6 de enero de 2022

OPINION. Garzón, las macrogranjas y las crónicas de un bulo anunciado

Esta es la intrahistoria del bulo que afecta al ministro de Consumo, Alberto Garzón, que ha desencadenado una serie de reacciones de políticos de PP, Vox y PSOE, llegando incluso a reclamar su dimisión.

El 26 de diciembre, el diario británico The Guardian publicó una entrevista al ministro de Consumo, Alberto Garzón. El miembro del Gobierno mostró su preocupación por la contaminación que conlleva el excesivo consumo de carne, especialmente "la carne de vacuno de animales criados en macrogranjas". En la conversación, marcó una clara diferencia entre los alimentos cárnicos baratos,  producidos en masa, y los producidos tradicionalmente.

Garzón puso de ejemplo la labor de la ganadería extensiva, que calificó como "ambientalmente sostenible" y "con mucho peso" en zonas de España como Asturias, Castilla y León, Andalucía o Extremadura. Del mismo modo, el representante de la cartera de Consumo criticó la actividad de las macrogranjas y los efectos devastadores que pueden generar en la España vaciada contaminando el suelo y el agua, además de la exportación de carne de peor calidad de animales maltratados. Esto, por cierto, no es nuevo y ya lo recogía un informe de Greenpeace publicado el año pasado bautizado Macrogranjas,Veneno para la España Rural.

Sin embargo, un portal de comunicación, empleó la entrevista del ministro de forma descontextualizada, para publicar el 3 de enero, que Garzón había afirmado que España exportaba carne de mala calidad. Algo que el propio dirigente político ha desmentido y que se puede contrastar leyendo el artículo original.

Políticos de PP, Vox y PSOE reclaman su dimisión

Aun así, los políticos decidieron emplear el contenido publicado por esta web no solo para desacreditar al ministro, también para reclamar su dimisión. El primero en difundir el bulo fue el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, asegurando que Garzón había atacado a "nuestros ganaderos". En el mismo tono, desde Vox añadieron que el ministro se dedica "desprestigiar" a España cuando habla en "medios extranjeros".

Pero la asunción de esta noticia falsa no solo llegó por parte del bloque de la derecha. Representantes autonómicos del PSOE difundieron la misma pieza descontextualizada y solicitaron su dimisión a pesar de que el contenido ya había sido desmentido. Como el presidente de Aragón, Javier Lambán, mediante un tuit, o el presidente de Castilla la Mancha, Emiliano García Page, pidiendo la rectificación de Garzón.

Garzón, en línea con la Unión Europea

Las palabras de Garzón están en sintonía con los planes de la Unión Europea, como las estrategias contenidas en el Pacto Verde Europeo, una agenda desplegada por las instituciones de la Unión para ir hacia "una sociedad climáticamente neutra, equitativa y próspera". Entre ellas, destaca la estrategia Farm to Fork, que aboga directamente por modificar los sistemas de producción alimentaria, que suponen "un tercio de las emisiones globales" y consumen una ingente cantidad de recursos naturales. Este modelo, sostiene el acuerdo, provoca la "pérdida de biodiversidad e impactos negativos para la salud".

De hecho, un informe de la Comisión Europea advierte que "la producción ganadera es responsable del 81% de la aportación de nitrógeno agrícola a los sistemas acuáticos", algo que puede alterar y dañar gravemente estos entornos. El texto indica, asimismo, que "el 87% del amoníaco procedente de las emisiones agrícolas" termina en la atmósfera. El documento plantea la necesidad de "alcanzar los objetivos del mencionado Pacto Verde de la UE".

Otro de los elementos que destaca Garzón en la entrevista es el maltrato animal que se produce en este tipo de industrias, que afecta no solo a España, también a otros países de la Unión Europea. El convenio europeo de protección de los animales en explotaciones ganaderas señala que los países deben "proteger a los animales de granja de cualquier sufrimiento o daño inútil, debido a las condiciones de alojamiento, alimentación o cuidados". Un elemento que, como han denunciado algunas ONG, no cumplen determinadas compañías, especialmente las que gestionan macrogranjas.

EDITORIAL

Cabe recordar, que antes de hablar conviene documentarse adecuadamente, para evitar dar la impresión que los neoconservadores pueden manipular a cualquiera.

La misión de cualquier Gobierno es preservar todo el país o la parte del mismo que le corresponda gobernar, de la contaminación de tierras, mares o cielos, bien sean procedentes de, energía nuclear, macrogranjas, vertidos a mar y ríos, o de cualquiera otra actividad industrial contaminante, porque  comemos  lo que sembramos, y el cambio climático no espera, sino que llega puntual.

Además, no debemos olvidarnos que España ha sido denunciada por la UE por no controlar la contaminación.

Por cierto, de desprestigiar España en medios e Instituciones extranjeros, los  señores Casado y  Abascal, saben mucho, créanme, y si se hubiesen tomado la molestia de informarse debidamente, hubiesen llegado a la misma conclusión.

Fuente: Publico.es