El servicio de inteligencia alemán detectó y borró 12.000 capturas de datos realizadas por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense, con direcciones de correo electrónico y otros datos presuntamente destinados a espiar a miembros de gobiernos y diplomáticos europeos.
Según revela el
semanario Der Spiegel, en un avance difundido hoy del ejemplar que sale mañana
a la venta, un empleado del Servicio de Información federal alemán (BND)
localizó en 2013 estas 12.000 capturas y, al preguntar a su superior cómo debía
proceder con ellas, se le indicó que las borrara.
Los datos fueron
detectados en el curso de una gran operación de búsqueda realizada en la
central de escuchas de Bad Aibling -Baviera-, en medio del escándalo por las
actividades del espionaje estadounidense sobre gobiernos aliados y también
entre millones de ciudadanos comunes de esos países.
Los datos localizados
eran básicamente direcciones electrónicas de diplomáticos, autoridades y
miembros de gobiernos, tanto de Alemania como de otros países europeos, así
como de las instituciones de la UE.
Esta información se
suma a la serie de revelaciones difundidas estos días por medios alemanes,
relativas a la presunta connivencia o colaboración entre la NSA y el BND en el
espionaje de aliados europeos.
El presidente de la
Comision Europea (CE), Jean-Claude Juncker, apremió ayer a Berlín a aclarar
estas cuestiones, que según medios alemanes han causado también un cruce de
llamadas entre París y Berlín, principalmente.
El diario Süddeutsche
Zeitung aseguró en su edición de ayer que el NSA se ha valido del centro de Bad
Aibling para espiar a sus aliados europeos, incluido el Elíseo, la sede de la
Presidencia francesa.
Anteriormente, Spiegel
había informado por su parte de que el propio BND había facilitado a la NSA
datos de políticos y empresas alemanas.
La oposición ha acusado
por su parte al Gobierno de Angela Merkel de haber mentido ante la comisión
parlamentaria creada para esclarecer el escándalo de las escuchas masivas
revelado por los documentos que filtró el exanalista de la CIA Edward Snowden.
En el punto de mira de
las críticas se encuentra el titular de Interior alemán, Thomas de Maizière,
que anteriormente fue ministro de la Cancillería y que a lo largo de su larga
trayectoria política ha sido un estrecho colaborador de Merkel.
De Maizière aseguró el
14 de abril, al ser interrogado en el Bundestag (cámara baja del Parlamento
alemán), que "no había información alguna" de que la NSA hubiese
practicado algún tipo de "espionaje económico" en Alemania.
Las relaciones
bilaterales se enturbiaron dos años atrás, tras revelarse que EEUU mantuvo
pinchado durante años un teléfono móvil de Merkel y practicó el espionaje
masivo tanto a políticos como a ciudadanos corrientes, en Alemania u otros
países aliados.
Berlín respondió
entonces con contundencia y exigió explicaciones a la administración del
presidente Barack Obama.
Posteriormente rebajó
el tono y el mismo de Maizière ha defendido como irrenunciable la cooperación
entre ambas inteligencias, con el argumento de que con ello se han evitado
varios ataques terroristas.
Fuente: El Diario.es