El fabricante chino DJI ha aumentado
las zonas sobre las que sus aparatos no pueden volar para evitar los ataques en
zonas de Irak y Siria, aunque los terroristas pueden hackear el software o
crear sus propios drones
Algunos terroristas en Oriente Medio
han empezado a realizar ataques con drones. Adquieren aeornaves no tripuladas
de consumo y las equipan con explosivos rudimentarios para convertirlas en
bombarderos en miniatura. Pero el fabricante líder global de drones ha decidido
contratacar.
El año pasado, el Pentágono anunció
que algunos miembros del Dáesh habían decidido añadir un arma a su arsenal. Una
con la que, durante años, Estados Unidos causó efectos devastadores: los
drones. Pero en lugar escoger sofisticadas y caras aeronaves para portar
misiles, los soldados del grupo han empezado a emplear drones de consumo
retroequipados con explosivos, convirtiéndolos así en bombas voladoras o en un
medio para liberar explosivos sobre un objetivo determinado. Este año, la
organización terrorista llegó a anunciar que había establecido una Unidad de
Aeronaves no Tripuladas de la Mujahideen, la cual afirma haber matado o herido
a 39 soldados iraquíes en sólo una semana.
Ahora, el fabricante de drones chino
DJI ha decidido contraatacar, según The Register. El software de los drones de
la empresa puede definir zonas de exclusión aérea en las que la aeronave tiene
prohibido entrar. Normalmente esta capacidad se usa para impedir que los
consumidores vuelen sus aeronaves sobre zonas restringidas, como aeropuertos y
bases militares. Pero ahora DJI parece haber añadido una serie de ubicaciones
en Siria e Irak a la lista, incluida la ciudad de Mosul (Irak).
No está claro si la medida resultará
del todo efectiva. Primero, se puede modificar el software para esquivar las
zonas de exclusión aérea. En segundo lugar, no todos los drones empleados por
el Dáesh son productos comerciales. Como informó Popular Science el año pasado,
la organización también ha estado desarrollando sus propias aeronaves de cero a
partir de piezas de componentes y armazones rudimentarios. También afectará a
las operaciones de las propias fuerzas militares de Irak, que también ha
empezado a emplear drones de consumo modificados para atacar a ISIS en meses
recientes.
Fuente: MIT