25 de julio de 2014

¿LA TECNOLOGÍA PUEDE AYUDAR A LA MEDICINA?

Nuevas aplicaciones y técnicas permiten una recopilación masiva de datos que podría revolucionar la forma de hacer medicina
Este Business Report de MIT Technology Review examina las tecnologías y las empresas con más probabilidades de sobrevivir al boom y los desafíos a los que se enfrentarán a medida que impulsen la reestructuración de la atención sanitaria.
¿Pero podrían los grandes volúmenes de datos mejorar la atención sanitaria?
  • La oportunidad de negocio para dar sentido a los datos, valorada potencialmente entre 300.000 y 450.000 millones de dólares al año (222.000 y 333.000 millones de euros) según la consultora McKinsey & Company, está llevando a empresas bien establecidas como Apple, Qualcomm e IBM a invertir en tecnologías que van desde aplicaciones de captura de datos en teléfonos inteligentes a sistemas de análisis valorados en miles de millones de dólares. También está motivando un creciente entusiasmo entre las start-up. Empresas de capital de riesgo como Greylock Partners y Kleiner Perkins Caufield & Byers, así como los fondos de riesgo corporativo de Google, Samsung, Merck y otras empresas, han invertido más de 3.000 millones de dólares (2.220 millones de euros) en tecnología de la información de la salud desde el inicio de 2013, lo que según datos de Mercom Capital Group supone una rápida aceleración frente a años anteriores.
  • Los grupos que controlan la mayoría de los datos médicos hoy día son las compañías de seguros y los proveedores de servicios sanitarios, y el análisis que hacen de los datos ya está empezando a cambiar la atención sanitaria. Express Scripts, que gestiona los beneficios de farmacia de 90 millones de miembros en EEUU y procesa 1.400 millones de recetas médicas al año, ha hecho un análisis de los datos procedentes de consultorios médicos, farmacias y laboratorios para detectar patrones que podrían alertar a los médicos sobre la posibilidad de interacciones adversas a medicamentos y otras cuestiones relacionadas con las recetas médicas. Hoy día los médicos pueden saber con 12 meses de anticipación, y con una precisión del 98%, qué pacientes podrían dejar de tomar sus medicamentos. Tomar medidas para evitar este problema podría mejorar la salud de los pacientes y reducir los 317.000 millones de dólares (234.000 millones de euros) que se gastan en EEUU cada año en visitas a urgencias innecesarias y otros tratamientos.
  • Hoy día muchas empresas y profesionales de la salud añaden capas de información adicionales para crear un tipo de medicina cada vez más precisa y específica de cada paciente. Por ejemplo, las nuevas tecnologías móviles podrían proporcionar información sobre los comportamientos y la salud diarios de un paciente, dando oportunidades a los proveedores de atención de influir en los pacientes con mucha más frecuencia. Los datos aportados por los historiales de salud electrónicos agregarían opiniones médicas, resultados de pruebas y antecedentes clínicos. Los datos genéticos podrían ofrecer pistas sobre si los pacientes están predispuestos a ciertas afecciones o sobre cómo podrían reaccionar ante los tratamientos.
  • Los datos también están cambiando el rol de los pacientes, ofreciéndoles la oportunidad de desempeñar un papel más importante en su propio cuidado. Una forma es mediante el uso de tecnología móvil para supervisar los patrones de sueño, ritmo cardíaco, los niveles de actividad y cosas por el estilo. Se están desarrollando dispositivos aún más avanzados, capaces de vigilar continuamente métricas de gran importancia como el oxígeno en sangre, los niveles de glucosa e incluso el estrés. 
  • Este tipo de información podría ser útil e interesante para cualquier usuario, pero puede convertirse en esencial para los millones de personas que viven con enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades del corazón y la depresión.
Fuente:  MIT  Technology Review