20 de octubre de 2020

ESPAÑA. La Renovación del Consejo General del Poder Judicial y la teoría del caos.

 ¿Por qué se ha generado un clima tan agresivo y tóxico en los debates políticos del Congreso de los diputados de  España?

Bueno, pienso que las razones deben buscarse en las derechas españolas, siempre buscando el conflicto por no haber aceptado todavía el resultado de las elecciones generales del año pasado, pero, a mi entender, también existe un plan oculto y maquiavélico de parte del partido popular basado en la teoría del caos.

Este plan oculto a mi juicio, englobaría otro de expansión de la pandemia por toda España, creando un caos Sanitario, dentro de un caos Jurídico y unido a un caos Económico procedente de la anulación de los 140.000 millones de euros que la Unión Europea había asignado a España en julio de este año, que desde hace tiempo creo que el PP persigue, con el único fin de lograr el poder en unas futuras elecciones por cualquier medio, vamos, lo que viene siendo juego sucio, pero contra todo y contra todos.

Es decir, en mi opinión, persiguen el colapso total del país (colapso Sanitario, sumado al colapso Jurídico y al colapso Económico de empresarios y trabajadores, y al descrédito de la marca española a nivel internacional) lo cual nos daría una idea del supuesto perfil del siniestro personaje del cual vamos a hablar, y del deplorable amor a España y a los españoles.

Solo así se entenderían las maniobras orquestadas hipotéticamente desde Génova o quizás desde FAES, el chiringuito de Aznar, para que Casado, supuesto líder supremo del único partido condenado en firme por corrupción de la Unión Europea, ascendiese a los cielos de Bruselas, como el mesías de la Justicia, cuando en mi opinión solo alcanza la categoría de chapuzas de la Justicia, dado que si bien es verdad que consiguió embaucar a algunos líderes europeos de la derecha, explicándoles las razones por las cuales entendía que el Gobierno de España tenía en mente una reforma inconstitucional del Consejo del Poder Judicial, (que eso en todo caso, tendría que decirlo el Tribunal Constitucional, no el señor Casado) no es menos cierto que ocultó los verdaderos motivos de dicha reforma, cuales son, su bloqueo continuado a la renovación de órganos de dicho Consejo, con una excusa distinta cada día, primero que el Gobierno era ilegítimo, y últimamente que el ilegítimo es solo el vicepresidente segundo D. Pablo Iglesias y su partido Unidas Podemos, cuando la legitimidad de ambos dos, surgió de las últimas elecciones democráticas.

Por último quería recordarle al Consejo del Poder Judicial (CGPJ) que todos estos problemas se hubiesen resuelto si hubiesen dimitido, cosa que si les permite la Ley, obligando a los políticos a pactar, porque de otra forma no están legitimados según el artículo 122 de la Constitución Española, para ejercer sus funciones, al haber rebasado con creces los 5 años de mandato constitucional (llevan casi 7 años), y además demuestran un apego al cargo, que parece demostrar cierta convivencia con las tesis de las derechas, cuando la justicia en todos su actos debiera ser imparcial, como así postulan las mismas derechas y la mayoría de asociaciones judiciales, aunque en este caso no lo lleven a buen término.

Por otra parte, entiendo, que la Constitución debe cumplirla desde el Rey, hasta el último ciudadano, y quizás, de empezar por norma a incumplir la Constitución, tanto jueces como juristas del Consejo General del Poder Judicial, mal vamos, puesto que junto a los partidos políticos de derechas y extremas derechas, que boicotean la renovación de dicho Consejo, parece lógico pensar que llevan implícita la sugerencia de modificar la Constitución, cosa que por distintos motivos todas las derechas coinciden, y aunque muchos simulan su desconocimiento al respecto,  todos ellos apuntan en dicha dirección.

Y mi pregunta entonces sería, ¿es lo mejor para España?  Pues honestamente opino que no.  

