Goldman Sachs y Google se han visto envueltos en un
polémico caso de privacidad por el error de un contratista de la firma
financiera que envió un email a la dirección incorrecta.
El 23 de junio un contratista de Goldman Sachs envió un
mensaje con información confidencial a una dirección errónea, ya que lo hizo a
una dirección terminada en gmail.com, cuando el destinatario real era un
dominio gs.com.
Tres días después del falló, en Goldman Sachs se pusieron
en contacto con Google pero la empresa se negó a eliminar ese correo sino
contaba con una orden judicial.
Finalmente desde la compañía de Mountain View optaron
por bloquear el acceso al mensaje, pero todavía no lo han eliminado.
Por suerte para los implicados en el error, se ha
comprobado que el dueño de la cuenta de Gmail a la que llegó el mensaje no
llegó a ver el contenido ya que no accedió esos días a su dirección.
El incidente ha abierto un debate sobre cómo se deben
regular los correos electrónicos, ya que hay quienes piensan que a pesar de que
en este caso el envió se trató de un error, no se debería poder bloquear el
acceso a un email tan fácilmente en una cuenta de un particular.
Fuente: Silicon News.es