turquía y Alemania, por su parte, ya rebasan los dos millones. En Europa, superan también el millón de casos Polonia y Ucrania. En el resto del mundo, también rebasan esa cifra Argentina, Colombia -que ya roza los dos millones-, México, Irán, Perú y Sudáfrica.

Países con más fallecidos por coronavirus

Como resultado de la expansión del virus, más de la mitad de la población mundial ha sido sometida a algún tipo de confinamiento, se ha impuesto el distanciamiento social y los desplazamientos se han reducido, al igual que la actividad económica, provocando una grave recesión por todo el planeta. Esta situación se volvió a repetir durante la gran oleada de otoño, sepultada por la tercera ola tras la Navidad.

El foco principal de la pandemia vuelve a situarse en Europa, que ya supera los 677.000 muertos y afronta 2021 con la amenaza de una tercera ola confirmada. Así, permanecen severas restricciones, como los confinamientos domiciliarios o el toque de queda para frenar los contagios. En América, donde los casos siguen creciendo y los fallecidos ya superan los 994.000, el país que más preocupa es Estados Unidos.

EUROPA

España, decimotercer país del mundo con más muertos con coronavirus por número de habitantes,  concretamente 2.456.675 casos y 55.041 fallecimientos. Los primeros casos se detectaron en febrero y el virus se extendió rápidamente, lo que llevó al Gobierno a decretar el estado de alarma de marzo a junio y confinar a toda la población. Tras un proceso de desconfinamiento por fases, el país entró el 21 de junio en la nueva normalidad, que recuperó la libertad de movimientos y abrió las fronteras. Después, el crecimiento de los contagios se aceleró y el territorio se convirtió en uno de los que más contagios acumuló de la UE. Tras restricciones y confinamientos localizados, el Gobierno aprobó un nuevo estado de alarma que, además de imponer el toque de queda, daba a las comunidades el marco jurídico para tomar medidas más duras. La segunda ola de contagios pareció diluirse en noviembre, aunque el país superó los 50.000 fallecidos el 28 de diciembre. Ahora, afronta una tercera ola tras la relajación de las restricciones durante la Navidad.



Francia, segundo país europeo, con más casos con coronavirus y el sexto del mundo con más de 2,9 millones de casos y más de 71.000 fallecidos. Tras decretar en octubre un nuevo confinamiento en todo el país, la nación comenzó una desescalada por la mejora de la situación epidemiológica. No obstante, tras un empeoramiento de los datos, el Ejecutivo francés decidió endurecer el toque de queda a las 18:00 de la tarde para frenar los contagios y por el temor a las nuevas variantes registradas, como la británica o la brasileña. Mientras tanto, el país está inmerso en la campaña de vacunación y espera tener a un millón de ciudadanos vacunados a finales de enero.

Reino Unido, segundo país de Europa con mayor número de fallecidos y el quinto del mundo. Se han registrado más de 94.000 muertes y más de 3,5 millones de contagiados, entre ellos el príncipe Carlos, que superó la enfermedad, y Boris Johnson, que estuvo ingresado en la UCI. Reino Unido se ha convertido en el primer país del mundo en aprobar la vacuna de Pfizer y BioNtech y la de Oxford/AstraZeneca para inmunizar a su población. El país decretó la máxima alerta en Londres tras detectar una nueva variante de la COVID-19 que se propaga con gran rapidez por la capital, Johnson anunció el 4 de enero un nuevo confinamiento general.

Italia, con más de 2,4 millones de casos y más de 84.000 muertes, fue el epicentro inicial de la pandemia en Europa; ahora es el segundo país del continente con más víctimas mortales con coronavirus y el sexto del mundo. El Gobierno italiano paralizó toda la actividad, a excepción de la esencial, durante dos meses y prohibió hasta junio la entrada y salida del país, antes de dar por controlada la epidemia. El Ejecutivo de Giuseppe Conte ha ampliado el estado de emergencia hasta el 31 de enero de 2021, de modo que el país cumplirá un año exacto en esta situación. Sus restricciones durante la Navidad fueron prácticamente totales para evitar una eventual tercera oleada en enero.

