6 de marzo de 2022

Rusia incrementa el asedio a Kiev e impulsa la asfixia a Mariupol tras fracasar la evacuación de civiles

Putin lanza nuevas amenazas y asegura que solo detendrá la guerra si Ucrania se rinde. Tres personas muertas por los ataques rusos contra la carretera por la que huyen los civiles de Irpin a Kiev


Mariupol, la estratégica ciudad portuaria asediada y bombardeada por las tropas rusas, se acerca este domingo hacia un final desastroso, tras fracasar del segundo intento de alto fuego para evacuar a cientos de miles de personas atrapadas en la ciudad, que se ha convertido en una ratonera. Mientras, el Ejército ruso ha redoblado su ofensiva contra Kiev: el suburbio de Irpin, a 25 kilómetros de la capital ucrania, se encontraba este domingo bajo un intenso bombardeo de artillería, mientras los civiles trataban de huir entre el sonido constante de los bombazos.

Tras una conversación con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que no tenía intención de frenar la ofensiva.

Rusia y la Guardia Nacional de Ucrania se acusaron mutuamente de impedir el establecimiento de un corredor humanitario en Mariupol.

Los funcionarios locales de Mariupol tenían programado que un convoy encabezado por la Cruz Roja ayudase a sacar a la población civil del municipio, completamente sitiado por las tropas rusas y sin agua, calefacción, electricidad ni cobertura de teléfono o internet desde hace varios días, aunque el plan de evacuación, previsto para este domingo por la mañana no pudo llevarse a cabo, según las confusas informaciones sobre el terreno, informa The New York Times.

La salida de civiles acordada un día antes, el sábado en Mariupol y en la pequeña localidad sureña de Volnovaja, también en condiciones críticas, tuvo que suspenderse por el fracaso del alto el fuego de solo cinco horas en esas poblaciones, pactado por Kiev y Moscú.

El Gobierno ucranio acusó al Kremlin de bombardear la zona establecida como corredor humanitario para la salida de los civiles y la entrada de productos sanitarios y medicamentos, y de utilizar “artillería pesada y cohetes” contra Mariupol, ciudad que Rusia pretende controlar. El presidente ruso, Vladímir Putin, culpó a las autoridades ucranias de “sabotear” el acuerdo y el corredor para civiles.

Situación desesperada

Mientras, la ofensiva rusa se ensaña también con la zona de Kiev. Varios proyectiles de mortero han caído a lo largo de la mañana de este domingo en la carretera por la que están siendo evacuados a pie los civiles de la localidad de Irpin en dirección a Kiev ―las dos localidades están a unos 20 kilómetros—. Hay, al menos, tres muertos causados por uno de esos morteros en el cruce principal del pueblo de Romanov, según han confirmado varios reporteros presentes durante los ataques. Los cuerpos permanecían tapados delante de la iglesia y del monumento a los caídos en la Segunda Guerra Mundial, a escasos metros de donde el ejército ucranio tiene un destacamento en retaguardia, desde el que salen constantemente militares hacia la línea del frente.


Los morteros cayeron repetidamente en el mismo lugar por el que los últimos días pasan sin parar miles de vecinos camino de Kiev. La mayoría son mujeres y niños que, en algunos casos, van acompañados por los hombres que, posteriormente, regresan a la localidad y colaboran en su defensa. Romanov contaba hasta el comienzo de la guerra el 24 de febrero con unos 2.000 habitantes. Esta localidad tenía uno de los dos puentes que dan acceso a Irpin y que los propios militares locales dinamitaron la semana pasada para tratar de frenar el avance de las tropas del Kremlin.

La huida de ciudadanos de Ucrania tampoco deja de crecer. Filippo Grandi, alto comisionado de refugiados de Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados, ha informado este domingo de que Naciones Unidas eleva ya a 1,5 millones las personas desplazadas desde Ucrania hacia los países limítrofes por culpa de la invasión de Rusia hace 11 días.

La directora de operaciones de Médicos Sin Fronteras, Christine Jamet, ha exigido este domingo que se reanuden las evacuaciones. “Las personas que buscan seguridad tienen que poder ponerse a salvo sin miedo a sufrir los efectos de la violencia”. La ONG considera que los corredores humanitarios no son suficientes. “El paso y acceso seguro para la ayuda humanitaria debe ser un derecho, no un privilegio”, sostienen en un comunicado.

EDITORIAL

Estoy seguro que tanto Putin, como sus secuaces, terminarán siendo juzgados por “Crímenes de Guerra”, “Crímenes de lesa Humanidad” y “Crímenes por Agresión”; aunque al paso que van, tampoco me extrañaría se añadiese el cargo de “Crímenes por Genocidio”. Si Dios existe, espero que lo pueda ver, sino en esta vida, en la siguiente. Y veremos entonces, si el sátrapa de Putin sonríe frente al Creador,  cuando tenga que rendir cuentas.

Fuente: El Pais.com