La extrema derecha española, de siempre ha tenido aficiones relacionadas con la sangre, como la tauromaquia, la caza, la pesca, que cuan juego macabro, se preparan para el desenlace final que es quitar la vida, o caso ser necesario, entregar la suya para un fin superior (político, que decía Platón)
En la
década de 1850, el escritor francés Arthur de Gobineau adoptó el término «ario»
como categoría racial. Por medio de las obras de Houston Stewart Chamberlain,
las ideas de Gobineau influyeron más tarde en la ideología racial nazi. La
aceptación del concepto de raza aria alcanzó
su auge durante el III Reich gobernado por Adolf Hitler. Las atrocidades
cometidas en nombre de esta ideología racial han llevado
a los académicos a evitar el término «ario»,
que ha sido reemplazado en la mayoría de los casos por
«indoiranio», y sólo la rama del sur de Asia sigue llamándose «indoaria».
Los cuasi perfectos nazi/fascistas del PP, no pierden la oportunidad de mostrar galones, y como muestra tenemos los 4 modos del PP, la versión 1.0 de Aznar, la versión 2.0 de Rajoy, la versión 3.0 de Feijóo y la 4.0 de Ayuso.
1) La versión 1.0 de
Aznar,
donde la mayoría de los ministros de sus gobiernos terminaron en el cárcel o
imputados por corrupción, enterándose el susodicho solo por la prensa. Aunque,
bien listo estuvo el ministro milagro de economía, Sr. Rato, antes de ir a la cárcel,
para generar una deuda con las Eléctricas que a día de hoy, todavía estamos
pagando. Pero eso sí, Aznar se ganó el cielo, gracias a las inmatriculaciones concedidas
a la iglesia, para que estos se apropiasen de todos los inmuebles y propiedades
públicas que considerasen.
2) Luego viene la versión
2.0 de Rajoy,
el de las colas del hambre para los millones de españoles que se quedaron
en el paro por la crisis de las hipotecas. Mientras que su ministro de Hacienda,
Sr. Montoro, se forraba por medio de leyes a la carta (bajo pedido y comisión correspondiente,
naturalmente) por medio de un despacho que había creado años atrás a tal efecto.
Por lo cual, un juez de Tarragona le ha imputado, por supuestamente haber beneficiado a empresas gasísticas
—clientes de su despacho— desde el Ministerio, cuando gobernaba el PP. Que incluyen
a ocho constructoras que pagaron 4,1 millones al despacho que fundó Cristóbal
Montoro. Donde destacan las madrileñas Grupo Ortiz y Dico y las valencianas
Gesfesa y Bertolín, además de Cleop y tres grandes del sector, OHL, Sacyr y
FCC; la AEAT pidió en 2020 “profundizar” en las relaciones de Equipo Económico
y una empresa de Jesús Merino, condenado por la Gürtel, que fue casero de
González Pons
3) Después vino la
versión 3.0 de Feijóo “el pacificador” (precedido en la presidencia del partido
popular, por Casado, que apuntaba maneras fascista, cuyo principal mérito fue
haber batido el récord de insultos al Presidente del Gobierno, lo cual supongo, que a buen seguro, no le dejará en buen lugar en los libros de historia como antidomocrata recalcitrante) que como
no podría ser de otra manera, el expresidente gallego no puedo evitar seguir la
senda marcada por el anterior líder del PP (aunque primero dijo que venía a
Madrid a pacificar la política) y para ello se trajo de media España a cuantos
cabestros encontró, que no desmerecían para nada a la cuadrilla anterior de Casado en la solemne misión
de nazificar España. Puesto que, aún dejando imbatido el récord anteriormente
citado, hay que reconocer que los insultos son de mayor calidad nazi-fascista, que sirven para demostrar, su evidente postura contraria a la democracia, al cambio climático, y también a la limpieza étnica de los palestinos de Gaza y Cisjordania, ejecutada por el gobierno nazi-sionista de Israel. Y como
no, también haciendo gala, del racismo supremacista hacia los inmigrantes, que huyen de guerras en sus respectivos países.
Por otra parte, y como
no podía ser de otra manera, ha funcionado otra vez, la alianza entre el partido de Puigdemón,
el de Feijóo y el de Abascal (Junts, PP y Vox) para tumbar en el Congreso el recorte de horas
de trabajo semanales a 12 millones de españoles. Lo cual demuestra bien a las claras, lo
fieles que estos partidos son a la patronal, y lo empeñados que están en que la
clase obrera vuelva los tiempos del esclavismo del franquismo. Por ello espero que esos 12
millones de españoles y españolas, cuando sean las elecciones generales, no voten
al PP, pues caso contrario, cada uno tiene lo que se merece, es decir lo que ha
votado. Y el que quiera volver a un régimen de semi esclavitud, ya sabe el camino.
4) Y por último tenemos
a Ayuso “la reincidente” en la versión 4.0 del PP, que es quien tiene todas las papeletas
para sustituir a Feijóo, tras el presumible castañazo que se va a llevar
éste en las próximas elecciones generales.
