Supongo que el Partido Popular español estará contento con ambos bloqueos de las cuentas europeas y españolas, porque para eso han estado trabajando largo tiempo.
Igual me da, que me da lo mismo, que hablen de Bildu, de líneas rojas o de líneas negras, porque solamente era una distracción y cuanto me extraña que los varones socialistas entren al trapo, puesto que los Diputados de Bildu, ERC y la CUP, tienen la misma legitimidad que los de Vox, PP o PSOE, pues al igual que el resto de Diputados, han sido elegidos democráticamente por los españoles, ya que caso contrario ninguno tendría legitimidad.
Su
objetivo, como ha quedado demostrado, es el bloqueo de los PGE en España y de los PGE
en Europa, aunque en éste último caso, para hacer el trabajo sucio, se han
servido del presidente de Hungría, -supongo
que a casos así se refería el sr. Aznar cuando hablaba de “tonto útil” ¿o era “tonto
inútil”?- al que el PP español, supuestamente por orden de su líder (que no
está claro si es el sr. Casado) apoyó, al votar en contra de la expulsión de su partido del Grupo del Partido
Popular Europeo, quizás por considerarlo poco facha al lado de sus otros socios,
los de Vox, aunque amigos parece ser que ya no son de éstos últimos. Quizás sea
postureo. Veremos.
Esto
marcha, dirán en la Internacional ultraconservadora.
“Esto
marcha”, seguramente es lo que dirán, cuando se reuna la Internacional ultraconservadora
(que seguro existe) para vanagloriarse lo que bien que va su nuevo proyecto
“Arde Europa”, porque lo de hundir los presupuestos ya está en marcha, ahora
solo les falta, que los republicanos de EEUU y los seguidores de Trump hagan lo mismo
al otro lado del Atlántico, para que su éxito sea completo, y según tengo
entendido están ello, por lo que cuentan en redes sociales y medios de
comunicación.
Igual
las cosas que en 1936
Las
cosas han cambiado poco en casi 100 años, cuando la muerte asolaba España, por
otra pandemia que había por aquel entonces (la de 1918) y las luchas intestinas
por el poder.
Ahora
en España, en medio de la segunda ola de la pandemia, los miserables de las
derechas siguen despreciando a los muertos, por un puñado de votos.
Políticamente
hablando, las cosas han cambiado poco, tras 80 años del final de la guerra
civil, y de 40 años de democracia (personalmente, no veo grandes diferencias
con el populismo de Trump en Estados Unidos, y con el odio con que premia a sus
adversarios políticos y a los que no les votan), pues al igual que ocurrió en
1936 en España, las derechas pretenden deslegitimar a un gobierno socialista
salido de unas elecciones democráticas, porque quieren patrimonializar España y
a todos los españoles.
Es
decir, una opa hostil en toda regla, por lo civil o por lo militar. Un golpe de
estado parlamentario (como en Cataluña) o militar (como en 1936).
Lo
único que de verdad les importa (y nunca se le olvide a nadie) es que el PP vuelva a gobernar, porque solo ellos están
ungidos por Dios para gobernar y no este gobierno socialcomunista.
Me recuerda la historia de Egipto, se imaginan
al faraón Casado I o Abascal I, creo que suena raro hasta para un fascista.
En
España somos más del Caudillo Casado o el Caudillo Abascal, suena mejor, ni que
decir tiene,
Fuente:
Redacción