El ministro de defensa israelí anuncia "Gaza arde" mientras las democracias mundiales se consumen y dividen entre, las que les resulta indiferente y las que están en contra de la masacre de casi 70.000 personas en Gaza, así como de los cerca de 700.000 víctimas que los expertos calculan, dado el nivel de destrucción de Palestina y el actual ataque final contra la franja de Gaza.
Asimismo, injustamente acusan al gobierno de España, de causar el descrédito internacional del país (que evidentemente provocó el efecto contrario, al ser puesto de ejemplo por la ONU) al felicitar a los demócratas que se manifestaron durante la reciente vuelta ciclista a España en contra de la limpieza étnica que se está produciendo en Palestina, que si fuesen unos demócratas convencidos y no actuasen como simples anti-sistemas carentes de humanidad, hubiesen tenido en cuenta que lo importante no son la veintena de heridos producidos en dichas manifestaciones, que también, —diez veces inferior a los heridos habidos en manifestaciones fascistas, promovidas por Feijóo y Abascal, para presionar al Tribunal Constitucional, antes y después de emitir sentencia favorable a la amnistía, aunque siempre andan vanagloriándose de respetar a la justicia— sino que es, los casi 70.000 asesinatos en Gaza, ejecutados a manos del ejército sionista de Israel, junto a la utilización del hambre como arma de guerra, con el beneplácito de la mayoría de la democracias del mundo, lo cual es indigno y vergonzoso, se mire como se mire. Pues entiendo que dichas democracias pretenden imponer la creencia, que los derechos humanos han muerto, lo cual la ciudanía española, aunque nos quedemos solos, no vamos a consentir.
Frente a la mayoría de las democracias europeas, que quizás hayan olvidado lo que es el fascismo, los españoles y españolas lo tenemos muy presente todavía. Y por ello los fascistas no pasarán.
Fuente: Redacción
ANEXO I
(A/A de) Attn: Trump, Vance, Herzog, Netanyahu, von der Leyen, Feijóo y Abascal
(Reproducción sumaria del informe de la ONU respecto del genocidio en Gaza)
Israel ha cometido
genocidio en la Franja de Gaza
Israel
ha cometido genocidio contra los palestinos en la Franja de Gaza, afirmó este
martes la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre los
territorios palestinos ocupados*, urgiendo a Israel a cumplir con sus
obligaciones legales en virtud del derecho internacional para poner fin a tal
atrocidad y castigar a los responsables.
La
Comisión, establecida por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, basó sus
conclusiones en pesquisas exhaustivas sobre lo ocurrido en Gaza desde el 7 de
octubre de 2023 hasta el 31 de julio de este año.
Los
acontecimientos en Gaza desde el 7 de octubre de 2023 no se han producido de
forma aislada. Fueron precedidos por décadas de ocupación ilegal y represión
bajo una ideología que exigía la expulsión de la población palestina de sus
tierras y su reemplazo
Al
matar, causar lesiones graves a la integridad física o mental, someter
deliberadamente a condiciones de vida que hayan de acarrear la destrucción
total o parcial de los palestinos, e imponer medidas destinadas a impedir la
natalidad, las autoridades y las fuerzas israelíes cometieron cuatro de los
cinco actos genocidas definidos en la Convención para la Prevención y la
Sanción del Delito de Genocidio, de 1948, apuntaron los expertos de la Comisión
en un nuevo informe.
“Es
evidente que existe la intención de destruir a los palestinos de Gaza mediante
actos que cumplen los criterios establecidos en la Convención sobre el
Genocidio”, declaró la presidenta de la Comisión, Navi Pillay.
La ex
alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos recordó que,
además, "es importante señalar que los acontecimientos en Gaza desde el 7
de octubre de 2023 no se han producido de forma aislada. Fueron precedidos por
décadas de ocupación ilegal y represión bajo una ideología que exigía la
expulsión de la población palestina de sus tierras y su reemplazo".
Por su
parte, el comisario australiano Chris Sidoti dijo que “las muertes no son
accidentes, no son daños colaterales. Son el resultado de una estrategia
militar de bombardeos intensivos y tierra quemada en lo que respecta a la
infraestructura de Gaza y a la población de Gaza”.
“Residencias,
casas, hospitales, universidades, escuelas, museos, iglesias, mezquitas, sitios
arqueológicos, carreteras, instalaciones agrícolas, la industria pesquera (…)
Nuestro informe ha dibujado la imagen completa durante dos años de la
destrucción. Y la destrucción es tal, unida a la política de hambruna, que las
condiciones para la vida son insostenibles”, añadió Sidoti.
Actos
genocidas
El
informe sostiene que las declaraciones explícitas de las autoridades civiles y
militares israelíes y el patrón de conducta de las fuerzas de seguridad
israelíes indican que los actos genocidas se ejecutan con la intención de
destruir, total o parcialmente, a los palestinos de la Franja de Gaza como
grupo.