Ayuso, que de solo ser poco espabilada y algo nazi-fascista, ha pasado a presuntamente incurrir en delito de partícipe a título lucrativo, por aprovecharse de beneficios empresariales de su novio (supuestamente no declarados en Hacienda) para vivir con él en un ático, a cuerpo de reina, que espero no se de por enterado el juez Hurtado. Y no contenta con ello, según última tesis doctrinal del juez Peinado, empleada contra la mujer del presidente del Gobierno al imputarla por malversación solo porque su ayudante envío en su nombre 2 ó 3 emails. Y de aplicarse misma tesis con Ayuso, con mayor motivo sería culpable de malversación de caudales públicos, por utilizar públicamente, recursos de la Comunidad de Madrid para defender a su novio de los presuntos delitos cometidos, por los cuales va "palante" éste. ¿Se dice así Sr. MAR? De poco han servido sus esfuerzos por salvar de ir palante al novio de su jefa. Por cierto, sigue siendo usted jefe de gabinete de Ayuso. Ya me lo parecía a mí. Por lo menos sus mentiras consentidas en su declaración ante el juez Hurtado sirvieron para imputar al Fiscal General del Estado. Mal está la justicia cuando alguien como usted no está aún en la cárcel.
En
respuesta a la alusión a las fosas del Sr. Tellado y también a la pregunta del también secretario general del PP, sobre que pasaría si
uno de extrema derecha matase a uno de izquierdas en este país. Pues le diré que eso ya ha pasado antes. Por ello le hago un pequeño resumen, donde pongo algunos ejemplos al respecto en los casos que refiero a continuación, para que nadie del PP y Vox tenga que romperse mucho la cabeza pensando, que estoy seguro la necesitan para asuntos
más elevados como pudiera ser nazificar España.
Ataques mortales de
la extrema derecha contra la izquierda en España
- Contexto: Régimen autoritario
de Francisco Franco, represión sistemática contra militantes republicanos,
comunistas, anarquistas y nacionalistas periféricos.
- Modalidad de violencia:
- Fusilamientos tras juicios sumarísimos.
- Asesinatos extrajudiciales (paseíllos).
- Ejecuciones políticas hasta 1975 (ej. Salvador Puig Antich, militante anarquista, ejecutado en 1974).
- Responsables: Estado franquista,
Guardia Civil, Brigada Político-Social.
2. Transición (1975–1982)
- Contexto: Apertura política
tras la muerte de Franco. Auge de grupos parapoliciales y comandos
ultraderechistas.
- Principales
organizaciones:
Guerrilleros de Cristo Rey, Batallón Vasco Español (BVE), Alianza Apostólica
Anticomunista (Triple A).
- Casos relevantes:
- 1976 – Vitoria (5
obreros muertos):
Disparos policiales contra huelguistas, con apoyo ideológico de sectores
ultraderechistas.
- 1976 – Asesinato de
Carlos González Martínez (estudiante, Madrid, tiroteado por ultraderechistas).
- 1977 – Matanza de
Atocha (Madrid):
5 abogados laboralistas de Comisiones Obreras y del PCE asesinados por
pistoleros de extrema derecha vinculados a Fuerza Nueva.
- 1978 – Germán
Rodríguez
(Pamplona, manifestación de Sanfermines, muerto por disparos policiales tras
agitación ultraderechista).
- 1979 – Yolanda
González (estudiante trotskista): Secuestrada y asesinada en Madrid por
miembros de Fuerza Nueva y el Batallón Vasco Español.
3. Década de 1980
- Contexto: Consolidación de la
democracia. Persistencia de violencia ultraderechista, especialmente en Euskadi
y Madrid.
- Casos clave:
- 1980 – Enrique Ruano
(caso reabierto):
muerte de militante antifranquista, atribuida inicialmente a suicidio, pero con
fuerte sospecha de ejecución policial con cobertura ultraderechista.
- 1980 – Asesinato de
Arturo Pajuelo:
militante comunista, muerto en Madrid por ultraderechistas.
- 1980 – José Luis
Montañés, trabajador y militante de izquierda: asesinado por la
extrema derecha.
- 1981–1982: numerosos atentados
del BVE contra militantes abertzales en el País Vasco, algunos con respaldo de
sectores policiales.
4. Década de 1990 – 2000
- Contexto: Declive del
terrorismo ultraderechista organizado, pero persistencia de agresiones neonazis
y skinheads.
- Casos notorios:
- 1992 – Guillem Agulló
(Valencia):
joven antifascista y militante independentista asesinado a cuchilladas por un
grupo de neonazis.
- 2007 – Carlos
Palomino (Madrid):
joven antifascista de 16 años apuñalado en el metro por un militar vinculado a
la ultraderecha cuando iba a una manifestación contra el racismo.
5. Siglo XXI
- Contexto: Menor presencia de
grupos armados, pero persistencia de violencia neonazi y agresiones de extrema
derecha.
- Casos puntuales de asesinatos:
- Ataques a inmigrantes, antifascistas o militantes de izquierda, aunque menos sistemáticos. (caso torrepacheco en Murcia recientemente)
- Casos como Palomino marcan el último gran asesinato emblemático de carácter político-ultraderechista.
CONCLUSIONES
- La violencia mortal de la extrema derecha en España ha pasado por tres fases:
- Represión
institucional (franquismo) → asesinatos de
Estado.
- Terrorismo
parapolicial y de comandos (Transición–años 80) → ataques contra
militantes de izquierda, abogados, sindicalistas, estudiantes.
- Violencia neonazi
individualizada (años 90–2000) → asesinatos como los de Guillem Agulló
y Carlos Palomino.
Estos ataques
buscaban atemorizar y frenar el avance político y social de la izquierda
en cada momento histórico.
Fuente: Redacción