Las comunidades autónomas, se saltan el plan de cogobernanza acordado con el Gobierno del Estado, pactando una cosa, dentro del Consejo Interterritorial de Salud del Estado, paro luego hacer o pedir otras, sin ninguna atadura política ni moral.
De esta manera, las Comunidades
Autónomas pactaron consentir las festividades navideñas y permitir la movilidad
interterritorial y ahora se arrepienten de ello, pidiendo unos cambios no contemplados en el Real Decreto 926/2020, de 25 de octubre, pero siempre tendrán como
chivo expiatorio al Gobierno de la nación, culpándole de todos los males, como
hacen ahora los dirigentes del PP.
Así por ejemplo, el gobierno de la
Comunidad de Madrid dentro de dichos pactos, acordó nuevas restricciones a
partir de una incidencia del coronavirus de 400 casos por cada 100.000
habitantes, y ahora que ese límite se ha superado, lo ponen en 600. Supongo que
cuando superen ese límite lo pondrán en 800 ó 1.000, que más dará, si las
reglas, normas, y leyes no están hechas para ellos, sino para el resto de los mortales.
Otro ejemplo, con la friolera que nos
ha entrado con la otra ola, la de frío, ahora el alcalde de Madrid, quiere le paguemos
de nuestros impuestos 1.400 millones de euros, que nos ha dejado más tiritando
todavía, como si eso fuera posible.
Pues bien, he de decirles a los gobernantes madrileños que por el momento, tienen todo el derecho del mundo a bajar impuestos y a gastar sus ingresos como bien puedan o entiendan, con inauguraciones de hospitales innecesarios, privatización de servicios, dejación de funciones de contratación de profesionales o servicios, que ahora se demuestran necesarios, y me refiero a sanitarios, profesores o servicios de recogidas de basuras, entre otros o despidiendo a los ya contratados, que a buen seguro, en futuras elecciones los ciudadanos madrileños se lo reclamaran. Pero que conste, que los españoles con nuestros impuestos, no estamos dispuestos a pagar ni toda ni parte de la deuda acumulada de 2.500 millones de euros del Ayuntamiento de Madrid o de los casi 32.000 millones de la deuda de la Comunidad madrileña.
En mi opinión, lo único que tienen que hacer es gestionar bien y gobernar mejor, principalmente atendiendo las necesidades de sus conciudadanos, siendo proactivos, previsores y adelantándose en lo posible a pandemias y temporales climatológicos, previendo y proveyéndose de los recursos necesarios en cada momento, porque a los madrileños, supongo, no les vale les digan que sus gobernantes no se habían enterado que iba a nevar o que el coronavirus les cogió por sorpresa. Les interesa que les solucionen los problemas, para salir de casa y poder ir a trabajar o a atender otras necesidades, sin correr riesgo su integridad física o su salud. Que también ha nevado en otras provincias caray, y en todas se recoge la basura y se atienden necesidades, y roturas de huesos hay las justas.
Para acabar, quiero recordar que antes
había una sola alma en el PP, pero ahora son un multiuniverso, que se ha
olvidado de la cooperación política, para cada uno, y nunca mejor dicho, hacer
la guerra por su cuenta, donde los varones del partido popular piden el
confinamiento, y en el Congreso de los Diputados, piden lo contario. Además,
incluso entre gobiernos autonómicos del PP, tampoco se ponen de acuerdo, como
en el caso de la comunidad de Madrid, que va por libre.
Así que seguro que todos
agradeceríamos un poco de concreción al respecto dentro del PP, porque sino los
ciudadanos no sabremos si entrar o salir de casa, que ya parece que de tanta
desorganización como tienen dentro del partido, nos van a volver a todos locos.
Por otro lado y cambiando de tema, respecto del retraso
de las elecciones catalanas, después de meses o años, oyéndoles decir que
quieren votar, y resulta que ahora que tienen la oportunidad de hacerlo con todas
las de ley, las posponen, con motivo de la salud de los catalanes.
Y además, con el añadido de suspenderlas hasta el 30 de mayo alegando la pandemia, porque no quiero ser mal pensado, pero más parece que la salud, para los políticos, solo es la primera opción cuando no coincide con las encuestas electorales esperadas, porque ¿ quien dice que en mayo no vaya a seguir la pandemia? ¿Ustedes pueden asegurar que en ese mes ya habrá finalizado?. ¿O pretenden pasarlas a después del verano o quizás para el año que viene mejor?.
Puesto que, si ustedes y el resto de políticos
españoles, entre salud y democracia siempre hubiesen elegido prioritariamente la salud, nunca
hubiesen consentido las celebraciones de la navidad, que ya se sabía, por boca
de virólogos y epidemiólogos, que después de las risas de las celebraciones, vendrían
los lloros por los muertos de la tercera ola de la pandemia, por no hablar de las justificadas
quejas y lamentaciones de los sanitarios.
Miren ustedes, sin entrar en aspectos legales sobre la pertinencia de la suspensión de la convocatoria electoral, de la cual tengo mis reservas, la pandemia va a seguir, al igual que la democracia. Pero para que así sea, y la democracia perviva por siempre jamás, hay que mimarla, cuidando escrupulosamente los detalles, y cumpliendo con los procesos políticos necesarios para asegurar su continuidad y supervivencia, siendo el más importante de todos, las elecciones, realizando su celebración en tiempo y forma previsto por Ley, para de esta forma, nadie pueda si quiera insinuar que existan intereses partidistas en el cambio de fechas de la convocatoria electoral.
Se imaginan que Trump hubiese retrasado las elecciones presidenciales en EEUU, por culpa de la pandemia, ¿que hubieran ustedes dicho o pensado al respecto?. Por cierto, en esas elecciones votaron por correo unos 100 millones de electores. Supongo que en las elecciones catalanas también se podrá votar por correo, lo cual resulta de gran ayuda siempre, y más en tiempos de pandemia, por prevenir contagios principalmente.
Fuente: Redacción