 Alemania, ha superado los 50.000 muertos con dos millones de positivos de COVID-19. Ante el aumento de contagios, la canciller alemana, Angela Merkel, y los gobiernos regionales acordaron en noviembre el cierre de bares y restaurantes, así como el ocio, la oferta cultural y el deporte aficionado en espacios cerrados. Sin embargo, la situación no mejoró y, tras acordarlo con los Länder, Merkel ordenó el cierre de los centros educativos y el comercio no esencial hasta el 10 de enero. El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha instado a los ciudadanos a actuar "en consecuencia" para contener la propagación del coronavirus.

Rusia, ha dado cuenta de más de 3,6 millones de contagios, lo que le convierte en el primero con más casos de Europa, por delante de Francia, y en el cuarto del mundo. Además, ha reportado más de 66.000 muertes, una de las tasas más bajas de letalidad del virus, lo que ha llevado a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuestione sus cifras. De hecho, según Rosstat, la agencia estatal de estadísticas, la mortalidad ha aumentado en los últimos meses, con noviembre a la cabeza. Según el organismo, en ese mes murieron 35.645 infectados con coronavirus, algo de lo que se defiende el gobierno de Vladímir Putin, afirmando que en sus balances solo incluyen los fallecidos con causa directa de la enfermedad.

Turquía, donde los casos superan ya los 2,4 millones y se han registrado más de 24.000 muertes, ha ascendido hasta ser el octavo país del mundo con más contagios, una vez que se incluyó en su balance a los casos asintomáticos, que no se habían contabilizado nunca antes. Médicos turcos han criticado la opacidad de su gobierno en los planes de inmunización masiva -hay un millón de vacunados-, ya que el país adquirió hasta tres millones de dosis de la vacuna china Sinovac, que al parecer no ha completado todavía los últimos ensayos sobre su eficacia.

Resto de Europa, la expansión de la pandemia es relativamente elevada en Polonia y Ucrania, que han superado millón de casos; en Países Bajos, que ha ordenado un confinamiento estricto de cinco semanas, con más de 945.000 contagios; así como en República Checa y Bélgica. Este país es, además, el territorio con más de un millón de habitantes con la tasa de fallecidos más alta del mundo, con 179,93 muertos por cada 100.000 habitantes frente a los 115,14 de España, que llegó a ser segundo, pero que ahora es el decimoquinto en este ránking.


AMÉRICA

Estados Unidos es el país más afectado del mundo, con más de 24,6 millones de contagios y más de 410.000 muertes. La Administración Trump, que declaró la emergencia nacional y llegó a suprimir temporalmente los permisos de residencia y determinados visados para trabajadores extranjeros, emitió mensajes confusos y contradictorios sobre la pandemia. La enfermedad también ha marcado las elecciones en el país, con el expresidente Trump, su mujer y personas de su entorno contagiados. A mediados de diciembre, EE.UU. comenzó a suministrar las primeras vacunas con el objetivo de que los ciudadanos que lo deseen puedan estar inmunizados para medidados de 2021.

La situación es menos grave en Canadá, que supera los 734.000 casos y lamenta más de 18.000 muertes. El 85 % de las ocurridas en la primera ola estaban vinculadas a residencias de ancianos. Desde el 26 de diciembre, la provincia de Ontario ha decretado un estricto confinamiento para intentar reducir el número de infecciones y evitar el colapso de los hospitales. Canadá ya ha autorizado el uso de las vacunas de Pfizer y Moderna, y ha iniciado la vacunación de la población más vulnerable con esos dos sueros

La COVID-19 también se ha propagado por América Latina, que registra más de la mitad de los contagios del continente americano.

Brasil es el más afectado de la región, el tercer país del mundo con más casos y el segundo con más muertes; tanto es así que puntualmente ha llegado a superar a EE.UU. en el número de decesos diarios y es el tercero del planeta en superar los ocho millones de casos. Su presidente, Jair Bolsonaro, que dio positivo en coronavirus, ha optado por minimizar los efectos de la pandemia, en contra del criterio de sus colaboradores, algunos de los cuales han dimitido.