Para
establecer los actos genocidas, la Comisión examinó las operaciones militares
de Israel en Gaza, que incluyen la matanza y las graves lesiones sufridas por
un número sin precedentes de palestinos; la imposición de un asedio total con
el bloqueo de la ayuda humanitaria que ha provocado hambruna; la destrucción
sistemática de los sistemas sanitario y educativo en Gaza; los actos
sistemáticos de violencia sexual y de género; los ataques directos contra
niños; los ataques sistemáticos y generalizados contra lugares religiosos y
culturales; y el incumplimiento de las órdenes de la Corte Internacional de
Justicia (CIJ).
Responsabilidad
de las atrocidades
Navi
Pillay enfatizó que la responsabilidad de las atrocidades “recae en las más
altas esferas de las autoridades israelíes, que han orquestado una campaña
genocida durante casi dos años con la intención específica de destruir al grupo
palestino en Gaza”.
El
informe destaca que Israel no ha evitado ni castigado el genocidio al no
investigar los crímenes israelíes ni procesar a los responsables.
Por
ejemplo, refiere que el presidente israelí, Isaac Herzog, el primer ministro,
Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, incitaron a la
comisión de genocidio y que las autoridades israelíes no han tomado medidas
contra ellos para castigar esta incitación.
Intención
genocida
Entre
otros criterios para determinar la intención genocida, la Comisión analizó las
declaraciones de las autoridades israelíes, así como su patrón de conducta y el
de las fuerzas israelíes en Gaza, incluyendo la imposición de hambruna y
condiciones de vida inhumanas a los gazatíes. La conclusión fue que la única
inferencia razonable que puede extraerse de la naturaleza de sus operaciones es
precisamente esa intención.
“Israel
ha ignorado flagrantemente las órdenes de medidas provisionales de la Corte
Internacional de Justicia y las advertencias de los Estados Miembros, las
oficinas de la ONU, las organizaciones de derechos humanos y los grupos de la
sociedad civil, y ha continuado su estrategia de destrucción de los palestinos
en Gaza”, puntualizó Pillay.
Los
hallazgos del grupo investigador muestran que las autoridades israelíes no han
tenido la intención de cambiar su curso de acción.
Israel
debe poner fin al genocidio inmediatamente
“Por
el contrario, las autoridades israelíes han persistido y continuado con su
campaña genocida en Gaza durante casi dos años. Israel debe poner fin de
inmediato al genocidio en Gaza y cumplir plenamente las órdenes de medidas
provisionales de la Corte Internacional de Justicia”.
Asimismo,
recalcó que Israel debe acabar con su política de hambruna, levantar el asedio
y garantizar el acceso sin trabas a la ayuda humanitaria a gran escala, al
igual que la entrada irrestricta a todo el personal de las Naciones Unidas,
incluidos los trabajadores internacionales de la Agencia para los Refugiados
Palestinos (UNRWA) y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, así como a
todos los organismos humanitarios internacionales reconocidos que prestan y
coordinan la ayuda.
En
este punto, la Comisión también instó a Israel a poner fin ya a las actividades
de su fundación para ayuda en Gaza.
Obligaciones
de los Estados
Con
respecto a la comunidad internacional, precisó que todos los Estados tienen la
obligación legal de utilizar todos los medios a su alcance para detener el
genocidio en Gaza.
Por lo
mismo, los exhortó a detener la transferencia a Israel de armas y equipo
militar; a garantizar que las personas y empresas en sus territorios y su
jurisdicción no participen en la comisión de genocidio ni en la incitación a
cometerlo; y a tomar medidas para la rendición de cuentas mediante
investigaciones y procedimientos legales contra personas o empresas
involucradas directa o indirectamente en el genocidio.
“La
comunidad internacional no puede permanecer en silencio ante la campaña
genocida lanzada por Israel contra el pueblo palestino en Gaza. Cuando surgen
señales y pruebas claras de genocidio, la falta de acción para detenerlo
equivale a complicidad”, puntualizó Pillay.
Por su
parte, el comisario australiano Chris Sidoti dijo que “las muertes no son
accidentes, no son daños colaterales. Son el resultado de una estrategia
militar de bombardeos intensivos y tierra quemada en lo que respecta a la
infraestructura de Gaza y a la población de Gaza”.
*
La Comisión Internacional Independiente de Investigación de las Naciones Unidas
sobre el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, e Israel
fue establecida por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas el 27
de mayo de 2021 para «investigar, en el Territorio Palestino Ocupado, incluida
Jerusalén Oriental, y en Israel, todas las presuntas violaciones del derecho
internacional humanitario y todas las presuntas violaciones y abusos del
derecho internacional de los derechos humanos ocurridos hasta el 13 de abril de
2021 y desde entonces». La resolución A/HRC/RES/S-30/1 solicitó además a la
comisión de investigación que «investigara todas las causas subyacentes de las
tensiones recurrentes, la inestabilidad y la prolongación del conflicto,
incluidas la discriminación y la represión sistemáticas basadas en la identidad
nacional, étnica, racial o religiosa».
Fuente: ONU