Considero, que lo mejor sigue siendo buscar el dialogo y el consenso en lugar de la confrontación, es decir, el mejor camino es siempre aquel por el que no transitan las derechas, que dicen ser muy constitucionalistas, pero que en realidad piden a gritos cambios en la Constitución. ¿Quizás anular las autonomías? ¿Dónde he oído eso antes? ¿No fue Vox, el de la moción de censura de esta semana al Gobierno de España? ¿O fueron PP, Ciudadanos y Vox, cuando pidieron anular los derechos y libertades de las autonomías independentista por siempre jamás? ¿O quizás cuando los mismo partidos pidieron ilegalizar partidos políticos independentistas, olvidándose de hacer lo propio con el PP por corrupción? 

Ultimas noticias

El partido popular aumenta la apuesta por el colapso total, añadiendo una nueva crisis a las anteriormente citadas como es la crisis Institucional, agrandando aún más si cabe la ruptura de la imparcialidad de jueces y magistrados, a los cuales digo lo mismo que dije al clero en su momento, si quieren opinar sobre política dejen la toga y preséntense a las elecciones, y veremos lo que opina la ciudadanía, mientras tanto, limítense a sus competencias, pues juzgar sobre los próximos decretos del Poder Ejecutivo, solo es competencia del Tribunal Constitucional si así es requerido, una vez que las leyes sean aprobadas y/o modificadas por el Congreso de los Diputados.

Por cierto Sr. Casado, habla usted demasiado de Dª Dolores Delgado y de su paso a la Fiscalía General del Estado desde el Ministerio de Justicia, pero muy poco o nada de D. Carlos Lesmes Serrano, que pasó de alto funcionario del Gobierno de Aznar a Presidente del Tribunal Supremo y del Consejo Superior del Poder Judicial que lleva caducado casi 2 años. Se debe ser preciso siempre.

Y también olvida que fue el señor Cosidó, cuando era portavoz del PP en el Senado, por medio de un Whatsapp, el que filtró el acuerdo para renovar el Consejo del Poder Judicial, ¿se acuerda? Si hombre aquel que decía que había sido un buen acuerdo entre PP y PSOE  porque “iban a controlar la Segunda del Tribunal Supremo desde atrás”. Hay que ver que mala memoria tiene usted. Pero quizás fuese más justo decir que su memoria es selectiva, contra el Gobierno claro, porque no se olvida echar la culpa de aquella filtración a  Dª Dolores Delgado, como no podría ser de otra manera, por supuesto, porque usted faltar a la verdad, eso nunca, ¿verdad?

Y ahora señor Casado con que nos va a sorprender, con alguna otra guerra, quizás como la de Aznar, para  buscar armas de destrucción masiva que no encontraron por ningún lado, o como las bombas que nos pusieron los yihadistas en Madrid, casi en nuestras narices, que los servicios de inteligencia y el resto de cuerpos y fuerzas de seguridad del estado no vieron venir ni de lejos, bajo la responsabilidad del último  Gobierno de Aznar, porque alguna manera habrá de aumentar la onda expansiva para llegar al colapso total, ¿no le parece?

Solo le puedo asegurar que dentro de no mucho tiempo usted, acorralado y salpicado por los casos judiciales de corrupción del PP, (a pesar de que usted por aquel entonces dice estar en Avila), pasará a la historia negra de este país, para quedar en el olvido, que merecido lo tiene por su necedad manifiesta y por negar la realidad de un gobierno legítimo, salido de las urnas, y por ser el campeón perdiendo elecciones, y por solo servir para dañar los intereses de este país, y por ser un incompetente, y por ser desleal a Gobierno y  Constitución, y por vivir de nuestros impuestos, y por no saber lo duro que es trabajar, y por negar el respeto que merecen los trabajadores y por quitarle importancia a la corrupción de su partido, y por ser líder supremo del único partido condenado por corrupción en la unión europea, y por blanquear a la extrema derecha de Vox y por pasarse a la extrema derecha usted con su partido  y por  describir a menudo hechos alternativos y por ayudar a la extrema derecha a reescribir la historia de España y por permitir destrozar el monumento al último Presidente de la República española (preso de campos de concentración nazis), y por aliarse con los que quieren abolir la Ley de Memoria Histórica, y por faltar a la verdad siempre que puede, y por cambiar de verdad cuando le conviene y por decir “donde dije digo, digo diego” todos los días.

