Feijóo más cercano a las tesis de Rajoy y Garamendi de subir impuestos y
cotizaciones a los trabajadores que las del Gobierno del Presidente Sánchez, de hacer justamente lo contrario.
Solo habían pasado dos días desde la debacle bursátil del sector
bancario tras el colapso del Silicon Valley Bank (SVB). Faltaban minutos para
que el Credit Suisse alimente los fantasmas de una crisis financiera global. A
casi ocho kilómetros en línea recta de la madrileña Plaza de la Lealtad, la
sede de la Bolsa donde empieza a cundir la desconfianza por las noticias que
llegan desde diferentes partes de Europa, los socios de PwC aguardan en la
planta noble de su rascacielos a un séquito muy especial. El presidente del
Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, clausura, a puerta cerrada, la habitual
reunión de la cúpula de la auditora. Llega acompañado de Juan Bravo, el
responsable de economía. Más cercano que en sus actos públicos, expresa su
confianza en la banca española y europea, pese a reconocer sin ambages que no
es un experto en materia financiera. Su acercamiento al establishment contrasta
con la ola de críticas vertidas en los últimos tiempos por el Gobierno contra
el sector empresarial, que se siente vapuleado por impuestos, prestaciones
varias y cargas laborales. Los ejecutivos de PwC no dudan en hacérselo saber a
su interlocutor.
Fuente: cincodias/elpais.com
CONCLUSIÓN
Pero la confirmación llegó este domigo, cuando, en un mitín del PP europeo en Madrid, con evangelistas de por medio como teloneros (curiosamente como Trump y Bolsonaro) el líder del PP, acompañado del Alcalde de Madrid y de la Presidenta de la misma Comunidad, presentó su plan de gobernanza, donde caso ganar las elecciones, manifestaba su deseo de bajar los impuestos a los ricos, al tiempo que en la misma cuantía, entiendo por cuadrar cuentas, supongo se reduciría el gasto Público, en sectores tales como Pensiones, Educación y Sanidad.
A ver, gasto público social seguiría habiendo, pero redirigido al sector privado, como educación concertada,
fondos de pensiones privados, sanidad privada, mochila austriaca, etc., etc.,
etc.. Así se hace el paripé que se mantiene el gasto público, que los
ciudadanos de a pie no ven ni de cerca y los empresarios, lógicamente agradecidos,
devuelven favores.
Pero los chicos listos del PP, se pasaron de frenada y tildaron a la delegación
española desplazada a la cumbre Hispanoamericana, de cercanos a los dictadores,
obviando quizás a propósito, que dicha delegación la encabezaba el Jefe del Estado, al que
acompañaba el Presidente del Gobierno. Es lo que tienen los populismos, ahora
que se han quitado la careta, están tan acostumbrados a usar tácticas
hitlerianas para llegar al poder, que no reparan en daños morales, pues así lo
demandan sus afines y afiliados de la CEOE, como el señor Del Pino.
Pues si señores, todo tiene un coste social y electoral, y ahora que conscientemente han faltado al respeto al Jefe del Estado y al Presidente del Gobierno (porque me da la sensación que les sobran) ya ha empezado la cuenta atrás para convertir a este país en un estado policial, que es lo que ocurrirá si el PP gana las próximas elecciones generales y gobierna con Vox, pues es bien sabido que cuando manda la extrema derecha en un país, su Constitución salta por los aires, como ocurrió en Europa en el siglo pasado y empieza a ocurrir en éste. Y sólo podrá evitarlo, una movilización general de la izquierda y su posterior triunfo en dichas elecciones.
Fuente: Redacción