De
igual manera que tu retina es capaz de detectar formas y movimientos de objetos
e inmediatamente enviar dicha información a tu cerebro, científicos del CERN
han creado un ojo artificial inspirado en el humano para conseguir una
velocidad de detección de partículas unas 400 veces superior al actual.
El
desarrollo tiene un objetivo principal: dotar de una mejor capacidad de
análisis y visión al LHC del CERN cuando este se vuelva a poner en marcha en
2020. Y esa diferencia de 400 veces la velocidad de detección con la que
cuentan actualmente está previsto que sea determinante para esa vuelta al
trabajo con las partículas y sus colisiones.
Esta
retina artificial es capaz de tomar instantáneas de las trayectorias que se
producen en cada colisión de partículas, unas 40 millones por segundo, y
prácticamente al mismo tiempo analizar la misma y dejarla lista para su
tratamiento.
Los
científicos del CERN están entusiasmados con el nuevo desarrollo porque podrán
contar con toda esa información al instante para incorporarla al algoritmo que,
en un ordenador, se encargará de realizar ese seguimiento y extraer los datos
que necesitan los científicos.
Fuente:
BBC