Es usted el peor jefe de la oposición y el más malvado que ha tenido este país, que utiliza técnicas fascistas y orwellianas para doblegar a los españoles, pero no le va a resultar fácil, porque los españoles estamos acostumbrados a luchar, a sufrir y a resistir, porque el que resiste siempre gana, sino por nuestro futuro, sí por el de nuestros hijos.

Fuente: Redaccion

EL PODER JUDICIAL, EN OTROS PAÍSES DEL ENTORNO EUROPEO

   La mayoría de los países de la UE tienen un órgano similar al CGPJ español y su composición suele ser también mixta (jueces y juristas), aunque en ninguno de ellos las Cámaras de representantes tienen en su mano la elección de todos sus miembros. En algún caso, como Francia y Holanda, no obstante, el Poder Ejecutivo elige directamente a algunos de los integrantes.

La reforma legal que plantea el Gobierno para forzar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pendiente desde diciembre de 2018, ha levantado las críticas de la mayoría de la carrera judicial, de los partidos de la oposición que no apoyaron la investidura de Pedro Sánchez e incluso las suspicacias de la Comisión Europea. Los informes de la UE vienen alertando desde hace años de la necesidad de modificar el sistema de elección del CGPJ, pero la reforma que ahora proponen PSOE y Podemos no modifica nada en ese sentido. Más bien, según Bruselas, en el opuesto, al rebajar la mayoría necesaria en el Congreso y el Senado para elegir a los 12 vocales del Consejo que son jueces de carrera, pasando de los tres quintos actuales a mayoría absoluta.

¿Existe un órgano de gobierno de los jueces en el resto de países de la Unión Europea?

En Francia existe el Conseil Supérieur de la Magistrature, que hace propuestas “vinculantes” al presidente de la República para cerca de 400 jueces y tiene una función disciplinaria y deontológica. En Reino Unido, el equivalente sería la Judicial Appointments Comission, de naturaleza independiente aunque bajo la adscripción formal al Ministerio de Justicia, mientras que en Italia existe el denominado Consejo Superior de la Magistratura, órgano de gobierno tanto de los jueces ordinarios como de los fiscales.

Portugal cuenta con tres instituciones que cumplen funciones equivalentes a las del CGPJ español: el Consejo Superior de la Magistratura (el principal); el Consejo Superior de los Tribunales de lo Contencioso-Administrativo y de lo Tributario (que rige a los jueces de estas jurisdicciones); y el Consejo Superior del Ministerio Público (relativo a los fiscales).

El Consejo del Poder Judicial holandés, un organismo independiente que sirve de enlace entre el Gobierno y los tribunales, es quizá el que tiene atribuidas funciones más parecidas al español: supervisa la política de personal, las sedes y las tecnologías de comunicación, representa los intereses de los jueces en su trabajo y asesora al Gobierno sobre la legislación que pueda repercutir en la administración de la justicia. En Bélgica, país amante de los precarios equilibrios entre flamencos y valones, el Consejo consta de 44 miembros repartidos a partes iguales entre un consejo flamenco (con 22 personas) y otro valón (otras 22).

¿Cómo se elige ese órgano es estos paises?

El francés está compuesto por dos grupos. Uno para los llamados “magistrados de sede” (jueces) y otro para los llamados “magistrados del parqué” (fiscales). El primero está presidido por el presidente de la Corte de Casación (Tribunal Supremo) y el segundo, por el fiscal general. Además, los integran seis magistrados y ocho personalidades externas, seis de ellas designadas por el poder político. Para elegir a estos seis, los respectivos presidentes (de la República, del Senado y de la Asamblea) nominan a sus candidatos. Si hay más de tres quintos de votos negativos en contra en las comisiones de leyes del Parlamento, la nominación queda bloqueada.

