Completar la compra de productos de IBM como System x, BladeCenter y Flex
System le supondrá a Lenovo un desembolso de 2.100 millones de dólares y le
permitirá convertirse en el tercer fabricante de servidores a nivel mundial.
Se llegó a temer que los cruces de acusaciones sobre
espionaje entre Estados Unidos y China acabase frustrando la compra de la
división de servidores x86 de IBM por parte de Lenovo. Pero, si no se producen
problemas de última hora, el cierre de la operación se producirá esta misma
semana.
Los productos implicados son los servidores y switches
System x, BladeCenter y Flex System, además de los sistemas Flex integrados
basados en x86 y “los servidores y el software asociado a NeXtScale e
iDataPlex, las redes para servidores blade y las operaciones de mantenimiento”.
Está previsto que este miércoles día 1 de octubre
Lenovo se convierta, según han confirmado los propios interesados, en el nuevo
dueño de un negocio que pasará a engrosar su Enterprise Business Group a cambio
de 2.100 millones de dólares. Aunque la transición será paulatina. Los mercados
principales serán atendidos ya mismo, mientras que el resto irá sumándose a lo
largo de lo que queda de año, e incluso durante los primeros compases de 2015,
respetando por supuesto las operaciones de soporte.
Como parte del acuerdo, Adalio Sánchez se convertirá en
vicepresidente sénior de Enterprise Systems dentro de Lenovo. Lo que queda
fuera son los sistemas de almacenamiento, los mainframes System z, Power
Systems, los productos Flex basados en Power, PureApplication y PureData.
Hace apenas unas semanas, IBM anunciaba sus nuevos
servidores x86 M5 que destacaban por estrenar los últimos chips Xeon E5 de
Intel.
Fuente: Silicon Week.es