Países como Colombia y Argentina apostaron desde el principio por un aislamiento social obligatorio y generalizado, pero eso no ha evitado que Colombia, que impuso restricciones el 25 de marzo, aún tengan altas cifras de contagios y muertes, ya por encima de los 1,9 millones de casos, mientras que Argentina suma más de 1,8.

Además, la rápida propagación del virus en Chile, Perú, Colombia, Panamá y Bolivia está desbordando los sistemas sanitarios del continente. Con más de 146.000 muertos, México, que ya ha superado el millón y medio de contagios, es el cuarto país del mundo por número de fallecidos con COVID-19, y se han encendido las alarmas por un sistema de salud agotado y una economía enferma. Todo ello con su presidente, Andrés Manuel López Obrador, sin mascarilla y sin hacer autocrítica, pues señala a otros países para comparar su gestión.

 

Por su parte, Perú es el país americano de más de un millón de habitantes con la tasa de mortalidad más alta. Tiene más de 39.000 muertos y más de un millón de contagios.

La COVID-19 es también una amenaza en Chile, uno de los países del mundo con más contagios, pese a tener solo 19 millones de habitantes. El Gobierno declaró una cuarentena en la capital, epicentro de la pandemia durante meses. Entre septiembre y diciembre, la tendencia se relajó, pero en las últimas semanas se acerca a cifras de contagios de junio y julio, cuando estuvo al borde del colapso sanitario. El estado de excepción por catástrofe se mantendrá hasta marzo con toque de queda entre las 22:00 y las 5:00 horas.

ASIA

 China, el país epicentro del brote, especialmente en la provincia de Hubei y la ciudad de Wuhan, ha contenido durante meses el avance de la pandemia. No obstante, en las últimas semanas se ha declarado un brote que ha llevado al confinamiento de más de 11 millones de personas, y que ha provocado la primera muerte por esta patología desde mayo. Con fuertes restricciones para la entrada de extranjeros, el país ha decidido dejar entrar una expedición de la OMS para investigar el origen del coronavirus.

El país más golpeado por la pandemia en Asia es India, el segundo más poblado del mundo, que no ha podido evitar la expansión del SARS-CoV-2. La epidemia supera los 10,6 millones de contagios, lo que lo convierte en el segundo país con más casos del mundo, con más de 153.000 fallecidos, una mortalidad relativamente baja en un país de 1.300 millones de habitantes.

Países con más casos de coronavirus detectados en el mundo

Irán también está sufriendo el embate de la pandemia y es uno de los países del mundo que ha sufrido una tercera ola de la enfermedad. Indonesia, Irak, Bangladesh y Filipinas son también países con elevadas cifras de contagios. Sin embargo, la mayor incidencia de la COVID-19 en relación con la población en este continente se encuentra en cuatro pequeños países: Georgia, Armenia, Qatar e Israel; este último comenzó el 27 de diciembre su tercer confinamiento.

En Corea del Sur, la enfermedad tuvo gran incidencia inicial en febrero, pero logró contener la propagación a mediados de marzo y ahora es un ejemplo mundial de actuación temprana ante una crisis que abordó con una estrategia basada en la eficiencia tecnológica para vigilar el virus. A pesar de ello, posteriormente ha tenido que enfrentarse a varios brotes y teme una tercera ola.

Japón detectó los primeros casos en el crucero Diamond Princess. El país se vio obligado a aplazar a 2021 los Juegos Olímpicos que iba a acoger Tokio este verano, aunque hay expertos que advierten de que ese plazo de un año no sea suficiente si no se desarrolla antes una vacuna contra la COVID-19.

ÁFRICA

África, el último continente al que llegó el coranavirus, ha superado los 3,3 millones de contagios desde que Egipto reportó el primer enfermo, pero el registro de casos no se ha disparado como en otras áreas del mundo. Los fallecidos, por su parte, superan los 82.000.

