Investigación realizada por Fortune
revela detalles de una sistemática estafa realizada entre 2013 y 2015, donde un
delincuente lituano utilizó tácticas de phishing, suplantación y falsificación
para obtener pagos de Google y Facebook por un importe cercano a los 100
millones de dólares.
La información, publicada en exclusiva
por Fortune el 27 de abril, indica que un sujeto lituano identificado como
Evaldas Rimasauskas, de 48 años de edad, enfrenta en su país una solicitud de
extradición presentada por Estados Unidos, bajo cargos de fraude, lavado de
dinero y suplantación de identidad con el fin de estafar a empresas
estadounidenses.
El sujeto habría falsificado facturas,
sellos y otra documentación del fabricante taiwanés de productos electrónicos
Quanta Computer, que en su lista de clientes incluye a Facebook, Google y Apple.
La investigación de Fortune habría
revelado el nombre de las empresas afectadas, información que había sido
mantenido en reserva por las autoridades estadounidenses. Hasta ahora, el
Departamento de Justicia de Estados Unidos se había limitado a señalar que una
de las víctimas era “una compañía tecnológica multinacional, especializada en
servicios y productos relacionados con Internet”, y la segunda “una corporación
multinacional que proporciona servicios de redes sociales”.
Según Fortune, las empresas estafadas
por Rimasauskas mediante el envío de facturas falsas fueron Google y Facebook.
En una declaración pública, Facebook comentó: “hemos recuperado la mayor parte
de los fondos poco después de ocurrido el incidente, aparte de haber estado
cooperando con la investigación judicial. Un portavoz de Google, por su parte,
confirmó la información de Fortune, declarando: “detectamos este fraude
perpetrado contra nuestro equipo de gestión de ventas, alertando rápidamente a
las autoridades. Hemos recuperado los fondos y nos complace que la situación
haya sido resuelta”.
Fortune cuestiona la reserva aplicada
al caso, recordando que la legislación estadounidense obliga a las empresas a
informar a sus inversores sobre “incidentes relevantes” en que se vean
involucradas. Al respecto, comenta que un fraude por decenas de millones de
dólares entra indudablemente en esa categoría. La publicación indica que hasta
ahora Google ni Facebook han informado a sus inversores sobre el fraude del que
fueron víctimas.
Luego precisa, sin embargo, que esta
omisión no constituye en sí una infracción. “Mientras que un fraude por US$ 100
millones significaría un golpe enorme para la mayoría de las empresas, para el
caso de gigantes como Facebook y Google una pérdida así apenas rozaría sus
cuentas, especialmente si las autoridades recuperaron parte del dinero”.
Con todo, a juicio de Mary Jo White,
ex directora de la SEC [Comisión de Valores y Cambio], indicó que el “incidente
relevante” no sólo radica en la pérdida financiera sino en la posibilidad de
perjuicio en la reputación de las empresas, debido a las implicaciones que
tiene en cuanto al control interno de sus propios recursos. Facebook y Google
optaron por no comentar este punto, aunque fuentes cercanas a ambas empresas
señalaron que el fraude perpetrado por Rimasauskas no entra en la categoría de
incidente relevante, dado el importe real estafado.
Por su parte, fuentes policiales
cercanas a la investigación señalaron a Fortune que el Departamento de Justicia
nombrará a las empresas afectadas cuando Rimasauskas enfrente formalmente en
Estados Unidos los cargos que enfrenta. Actualmente, el sospechoso se encuentra
detenido en Lituania mientras se resuelve la solicitud de extradición
presentada por Estados Unidos.
El abogado de Rimasauskas, en tanto,
se opone a la extradición señalando que este no tendrá un juicio justo en
Estados Unidos. Denunció además lo que calificó de tácticas intimidatorias
utilizadas por el FBI durante los interrogatorios, junto con la confiscación de
las computadoras de su cliente, “sin que este, su propietario, haya estado
presente”.
Fuente: Diarioti.com