1 de mayo de 2017

MICROSOFT EDGE. Una vulnerabilidad permite el robo de cookies y contraseñas

Un experto en seguridad ha descubierto un fallo de seguridad que podría considerarse bastante grave. Permite el robo de las cookies generadas durante la navegación del usuario y también el robo de las contraseñas de acceso introducidas en los diferentes servicios a través de Microsoft Edge.
La vulnerabilidad detectada afecta a SOP (Same Origin Policy), una función del navegador web de los de Redmond que impide que una página web ejecute scripts cargados en otra. El experto en seguridad Manuel Caballero ha sido el encargado de descubrir el problema. Disfruta del descubrimiento de varios fallos de seguridad importantes, tanto en el actual navegador web como en el ya desterrado Internet Explorer.
El fallo de seguridad permite que un atacante pueda ejecutar código de forma remota con la ayuda de URLs y los parámetros, tags pertenecientes a metadatos o páginas web sin dominio, como por ejemplo, about:blank.
Caballero ha logrado aprovecharse de esta vulnerabilidad incluso en sitios web que a simple vista parecen bien programados en lo que se refiere a materia de seguridad. Esto se consigue invitando al usuario a acceder a URL maliciosas.
Por el momento , el fallo de seguridad aún no ha sido resuelto por los de Redmond, permitiendo que los propios usuarios puedan comprobar el funcionamiento de la vulnerabilidad.
La explotación de este fallo de seguridad en Microsoft Edge podría automatizarse
  • Aunque no parezca grave, la realidad es que el ataque puede ofrecer bastante juego a los ciberdelincuentes, sobre todo porque puede afectar a cualquier servicio. Ninguno está a salvo de este fallo de seguridad si se utilizar Microsoft Edge. Facebook, Twitter, Gmail, Amazon, … Cualquier servicio que imaginemos se puede ver comprometido.
  • El motivo por el que esta vulnerabilidad solo afecta al navegador web de Microsoft se debe a que SOP es una particularidad de este navegador web.
  • Los ciberdelincuentes pueden introducir el código en un anuncio en cualquier sitio web. Todos los servicios en los que tenga abierta una sesión (aunque no esté en una ventana o pestaña) son susceptibles de verse afectados por esta vulnerabilidad.
  • Así de fácil, con un simple anuncios se puede llevar a cabo el robo de las cookies de los diferentes servicios web. Pero también las contraseñas de acceso a los mismos.
En las últimas semanas, desde Microsoft ha presumido de rendimiento, pero parece que en materia de seguridad continúan cometiendo los mismos errores que en el pasado. ¿Herencia de Internet Explorer? Nunca se sabe, pero es posible, sobre todo después de reutilizar parte del código de este.
Fuente:  Bleeping Computer