Los pronósticos auguraban cifras catastróficas en África, el segundo continente más poblado, con abarrotadas ciudades, escasez de agua y pocas medidas higiénicas. La verdadera incidencia de la COVID-19 continúa siendo un enigma, pues se efectúan muchos menos test, poco más de 20 millones hasta mediados de noviembre para una población de 1.300 millones de personas donde consta que hay muchos asintomáticos.

Con todo, África parece haber escapado de momento al impacto catastrófico del coronavirus en otras zonas del mundo como Europa o América. Muchos expertos atribuyen esa circunstancia a factores como su joven población, su experiencia en epidemias previas (ébola y malaria, por ejemplo), su menor interconexión y la posibilidad de que goce de cierta inmunidad de otras cepas de coronavirus.

Sin embargo, las autoridades se muestran preocupadas porque muchos países no hacen cumplir las medidas de salud pública, como el uso de las mascarillas. África se prepara para una segunda ola de la enfermedad, consciente de que la vacuna tardará en llegar al continente y que las condiciones de almacenamiento y la distribución serán un gran desafío para el continente.

A la cabeza de los contagios se encuentra Sudáfrica, que ha rebasado los 1,3 millones de casos y que por ahora computa más de 38.000 muertes. En las semanas en las que atravesó sus máximos epidémicos (entre junio y agosto), el país no solo llegó a acumular más de la mitad de todos los contagios registrados en África, sino que llegó a ser la quinta nación con más casos positivos del mundo. Su presidente, Cyril Ramaphosa, ha endurecido las restricciones -que incluyen toque de queda nocturno entre las 21:00 y las 6:00 horas- y ha vuelto a prohibir la venta de bebidas alcohólicas.

El virus también está infectado a numerosa población en Marruecos, que supera los 463.000 casos; en Túnez, donde computa más de 190.000 casos; y en Egipto, Etiopía, Libia, Argelia, Kenia, Nigeria y Ghana. Los cinco países con más casos concentran los dos tercios del total.

OCEANÍA

Australia, que ha registrado 28.000 contagios y poco más de 900 muertes, se vio obligada a imponer restricciones en verano tras controlar durante varios meses la expansión del coronavirus. Un rebrote en Melbourne entre junio y noviembre volvió a poner en dificultades a un país que había ejercido un efectivo control sobre la transmisión de la pandemia.

Nueva Zelanda, que impuso un confinamiento muy estricto declaró el país libre de coronavirus el 8 de junio y lo ha vuelto a conseguir en diciembre tras controlar sus brotes activos. A pesar de ello y con más de 2.200 contagios y solo 25 fallecimientos, el país mantiene cerradas las fronteras e incluso impuso el aislamiento en Auckland, la región más poblada del país, a mediados de agosto. Este país aceptó crear una burbuja de viajes con Australia en el primer trimestre de 2021, después de que ambos países cerraran en marzo sus fronteras.

Fuente: rtve.es

CORONAVIRUS. La pandemia en el mundo avanza de manera implacable.

 Los científicos tienen claro que el coronavirus no es vida inteligente, pero con todo y con ello, por el momento, está ganando la batalla a la humanidad, dando de paso una lección de humildad a los políticos. Y seguro que solo por casualidad, ha escogido la vía de la mutación, creando nuevas cepas del coronavirus, que al resultar todavía más contagiosas, aún, manteniendo la letalidad, aumenta la mortalidad. Brillante para no tener cerebro, verdad.

Las nuevas cepas de coronavirus se expanden con rapidez por diferentes países. Se ha demostrado que tanto la nueva variante de Reino Unido como la de Sudáfrica y la de Brasil son más contagiosas, por lo que llegan a un mayor número de personas en un periodo de tiempo menor. ¿Por qué ocurre esto?

Una mutación que asegura la supervivencia del virus

La nueva variante de Sudáfrica, conocida como VUI-202012/01, es hasta un 50 % más contagiosa que el coronavirus común. Lo mismo ocurre con la cepa británica, que puede llegar a ser hasta un 70 % más contagiosa. ¿Pero por qué pasa esto?

