Windows 10 será universal, para todos los aparatos”,
así arrancó Terry Myerson, vicepresidente ejecutivo de Microsoft, la
presentación del sistema operativo usado por más de 1.500 millones de personas
en todo el mundo a medio centenar de analistas y prensa especializada, lo que
ellos llaman insiders.
Joe Belfiore, vicepresidente a cargo de Windows,
advirtió de posibles errores: “Es una versión demasiado prematura”. El hombre
que estuvo al frente de móviles, asume toda la división con una importante
rectificación: vuelve el botón de Inicio. Tras las críticas a Windows 8 por
eliminarlo, en la parte inferior izquierda de la pantalla se reserva el clásico
espacio para desplegar los programas y archivos más usados. El escritorio se vuelve mucho más
tradicional, pero se mantienen los cuadros de acceso directo que se anclan en
portada (tiles), cuyo tamaño se adaptará de manera similar a los widgets de
Android. “Queremos que lo personalicéis, que lo hagáis vuestro", subrayó.
Un aspecto interesante es cómo se enfoca el uso de
varias aplicaciones a la vez. En la barra inferior han incluido un botón
denominado "vista de tareas" (task view) donde se ve qué aplicaciones
están en uso. Además, se facilita el uso en paralelo de varias aplicaciones,
sin que una prevalezca sobre otra, un impedimento que hacía perder segundos y
terminaba por convertir funciones sencillas en farragosas.
Los directivos prestaron especial atención a los que
usan Windows para trabajar. “Me refiero a los del teclado. Tenemos todo tipo de
audiencia y no queremos descuidar ninguna”. Fue entonces cuando Belfiore no
dudó en abrir el viejo MS Dos, con la línea de comando clásica, para mostrar
cómo funciona una de las funciones más conocidas: copiar y pegar. Una forma de
ganarse la confianza del usuario más tradicional, cambio por fuera pero arraigo
y sensación de conocido.
En Microsoft son conscientes de los errores tanto de
Windows 7 como 8: "Si pensamos en los usuarios de Windows 8, en pantalla
táctil, el nivel de satisfacción es superior al de los que tienen Windows 7 con
teclado y ratón. Hemos tratado de tomar lo mejor de ambos mundos".
Belfiore advirtió de que los cambios en el uso serán notables, pero no
rompedores: “No diría que haga falta un tutorial, pero sí que hay nuevas
aportaciones, que se descubren con facilidad, sin olvidar todo lo que ya se
conoce”.
El gigante de Redmond no desveló fecha concreta de salida, ni precio. Tampoco aclaró la vida que tendrá este nuevo sistema operativo. A comienzos de 2015 dará una muestra más amplia y la conferencia anual de la firma, en abril, será el momento de conocerlo en profundidad junto con una nueva oleada de aparatos pensados para este software. .
Microsoft ha hecho un esfuerzo por unificar su ecosistema y ponerse un paso por delante de sus competidores. Ni Google, con Android en móviles y tabletas, y Chrome en los ordenadores, o Apple con iOS para los iPad e iPhone y OS X para los Mac, tienen una integración similar. El reto que asumen es contar con una sola plataforma que funcione en todos los aparatos: con ratón, teclado, táctiles o híbridos. Con Windows 10 se contará con una sola tienda de aplicaciones como escaparate. Todo un reto en el que, para triunfar, tendrán que contar con el beneplácito de los desarrolladores.
Fuente: El Pais.com