El FBI ha indicado a la BBC que están involucrados en
la investigación de este atentado contra la privacidad, asumen que el ataque ha
sido ejecutado en grupo, de manera distribuida y que el golpe se organizó
durante meses. Nat Kerris, portavoz de la agencia federal, no resta importancia
al asunto: "Nos tomamos muy en serio la privacidad y estamos haciendo un
esfuerzo para investigarlo".
Jennifer Lawrence es una de las artistas más afectadas.
Su abogado ha explicado a TMZ que ella posee los derechos de las imágenes
robadas, en alusión a web de contenido
pornográfico que las ha publicado. La página web defiende que no se trata de
selfies, por lo que los derechos pertenecerían a un tercer fotógrafo y le
requieren a la actriz la prueba de contar con los derechos de sus propios
desnudos.
La gimnasta McKaula Maroney, que inicialmente negó
aparecer en las fotos, ha conseguido que retirasen sus imágenes del portal
pornográfico al argumentar que se tomaron cuando aún era menor de edad.
4Chan, el foro underground desde el que se comenzó el
ataque a la nube de Apple, ha eliminado las imágenes de sus servidores. Algo
que ya no tiene demasiado sentido cuando se albergan en servidores alternativos
una vez descargadas del lugar original.
La empresa de la manzana desmintió que se trate de un
brecha de seguridad. Después de más de 40 horas de investigación defienden que
se accedió usando técnicas de ingeniería social. En este caso, diferentes
técnicas para dar con su correo, contraseña y, sobre todo, la respuesta a la
pregunta de seguridad. Normalmente suele ser algo relacionado con la vida
personal: escuela primaria, lugar de nacimiento del padre, nombre de la
mascota, plato favorito... Detalles que normalmente no transcienden pero que en
el caso de las celebrities es posibles que hayan compartido en entrevistas.
Fuente: El País.com