Los virus poseen una proteína que es la encargada de adherirse a las células para invadirlas e ir propagándose por el organismo. Estas nuevas variantes del coronavirus presentan una mutación en dicha proteína, la proteína spike, que facilita el acoplamiento del virus al receptor ACE2 de las células humanas. De este modo, las nuevas variantes son mucho más contagiosas, pero son igual de virulentas que el Covid-19 común.

Por qué se parecen tanto las nuevas cepas

Los virus, al igual que los seres vivos, se adaptan al entorno. Los seres humanos se contagian de coronavirus de la misma manera en cualquier parte del mundo. Por este motivo, una adaptación para propagarse de forma veloz es una ventaja evolutiva. Son capaces de contagiar a más personas y reproducirse en sus células mucho más rápido.

Más contagiosa no significa más letal

Las nuevas cepas de coronavirus son más contagiosas, pero no más letales. Es decir, se propagan con mucha rapidez, pero sus efectos en el organismo son los mismos que los que causa el coronavirus común. No obstante hay que tener en cuenta algo: pueden ocasionar más muertes porque pueden llegar a más personas.

Las vacunas no se verán afectadas

La comunidad científica ha asegurado en varias ocasiones que las vacunas serán efectivas también sobre las nuevas variantes del coronavirus de Sudáfrica, Reino Unido y Brasil. Aun así, son cautelosos ya que nunca antes se ha trabajado con estas cepas.

En el caso de que se dieran otras mutaciones estas tendrían que ser evaluadas y estudiadas para ver si es necesario elaborar vacunas diferentes. Alerta por la rápida expansión de las nuevas variantes del coronavirus

La cepa descubierta en Inglaterra podría ser dominante en España en marzo

Irlanda es el país donde más rápidamente se ha extendido el coronavirus en la última semana coincidiendo con la expansión de la nueva cepa B-117 descubierta semanas antes en Inglaterra. En Londres, donde la nueva cepa ya es mayoritaria, un 3,56% de la población -una de cada 28 personas- tenía infección activa de Covid en la semana del 27 de diciembre al 2 de enero, la última de la que hay datos publicados.

La alarma se debe a que, aunque la nueva cepa no sea más virulenta que las anteriores, sí parece ser entre un 50% y un 74% más contagiosa, según sendos estudios basados en datos del Reino Unido hechos públicos la semana pasada. Por lo tanto, aunque el riesgo de sufrir Covid grave no es mayor con la nueva variante que con las anteriores, los números totales de personas que enfermarán, que requerirán hospitalización y que morirán sí aumentarán. Esto provocará una mayor presión sobre los sistemas sanitarios y obligará a adoptar medidas más estrictas que hasta ahora para controlar la epidemia.

La variante B-117 se ha detectado ya en 45 países después de que el domingo se confirmara su presencia en México y Rusia y ayer en Malasia. Posiblemente se encuentre también en otros países donde aún no se ha identificado, ya que su detección requiere un análisis genómico más complejo que una PCR o un test de antígenos.

Siendo más contagiosas, las nuevas cepas causarían más, casos, hospitalizaciones y muertes.

Otras dos variantes del coronavirus descubiertas en las últimas semanas inquietan a los epidemiólogos. La variante 501.V2, notificada por Sudáfrica el 18 de diciembre y a la que se atribuye el rápido aumento de casos que se registra en la región, se ha confirmado ya en 27 países. Otra variante descubierta en Brasil se detectó este domingo en Japón en cuatro viajeros procedentes del estado de Amazonas.

Estas dos variantes, a diferencia de la descubierta en Inglaterra, tienen una mutación llamada E484K que podría ayudarles a burlar los anticuerpos neutralizantes que el sistema inmunitario produce contra el coronavirus. La variante británica, por su parte, comparte con la sudafricana la mutación N501Y, que les ayuda a infectar las células humanas de manera más eficiente. Investigadores de Pfizer han demostrado, en un estudio presentado el 7 de enero, que esta mutación no compromete la eficacia de su vacuna.