En el caso británico tiene 15 miembros. 12 de ellos son elegidos a través de un concurso público, abierto y basado exclusivamente en los méritos de los candidatos. Los tres restantes son nominados por el Consejo Judicial (dos jueces senior de tribunales superiores). En Holanda, el Consejo del Poder Judicial está formado por cuatro miembros nombrados por el Ejecutivo a través de un decreto real por un periodo de seis años.

El italiano es un órgano de composición mixta. De sus 27 miembros, tres son de oficio: el primer presidente del Tribunal de Casación (similar al Supremo), el fiscal general de este mismo tribunal y el presidente de la República, que lo encabeza. De la parte restante, dos tercios son magistrados designados por sus homólogos de todos los niveles del poder judicial. Y el resto de componentes son elegidos por el Parlamento entre profesores universitarios y abogados mediante voto secreto y con mayoría de tres quintos de los presentes en la votación. En Portugal, los tres poderes públicos participan en el nombramiento de cada Consejo. Los miembros que elige el Parlamento deben ser votados por mayoría de dos tercios.

En Bélgica, de los 22 miembros de cada Consejo, 11 son magistrados elegidos por sus compañeros y los otros 11 son personas ajenas al cuerpo elegidas por el Senado con mayoría de dos tercios.

¿Pueden elegir magistrados?

El órgano francés tiene la capacidad de hacer propuestas “vinculantes” al presidente de la República para cerca de 400 jueces, entre ellos el presidente de la Corte de Casación y del Tribunal de Apelaciones. Para el resto de jueces, es el ministro de Justicia quien propone.

Entre las funciones del británico está la designación de jueces para el alto tribunal y otras instancias judiciales y el apoyo para la selección de otros puestos relacionados con la administración judicial. Están obligados, legalmente, a “elegir candidatos en base únicamente a su mérito, seleccionar personas de buen carácter y promover la diversidad en la selección de los distintos puestos”.

El italiano, por su parte, tiene en sus manos los nombramientos, ascensos y traslados de jueces y fiscales. En el caso de los nombramientos de responsables de oficinas, el ministerio de Justicia puede intervenir en el procedimiento emitiendo una especie de parecer sobre el magistrado propuesto por el Consejo.

En Alemania, la elección de los magistrados de las grandes instituciones judiciales federales (el Tribunal Superior Supremo, la Corte Federal de Asuntos de Seguridad Social, el Tribunal Contencioso-Administrativo Federal y el Tribunal Federal Fiscal de Trabajo) recae en la llamada Comisión de Elección Judicial. Se trata de un gremio que vota en secreto y está formado por 16 ministros de justicia de los Länder y 16 expertos del Bundestag, que no son necesariamente diputados, pero tienen competencia jurídica. La mayoría simple decide.

En Portugal, los miembros de los tres consejos pueden designar, trasladar y ascender a jueces y fiscales, que son nombrados por el consejo competente mediante oposición general y según las calificaciones obtenidas en los cursos de formación obligatorios del Centro de Estudios Judiciales. Los magistrados del Supremo también son designados por oposiciones.

¿Ha generado alguna polémica?

 En la mayoría de Europa el órgano de gobierno de los jueces no ha adquirido un nivel de protagonismo mediático similar al vivido en España, donde se ha convertido en un elemento más de la cruda batalla política. El PP ha decidido bloquear su renovación, mientras PSOE y Unidas Podemos han presentado una reforma que ha levantado las críticas de buena parte del sector jurídico y la oposición.

En otros países de Europa el cariz del escándalo ha resultado distinto. En Italia, por ejemplo, en 2019, una investigación penal reveló irregularidades relativas al nombramiento de algunos fiscales de alto nivel. Cinco de los miembros del Consejo dimitieron y se iniciaron diez procedimientos cautelares.

En Portugal no ha habido choques de las dimensiones de los que hay ahora en España, pero los partidos tradicionales (socialistas y socialdemócratas) han intentado infructuosamente en los dos últimos años promover reformas de los consejos para que los jueces pierdan poder en los nombramientos. Lo han hecho para intentar resolver lo que ellos consideran como cierto corporativismo en la rama judicial que impide que haya un balance de poderes efectivo.

Fuente: El Pais.com