La guerra entre los taxistas y Uber sigue adelante.
Mientras Bruselas asegura que el servicio es legal, España avisa de que pondrá
multas y Francia prepara una ley para legalizarlo haciéndolo inviable.
Las numerosas revueltas de taxistas por toda Europa, e
incluso en Corea, debido a la propagación del servicio Uber de contratación
vehículos privados, no han conseguido que la Unión Europea finalmente lo
declare ilegal, sino todo lo contrario. Ante esta situación, Francia busca una
solución que, por un lado no contradiga los designios de Europa y por otro
apacigüe a los taxista.
La conclusión según indica el WSJ, ha sido crear una
nueva ley en la que, aunque se declara a servicios como Uber algo totalmente
legal, se introducen restricciones que merman enormemente su viabilidad
económica para los conductores de los vehículos.Según éstas, tras cada
servicio, los conductores tendrán que volver a su casa u oficina para poder
recoger a otro cliente, además tampoco podrán mandar su localización GPS.
Si bien es cierto que los taxistas tienen parte de
razón, ya que el estado les obliga a unos gastos que los conductores en Uber no
tienen, la solución que quiere imponer el gobierno francés para “contentar a
todos” es increíblemente absurda. A parte de que hacer volver a los conductores
no tiene ningún sentido, salvo el de fastidiar, supone también un gasto y
contaminación extra totalmente innecesarios.
Respecto a prohibir poder mandar la posición por GPS,
no tiene ningún sentido, de hecho mandar la señal GPS debería ser algo que los
taxistas deberían cumplir, de forma que en lugar de tener que recurrir a las
paradas, las centralitas o la pura suerte, sería una ventaja el poder saber que
taxis se encuentran cerca de nosotros.
En lugar de mermar una solución que está claro que el
público demanda, lo que deberían hacer los gobiernos es facilitar la vida a los
taxistas en lugar de complicársela al resto. Licencias de taxi más baratas,
legislación y precios más flexibles, además de pedir el mismo tipo de carnet
tantos a taxistas como conductores de Uber, así las cosas se compensarían.
Fuente: ITespresso.es