Simón admite que la cepa británica puede ser la dominante en España en marzo

El epidemiólogo del Gobierno cree que no son necesarias nuevas restricciones para afrontar una variante mucho más contagiosa. Aunque un grupo de científicos pide en The Lancet endurecer las medidas "de inmediato", en la misma línea que el Centro Europeo de Control

Fernando Simón empezó hablando la semana pasada de que la variante británica tendría “un impacto marginal”, unos días después se mostró "preocupado" y este jueves ha admitido que "la expectativa que tenemos es que podría ser una cepa dominante en España hacia mediados de marzo", con una presencia de entre el 40% y el 50% del total. Al ser mucho más contagiosa (entre un 30% y un 50%) su impacto en la pandemia sería enorme, pero el portavoz técnico del Gobierno para la epidemia no cree que sea necesario tomar implementar nuevas restricciones a nivel nacional. “Lo importante es aplicar bien las que estamos aplicando, algo que con la cepa británica cobra aún más importancia”, ha señalado.

La previsión de Simón es imprecisa, dado que parte de las estimaciones de los estudios disponibles en España muy preliminares. El pasado lunes sostuvo que está por debajo 5% de prevalencia y este jueves ha dicho que podría ser quizás del "2%, del 3% o del 4%”.

#EnDirecto | Simón, sobre la cepa británica: "La expectativa podría ser que en marzo pueda ser una cepa dominante en España, ahora mismo, claramente no lo es" pic.twitter.com/71sgHAhoEn

— Europa Press (@europapress) 21 de enero de 2021

Otros científicos sostienen que la prevalencia de la variante se duplica cada semana en contextos de alta transmisión como el español, con lo que si ahora estamos en el 4%, en cuatro semanas, hacia finales de febrero la prevalencia podría ser ya del 60%. Diversos expertos como el exsecretario general de Sanidad, José Martínez Olmos o el epidemiólogo catalán Oriol Mitjà vienen advirtiendo de que había que prestar la máxima atención a la nueva amenaza y empezar a tomar medidas por el principio de precaución.

Los científicos

El giro de Sanidad se produce el día en que desde distintos foros se ha advertido de que hay que actuar ya contra la cepa. Catorce científicos centroeuropeos de alto nivel han publicado este jueves una carta en la revista científica The Lancet en la que reclaman a los estados que aumenten inmediatamente las restricciones a la movilidad y a la interacción social tanto de ámbito fronterizo como en el interior de cada uno de ellos ante la llegada de las nuevas variantes británica y sudafricana.

Los expertos se centran especialmente en la británica, la más extendida, y aseguran que podría causar “una nueva ola de propagación viral” que no podría ser frenada por “las medidas actuales” aunque la curva de contagios estuviera estabilizada o estancada.

Los firmantes del artículo brindan un cálculo muy fácil de entender para quienes siguen los boletines diarios de la pandemia, especialmente los de Catalunya: “Las estimaciones sugieren que R podría aumentar de 1 a aproximadamente 1,4”. Es decir, la velocidad de reproducción, el número de personas que contagia cada infectado aumentaría en 0,4.

Fuente: abc.es; lavanguardia.com; elperiodico.com

CORONAVIRUS. La pandemia en España progresa inadecuadamente.

 La pandemia en España avanza inexorablemente hacia su derrota final en 2022, gracias a la vacuna. Mientras tanto, desde el puente de la Constitución de diciembre, pasando por las celebraciones de la Navidad, hasta el día de hoy, y gracias a los políticos, seguimos sumando progresivamente, casos positivos, contagiados hospitalizados y muertos, siendo los datos consolidados a las 14,00 horas de 21/01/21, los siguientes.

(IMAGEN1. Fuente: rtve.es)

La incidencia roza los 800 casos en España tras registrar el peor día de la pandemia con 44.357 nuevos contagios de coronavirus

Las comunidades autónomas han notificado este jueves al Ministerio de Sanidad 44.357 nuevos casos de COVID-19, 18.504 de ellos diagnosticados en las últimas 24 horas. Estas cifras son muy superiores a las del mismo día de la semana pasada, cuando se notificaron 35.878 positivos. Esto supone el récord en un solo día de la pandemia, superando al día de ayer, cuando se notificaron 41.576 nuevos positivos.


La cifra total de contagios en España se eleva ya a 2.456.675 desde el inicio de la pandemia, según las estadísticas oficiales. La incidencia acumulada en los últimos 14 días por 100.000 habitantes se sitúa en 795, frente a 736 ayer. En las pasadas dos semanas se ha registrado un total de 374.164 positivos.

De los 18.504 positivos diagnosticados ayer, 1.081 se han producido en Andalucía, 763 en Aragón, 434 en Asturias, 277 en Baleares, 303 en Canarias, 206 en Cantabria, 603 en Castilla-La Mancha, 2.720 en Castilla y León, 2.344 en Cataluña, 55 en Ceuta, 345 en Comunidad Valenciana, 965 en Extremadura, 1.830 en Galicia, 4.622 en Madrid, 68 en Melilla, 394 en Murcia, 231 en Navarra, 888 en País Vasco y 375 en La Rioja

 Semáforo COVID: Nivel de riesgo por comunidades autónomas. 

IMAGEN2. (Fuente: rtve.es)

En el informe de este jueves se han añadido 404 nuevos fallecimientos, en comparación con 464 ayer y 201 el jueves pasado. Hasta 55.041 personas con prueba diagnóstica positiva han fallecido desde que el virus llegó a España, de acuerdo con los datos recogidos por el Ministerio.

En la última semana han fallecido 1.285 personas con diagnóstico de COVID-19 positivo confirmado en España: 173 en Andalucía, 62 en Aragón, 42 en Asturias, 15 en Baleares, 28 en Canarias, ocho en Cantabria, 60 en Castilla-La Mancha, 66 en Castilla y León, 73 en Cataluña, cinco en Ceuta, 344 en Comunidad Valenciana, 82 en Extremadura, 117 en Galicia, 71 en Madrid, una en Melilla, 70 en Murcia, nueve en Navarra, 49 en País Vasco y diez en La Rioja.



Actualmente, hay 26.542 pacientes ingresados por COVID-19 en toda España (25.228 ayer) y 3.734 en UCI (3.583 ayer). En las últimas 24 horas, se han producido 3.745 ingresos (3.635 ayer) y 2.653 altas (2.563 ayer). La tasa de ocupación de camas ocupadas por coronavirus se sitúa en el 20,87 por ciento (19,95% ayer) y en las UCI en el 36,28 por ciento (35,02% ayer).

Hasta 6.715 personas han precisado de hospitalización en la última semana (234.520 en lo que llevamos de pandemia): 1.000 en Andalucía, 399 en Aragón, 238 en Asturias, 102 en Baleares, 111 en Canarias, 136 en Cantabria, 296 en Castilla-La Mancha, 662 en Castilla y León, 385 en Cataluña, 10 en Ceuta, 1.295 en Comunidad Valenciana, 372 en Extremadura, 644 en Galicia, 327 en Madrid, 21 en Melilla, 473 en Murcia, 111 en Navarra, 12 en País Vasco y 121 en La Rioja.

De la misma forma, se han producido 532 ingresos en unidades de cuidados intensivos (UCI) en los pasados siete días (20.426 desde que el virus llegó a España): 53 en Andalucía, 23 en Aragón, 14 en Asturias, 14 en Baleares, 19 en Canarias, 11 en Cantabria, 31 en Castilla-La Mancha, 31 en Castilla y León, 20 en Cataluña, dos en Ceuta, 68 en Comunidad Valenciana, 32 en Extremadura, 96 en Galicia, 25 en Madrid, dos en Melilla, 61 en Murcia, 13 en Navarra, uno en País Vasco y 16 en La Rioja.

Fuente: elplural.com